La campeona de todo, excepto de los Juegos Olímpicos, la cordobesa Fátima Gálvez, protagonizó hoy una inesperada sorpresa al no clasificarse para la final de foso olímpico individual de tiro, prueba en la que partía como una de las favoritas a medalla, que es el metal que le falta en su formidable palmarés, en el que destacan los títulos de campeona del mundo (2015), campeona de Europa (2011) y campeona de los Juegos Europeos (2015).
Gálvez terminó la fase clasificatoria en el 14.º puesto, con 116 platos, y quedó fuera de la final de las seis mejores, muy lastrada por su tarjeta de ayer. De hecho, ni incluso dos plenos en el día de hoy le hubiesen bastado para acceder a la lucha por las medallas. La cordobesa hizo pleno (25 platos) en la primera actuación, lo que le permitió ascender de golpe diez puestos en la general, pasando de la 20.ª posición con la que concluyó la jornada de ayer a la 10.ª, y en la ronda final erró dos veces y sumó 23 platos.
Se impuso la eslovaca Zuzana Rehak, quien batió el récord mundial de clasificación al completar las cinco rondas sin fallo alguno (125 platos), señal del elevadísimo nivel que está teniendo esta prueba. No en vano, desde que la clasificatoria se realiza a 125 platos, solo en una ocasión -Copa del Mundo de Al Ain, en 2019- Fátima Gálvez ha obtenido un registro (122) que hoy le hubiera valido entrar en la final.
La andaluza volverá a competir el sábado 31 de julio en la prueba de trap mixto, junto a Alberto Fernández.