La atleta sevillana Sara Fernández no pudo escapar de la séptima y última posición en la final directa de salto de longitud S12, disputada esta madrugada en el Estadio Olímpico de Tokio, y revalidó el diploma paralímpico logrado en esta misma prueba hace cinco años en Río de Janeiro, no sin suspense, ya que evitó in extremis encadenar tres nulos, realizando al tercer intento su primera marca válida y, a la postre, el mejor de sus saltos, con 4 metros y 85 centímetros.
Ya en la mejora, la saltadora andaluza, que se presentaba con la peor marca personal de las siete participantes (5,01), firmó en sus tres saltos adicionales brincos de 4.62, 4.68 y 4.76 metros, que no le permitieron avanzar posiciones. Así, con los citados 4,85, se quedó a 69 centímetros de la campeona, la ucraniana Oksana Zubkovska (5,54) y a 48 cm de la medalla.