El equipo español masculino de balonmano, con un sobresaliente Agustín Casado, autor de cuatro goles en momentos importantes, se ha clasificado para las semifinales olímpicas el imponerse e Egipto por 29-28 en la prórroga, en un partido muy difícil en el que el cuadro africano, solidísimo, dominó la mayor parte del tiempo, si bien España, colapsada en la primera mitad, fue sabiendo derrumbar la fortaleza de su rival en el segundo periodo hasta una resolución plena de suspense.
Durante la primera parte, los españoles ya comprobaron la solidez del cuadro africano, con un portero Aly muy acertado y mucha mejor circulación en ataque. Así, tras seis minutos sin que se moviese el 0-0 inicial, Egipto tomó la delantera y la mantuvo la mayor parte del parcial, con la excepción del 5-4 (m. 15), que impulsó Agustín Casado anteriormente con el empate a cuatro.
Tras ese espejismo, un Egipto notable desarboló a una España muy errática y sin ideas en ataque, ampliando ventaja incluso en inferioridad y llegando a una diferencia de cuatro goles al descanso (8-12), tras un «siete metros», que pudo haber sido incluso mayor de no haber mediado la formidable actuación del guardameta español Gonzalo Pérez de Vargas, que se apuntó nueve paradas, algunas deteniendo un contragolpe.
En la segunda mitad, la imagen del conjunto española fue mucho mejor, pero enfrente había un rival sin fisuras y avivado por comandar en el marcador. España se acercó (11-13), pero Egipto, letal en el pivote, respondió (12-16, m. 38) y conservó su dominio en el marcador (14-18, m. 41, y 16-20, m. 46), que no en el campo, donde se veía un juego más equilibrado.
El trabajo española en defensa y en ataque -recordemos, 8 goles en la primera parte y 17 en la segunda- terminó haciendo mella en la resistencia egipcia y poco a poco las diferencias se fueron estrechando, 18-20 (m. 49) y 21-22 (m. 52), hasta que, por fin, llegó el empate (24-24, m. 38). Tras un penalti transformado por Egipto, España volvió a poner las tablas en el luminoso (25-25) a 25 segundos del final y forzó una inesperada prórroga.
En el tiempo extra, el andaluza Casado puso en ventaja a los Hispanos (26-25) por primera vez desde el primer periodo, diferencia mínima que se mantuvo al término de los primeros cinco minutos (27-26) y que se repitió con el 28-27, momento clave ya que España se quedó en inferioridad por la exclusión del propio Casado a falta de 1:49 para el final. Egipto empató, pero con solo 25 segundos por jugarse la selección española forzó un penalti que anotó Aleix Gómez para poner el definitivo 29-28, que no logró variar el ataque final egipcio, atajado por el portero Pérez de Vargas.
Los Hispanos volverán a la pista del estadio Pierre Mauroy de Lille, sede de la fase final de los torneos de balonmano, el próximo viernes 9 de agosto para disputar la semifinal ante Francia o Alemania, ya en pelea directa por las medallas.