El andaluz Agustín Casado -autor de cuatro goles- y sus compañeros de la selección española de balonmano se llevaron una medalla de bronce olímpica a casa como culminación a un excelente torneo olímpico en París 2024, que hoy concluyó con el triunfo de los Hispanos ante Eslovenia () en la final de consolación celebrada en el Estadio Pierre Mauroy de Lille.
En un partido tenso y duro, por lo que ambas selecciones se jugaban, pero muy trabado y carente de juego vistoso en su mayor desarrollo -apenas hubo un contragolpe-, la igualdad fue la nota dominante entre dos equipos que bien podrían haber protagonizado la final olímpica, no en vano perdieron sus respectivas semifinales por la mínima.
Con tales directrices, el primer tiempo arrojó una escasa producción ofensiva, repetidos empates y escasas diferencias: la máxima renta de la que disfrutaron ambos equipos fue de solo dos tantos. El equipo esloveno tomó el mando del marcador en los primeros minutos y dominó 4-6 a los trece minutos, mientras que, tras el empate a seis a los 19 minutos -solo doce tantos en ese tiempo-, los españoles se entonaron más, elevando el acierto en el uno contra uno, al ritmo que bajaba la efectividad del portero rival Ferlin, y retomaron la batuta: 10-8 (m. 24) y 12-10 (m. 28).
Tras el descanso, al que se llegó con tablas (12-12), España recuperó su ventaja (14-12, m.34) con un parcial de 2-0 en el que Casado aportó su tercer gol del partido, si bien Eslovenia, cómo no, restableció el empate: 15-15 (m. 40). Igualdad en el luminoso que se repitió hasta en cuatro ocasiones, a 16, 17, 18 y 19 tantos.
Rompió el intercambio de goles el cuadro esloveno, que tomó el mando el luminoso (19-20, m.51), cosa que no hacía desde el minuto 18, pero España respondió con dos goles de Alexia Gómez desde el extremo derecho (21-20, m. 54).
Con empate a 21 se llegó a los cinco minutos finales, con todo por decidir. Los Hispanos marcaron (22-21) por medio de Serdio, Eslovenia falló su ataque en superioridad y Alex Dujshebaev puso de nuevo los dos goles de ventaja (23-21), con solo dos minutos por jugarse, una renta que, recordemos, ha sido la máxima de todo el encuentro.
En la siguiente jugada, Vlah acortó para los centroeuropeos desde los siete metros (23-22) y, a continuación, España marró su consiguiente ataque, pero únicamente dejó 19 segundos a Eslovenia para intentar un empate no que llegó. La fe en el juego de equipo y en la constancia dio la medalla a los Hispanos.