Raquel Huertas Soler

Biografía de Raquel Huertas Soler

Raquel nació el 18 de julio de 1982 en Almería, aunque creció, estudió y empezó a hacer deporte en el pueblo de Viator, muy próximo a la capital y de donde es originaria su familia, compuesta por sus padres, Joaquín y Matilde, y sus hermanos Diego y Joaquín. Dotada de un físico privilegiado, en su infancia destacaba en cualquier actividad deportiva que emprendiese tanto en el colegio como en la calle siendo este último espacio en el que se sentía como pez en el agua al poder correr y dar rienda suelta a su desbordante energía, sobre todo detrás de un balón de fútbol, tal era su afición a esta modalidad deportiva.

Sin embargo, su vida daría un giro de 180 grados cuando un día, jugando un partido con otros chicos del pueblo –su calidad y capacidad le hacían ser “convocada” por equipos masculinos– en las pistas próximas al actual Instituto Torreserena, un enamorado del hockey como es Rafael López Rueda, conocido cariñosamente como el Ruso, vio su morfología, velocidad, coordinación y potencia y le ofreció que probase el deporte del stick dentro de la incipiente escuela municipal de hockey sala, supervisada por el grupo de adeptos que daría origen en 1996 al Club Hockey Viator. Raquel, que tenía entonces 11 años y pese a las dudas iniciales, aceptó la invitación del entrenador –y posteriormente delegado provincial de la Federación Andaluza de Hockey– y comprobó para su satisfacción que desde el principio recibía de esa novedosa actividad los estímulos y la diversión que buscaba en aquellos primeros momentos.

El carácter lúdico del hockey dio paso rápidamente a un compromiso mayor a medida que sus capacidades físicas y técnicas crecían y la hacían una jugadora con una proyección extraordinaria, como Rafael López comprobaba día tras día. Y ello a pesar de las dificultades de esos comienzos, debido a la escasez de instalaciones –solo podía jugar en sala, sobre campos de cementos– y de medios.

Pronto el mirlo blanco, debido a su calidad, emigró. Tras disputar el Campeonato de Andalucía con la escuela de Viator, a los 13 años cursó ficha con el Club Hockey Benalmádena para jugar sobre hierba, lo que implicó continuos desplazamientos desde Almería a Málaga para cumplir con los compromisos del club, entre ellos el Campeonato de España juvenil que llegó a ganar con el cuadro costasoleño. Posteriormente, Raquel dio el salto a un club señero del hockey andaluz, el CH Alcalá, de Alcalá la Real (Jaén), en cuya etapa recibió la llamada del equipo nacional para debutar en el Campeonato de Europa juvenil (sub-18) de 2000, en Lyon (Francia), donde España logró la medalla de bronce.

Este éxito trajo consigo el ofrecimiento por parte de la Real Federación Española de Hockey de una beca de estancia en la Residencia Joaquín Blume de Madrid, con vistas a su inclusión en la concentración permanente del equipo nacional en el Centro de Alto Rendimiento. El sí de la almeriense supuso el inicio de una nueva vida en Madrid que no resultó precisamente fácil durante el primer año, dada la lejanía de su familia, la falta de aclimatación a la ciudad y la dureza de los entrenamientos.

Empero, todas estas dificultades fueron paliadas por la andaluza, delantera fuerte y veloz, a base de carácter y amor propio, características que, junto a su gran competitividad, han definido su personalidad dentro y fuera del campo de juego.

Durante los seis años de permanencia en la Blume, la trayectoria de club de nuestra protagonista discurrió por el Club SPV 51 –el CH Valdeluz de Madrid– (2000-2001 y 2001-2002), Ourense HC Bule Bule (2002-2003 a 2004-2005) y Sardinero HC Caja Cantabria (2005-2006). Posteriormente, en la campaña 2006-2007 fichó por el CD Terrassa y fijó la residencia en esta localidad barcelonesa durante los seis años (hasta la temporada 2011-2012) que actuó para el club catalán. A lo largo de este periplo, la almeriense se convirtió en una jugadora incluso con mayor capacidad goleadora, la cual contribuyó significativamente a los éxitos del club vallesano, tales como el título de División de Honor en 2008, el triunfo en la Copa de la Reina de 2007, el subcampeonato en esta competición en 2008 y el tercer puesto en la liga de 2010.

En 2012, volvió a su tierra andaluza para fichar por una sola temporada (2012-2013) por el club desde el que dio el salto a Madrid, el Grupo Sierra Sur Hockey Alcalá, que acabó ese año en 8.ª posición de la División de Honor.

Paralelamente a este recorrido por la liga española y partiendo de aquella primera convocatoria de 2000 con la selección juvenil, el potencial de Raquel Huertas y la plasmación del mismo sobre el césped hicieron que fuese una jugadora referencia para todos los equipos nacionales. Así pues, a la citada medalla de bronce en el Europeo sub-18 unió en 2002 un 5.º puesto en el Campeonato de Europa júnior (sub-21) que se celebró en Alcalá la Real y, sobre todo, una sorpresiva convocatoria para la concentración preparatoria del Campeonato del Mundo absoluto, que tuvo lugar en Perth en noviembre. Aquella llamada del nuevo seleccionador, el holandés Jack Holtman, le llegó con las maletas hechas para irse a Almería de vacaciones y, como recuerda nuestra biografiada, fue asumida sin esperanza alguna de ser parte del equipo final. No obstante, el trabajo llevado a cabo por la andaluza en el stage de Canarias alcanzó tan buen nivel que viajó finalmente a Australia, materializándose su debut mundialista en el segundo partido de la primera fase, victoria (3-1) ante Suráfrica, con gol de Raquel incluido. España acabó en 8.ª posición.

Desde ese momento, la viatoreña ha estado presente en casi todos los compromisos importantes de la selección absoluta. Casi, pues no fue seleccionada para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, pese a que contribuyó a la obtención del billete en el Preolímpico de 2004 –puesto 4.º–, y también se perdió el Europeo de Mánchester 2007.

Centrándonos en el haber de la gran jugadora andaluza y por orden cronológico, acudió al Campeonato de Europa de Dublín 2005 –4.º lugar, luego de perder la medalla de bronce ante Reino Unido, por 0-4–, al Campeonato del Mundo de Madrid 2006 –puesto 4.º, mejor resultado de todos los tiempos de la selección femenina en la Copa del Mundo hasta Londres 2018, cuando España fue bronce–, al Mundial de hockey sala de Viena 2007 –medalla de plata tras perder en la final frente a Holanda, por 2-4–, al Trofeo de Campeones de 2007 –6.ª plaza en Quilmes (Argentina)– y, esta vez sí, a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, a cuya clasificación, en el complicado y polémico Preolímpico de Azerbaiyán, también contribuyó con sus goles.

Raquel Huertas viajó a China junto a la malagueña Pilar Sánchez, la gaditana Yurena Panadero (reserva), Mª Jesús Rosa, Julia Menéndez, Rocío Ybarra, Bárbara Malda, Silvia Muñoz, Silvia Bonastre, María Romagosa, Marta Ejarque, Nuria Camón, María López, Montse Cruz, Esther Termens, Gloria Comerma y Georgina Oliva. Con 12 países en liza, España quedó encuadrada en el Grupo A, en el que perdió ante China (0-3), Australia (1-6) y Holanda (0-2) y ganó a Corea del Sur (2-1) y Sudáfrica (1-0). En resumen, la selección española acabó 4.ª de su grupo y –solo los dos primeros pasaban a semifinales– abocada a jugar por la 7.ª plaza, objetivo que logró al derrotar a Estados Unidos (3-2).

Tras los Juegos, la almeriense continuó ofreciendo a la selección su talento para el hockey durante cinco años más, participando en la 4.ª posición en el Campeonato de Europa Ámsterdam 2009 –derrota (1-2) ante Reino Unido por el bronce–, la medalla de plata en el Europeo de sala de Duisburgo 2010 –Ucrania venció a España en la final (5-6) y Raquel fue la máxima goleadora del torneo–, el 12.º puesto en el Campeonato Mundial de Rosario 2010, la medalla de bronce en el Preolímpico de Amberes (Bélgica) en 2012 –y que no otorgó a España el pasaporte para Londres 2012– y el 5.º lugar en el Campeonato de Europa de 2013, llevado a cabo en Boom (Bélgica).

Diferencias con el seleccionador español designado para el ciclo olímpico de Río de Janeiro 2016, Adrian Lock, le apartaron del equipo nacional absoluto –con el que ha sumado 63 internacionalidades– desde el término del referido Europeo de 2013, primer gran campeonato de Lock al mando del combinado femenino español.

A raíz de esta circunstancia, la andaluza buscó nuevos estímulos en otros entornos y quizás cierto alejamiento de la realidad del hockey nacional. Por ello, en la campaña 2013-2014 aceptó una oferta para jugar fuera de España y curiosamente desde entonces no ha regresado a la liga española. Ese año se alineó con el HCF Villafranca de la Serie A1 italiana –el equipo terminó 4.º en la máxima categoría transalpina–, en la campaña 2014-2015 jugó en la liga rusa (San Petersburgo) y en la francesa (Douai HC) durante el parón invernal en Rusia y en el curso 2015-2016 volvió a la Serie A1 al fichar por el HCU Catania.

En el cuadro siciliano, Raquel jugó dos campañas, contribuyendo con sus goles a la obtención del subcampeonato liguero en 2016 y de la 3.ª posición en 2017, campaña esta última que concluyó de forma convulsa para el Catania debido a la sanción recibida a causa del mal estado de su campo, tan grave que el club siciliano tuvo que renunciar a competir en el campeonato 2017-2018. A título individual, Raquel saldó las dos temporadas con brillantez, siendo en ambas la máxima goleadora de la competición, con una marca de 24 y 16 tantos, respectivamente, en los catorce partidos disputados cada año.

Números que llamaron la atención del poderoso HF Lorenzoni, de modo que la andaluza cambió el sur por el norte para instalarse en la localidad piemontesa de Bra. En el citado club actuó durante tres campañas (2017-2018 a 2019-2020), logrando un buen puñado de títulos: campeona de la Serie A1 en la 2017-2018, de Copa en 2018 y de la Supercopa 2017-2018 y 2018-2019, además del campeonato indoor los tres cursos. En septiembre de 2020, empero, ha realizado el camino inverso para retornar al HCU Catania, en el que milita en la actualidad.

Así las cosas, Raquel Huertas, que posee el título de árbitro de hockey, permanece en Italia, aunque regresa a Viator y Almería cuando puede para estar con los suyos y apoyar el fomento del hockey, deporte que ama y por el que siente un fuerte compromiso, no descartando en un futuro dedicarse plenamente a su enseñanza.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 27 de noviembre de 2020