Severo
Jurado
Severo Jesús Jurado López
09.09.1988
Algámitas (Sevilla)
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
2016 Río de Janeiro (Brasil) | Hípica_Doma clásica | Mixta | Individual | Puesto 5 |
2016 Río de Janeiro (Brasil) | Hípica_Doma clásica | Mixta | Equipos | Puesto 7 |
2020 Tokio (Japón) | Hípica_Doma clásica | Mixta | Individual | Puesto 38 |
2020 Tokio (Japón) | Hípica_Doma clásica | Mixta | Equipos | Puesto 7 |
Biografía de Severo Jesús Jurado López
Uno de los más recientes ases de la prolífica cantera de la hípica andaluza es este sevillano nacido el 9 de septiembre de 1988 en la localidad de Algámitas, hijo de Severo e Inmaculada y con una hermana menor, Mari Carmen. Miembro de una familia con gran afición a los caballos, desde la infancia mostró aptitud y actitud para seguir esta tradición hogareña, datando por tanto desde temprana edad el comienzo de una trayectoria que le llevó, con menos de treinta años, a sus primeros Juegos Olímpicos y a la obtención de sendos diplomas en Río 2016, a los que añadió un tercero en Tokio 2020.
Severo nunca exhibió cualidades de buen estudiante, quizás porque su cabeza se reconfortaba con la idea de llegar cuanto antes a casa para estar junto a los animales y en las cuadras. De esta forma, cuando a los 16 años comunicó a su entorno el firme propósito de dedicarse a los caballos de manera profesional a nadie le sorprendió.
Tomada la decisión, ingresó inmediatamente en la escuela de doma de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, en Málaga, donde luego de tres años de estudios obtuvo el título de profesor de equitación. Tras este primer paso, su incontenible ansia por aprender todo lo relacionado con los caballos fue a más, de modo que, con 19 años, seguro y decidido, se marchó al extranjero: primero a Alemania, más tarde a Holanda –donde se enroló en la famosa cuadra Van Olst–; y por fin en 2013 a Dinamarca, adonde se fue a vivir para, como él afirma, “estar donde están los mejores”. En el país escandinavo fijó su residencia en Aalborg y comenzó a trabajar para Andreas Helgstrand, labor y profesión que consistió fundamentalmente en entrenar y hacer progresar a los jóvenes equinos que pasaban por las cuadras del criador danés, a la par que nuestro protagonista estudiaba la técnica y las especificidades de la doma clásica –Dinamarca es un país con gran afecto por esta especialidad– con el objetivo de hacerse un futuro competidor de grandes premios.
Obviamente, este crecimiento personal no pasó inadvertido para la Real Federación Española de Hípica, que en 2008 convocó al algamiteño para el equipo nacional de menores y debutó en una gran competición tal fue el Campeonato de Europa de Jóvenes Jinetes celebrado en julio en Azeitao (Portugal), donde, a lomos de RMR Civitas, concluyó 34.º en la clasificación individual y 5.º por equipos. Al año siguiente, se repitió la convocatoria para el mismo certamen –esta vez en Ermelo (Holanda)- y, sobre el mismo animal, Severo mejoró en el concurso individual (11.º) en tanto que con España terminó 8.º en el colectivo.
El siguiente hito para el andaluz sobrevino con el debut en abril de 2012 en concursos internacionales absolutos, concretamente en el Gran Premio de Hagen (Alemania) –cuatro estrellas–, que acabó en 22.ª posición formando binomio con Teo. Cuatro meses después, participó en el Europeo de Jóvenes Caballos, en Verden (Alemania), con Chippendale, uno de los caballos de Van Olst.
En la temporada de 2013, Severo Jurado, con 25 años, era un jinete mucho más hecho y ello se tradujo en una mayor presencia en el circuito internacional: fue 6.º en el GP de Saumur (Francia), participó en el prestigiosísimo “cinco estrellas” de Aquisgrán (Alemania) y, sobre todo, logró el primer triunfo, en el GP de Roosendaal (Bélgica) el 26 de mayo. Todo ello a lomos de Numberto, un caballo holandés de garantías que, sin embargo, dejó de estar a su cargo. Fue entonces cuando el algamiteño dejó los Países Bajos para asentarse en Dinamarca y pasar a trabajar para la prestigiosa Helgstrand Dressage.
Una vez consolidado en su nuevo destino y tras no competir internacionalmente en 2014, Jurado volvió a enseñar sus dotes para la alta competición en el año 2015 logrando –con NOHS Daijoubo– puestos destacados en los concursos de Hagen, Odense (4.º) y Verden (4.º), pero por encima de ello hay que subrayar su primera inclusión en el equipo nacional absoluto de doma clásica, participando en la Copa de las Naciones de Falsterbo (10.º), y el título de campeón del mundo de caballos jóvenes de 5 años con la yegua danesa Fiontini en Verden (Alemania), el cual revalidaría en 2016 y 2017 en Ermelo (Holanda) con el mismo animal y ya en las categorías de 6 y 7 años, respectivamente.
Además de todo este notable balance competitivo, en 2015 hemos de destacar un hecho trascendental en la vida deportiva del jinete andaluz cual fue la llegada –en enero– a los establos de Andreas Helgstrand de un ejemplar bávaro llamado Lorenzo, cuya preparación fue asignada a Severo Jurado de inmediato, con la advertencia de que los vaticinios sobre el animal, en cuanto a su carácter competitivo, no eran nada halagüeños. No obstante, el sevillano se empecinó con aquel animal. “Algo le vi. Me conquistó. Es un caballo con encanto, que se esfuerza y adapta a todo. Creí en él”, recuerda.
Severo y Lorenzo, Lorenzo y Severo formaron pronto un binomio indisoluble y en otoño de ese primer año de alianza empezaron a competir localmente con tan buenas sensaciones que en enero de 2016 nuestro biografiado se decidió a adquirírselo a su patrón. Faltaban siete meses para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y la presencia en Brasil, meses atrás una quimera, tomaba forma al compás de la extraordinaria evolución de jinete y caballo. Como prueba, los siguientes resultados en la carrera olímpica.
En febrero, se impuso en el concurso –cuatro estrellas– de Vestfold (Dinamarca), en marzo en el de Herning (Dinamarca), en abril fue 4.º en Hagen, en mayo venció en Odense, en junio se alzó con el subcampeonato de España en Valencia –el oro fue para Beatriz Ferrer-Salat– y en julio acudió con el equipo nacional a la Copa de las Naciones de Aquisgrán, en cuyos concursos individuales fue 6.º, 6.º y 4.º, alcanzando en este último una puntuación de 83.350. Avales más que sobrados para que la federación lo seleccionase –junto a Lorenzo– para el equipo olímpico español.
En Río de Janeiro, la actuación del binomio fue soberbia. Undécimos (76.429) en el Grand Prix del 11 de agosto, día del debut; 5.º (77.479) en el Gran Premio Especial del día 12; y 5.º (83.625) en la final de Estilo Libre del 15 de agosto, lo que le proporcionó el segundo diploma olímpico luego del obtenido por equipos –puesto 7.º– en el segundo día de competición, en compañía de Beatriz Ferrer-Salat y los también andaluces Daniel Martín Dockx y Claudio Castilla.
Tras los Juegos, la exitosa trayectoria del sevillano continuó en las pruebas de la Copa del Mundo (Liga de Europa Occidental), conquistando el triunfo en Odense, el 2.º puesto en Salzburgo y concurriendo en enero de 2017 a Ámsterdam (10.º en el Grand Prix y eliminado en la kür). No lo sabía entonces, pero esta fue la última vez que Severo Jurado montó en competición a Lorenzo, ya que en la primavera se oficializó la venta del animal a la amazona americana de origen danés Charlotte Jurst.
Por entonces, el sevillano ya había emprendido una nueva carrera deportiva con otro equino de Helgstrand, Deep Impact 3, con el que completó una más que notable temporada de 2017 en concursos internacionales (1.º en Herning, 5.º en Hagen, 1.º en Uggerhalne, 8.º en el 5* de Estocolmo y 5.º en la Copa de las Naciones de Aquisgrán), con su culminación en el Campeonato de Europa de Gotemburgo, a finales de agosto: 12.º individual y 7.º por equipos.
Resultados similares obtuvo en 2018: 2.º en Hagen, 1.º en Uggerhalne y 8.º en la kür y 5.º por equipos en la cita de Aquisgrán, además de participar en los Juegos Ecuestres Mundiales de Tryon, en Carolina del Norte (15.º en el GP y 18.º en el GPS), todo ello con Deep Impact 3. Con otro equino, D’Avie, logró el título de campeón mundial de caballos de seis años en Ermelo (Holanda), repitiendo en 2019 para caballos de siete años. También a lo largo de 2019 logró resultados destacados con otros ejemplares: 3.º y 4.º con Fiontini en la kür de dos concursos en Herning y 2.º tanto en Estocolmo como en Falsterbo a lomos de Rialto Star.
El año 2020 supuso un año de retos para el sevillano, y no solo por la pandemia sanitaria que le dejó como a tantos otros sin competir apenas. De hecho, en marzo fue 4.º con Fontini en el cinco estrellas de Herning justo antes del estallido de la crisis del covid-19. En la primavera, Severo tomó la decisión de abandonar Helgstrand para montar su propia cuadra junto a su pareja, Annika. De entre sus primeros caballos pronto escogió a Fendi T, un ejemplar de 2010 con el que, tras un periodo de compenetración, empezó a competir en abril de 2021 con una 6.ª plaza en Hagen, a la que se sumaron la 7.ª en Compiègne (Francia) y la 3.ª en Grote-Brogel (Bélgica), ya en julio, preludio de su segunda participación en unos Juegos Olímpicos.
Y es que el algamiteño fue convocado por el seleccionador Rudolf Zeilinger para formar parte del equipo español de doma clásica en Tokio 2020 junto a la catalana Beatriz Ferrer-Salat y al también andaluz José Antonio García Mena. El estreno de Severo Jurado en el Parque Ecuestre de Tokio se produjo el 25 de julio con motivo del Gran Premio individual, dentro del grupo D. Solo los dos mejores de cada grupo más las seis mejores puntuaciones restantes avanzarían de fase, pero el sevillano firmó la 7.ª plaza dentro de su grupo y la 38.ª general. Con una puntuación total (porcentaje) de 68,370, quedó lejos de poder repetir la sobresaliente actuación de cinco años atrás en Río de Janeiro, cuando llegó a la final individual y se adjudició el quinto puesto y el diploma olímpico.
Un diploma que, sin embargo, sí pudo lograr dos días más tarde en la prueba colectiva. Los españoles se clasificaron con la 8ª mejor puntuación en la fase previa, accediendo a la final por equipos o Grand Prix Especial junto con los conjuntos de Alemania, Gran Bretaña, Dinamarca, Estados Unidos, Países Bajos, Suecia y Portugal. Una vez allí, el terceto español materializó un notable diploma al alcanzar la 7.ª plaza, que iguala las actuaciones del cuadro nacional en las finales de Atlanta 1996, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, solo superadas por la medalla de plata de Atenas 2004 y el quinto puesto de Sídney 2000.
Los tres binomios españoles totalizaron 7.198,5 puntos y superaron a Portugal –último clasificado–, quedando a 979,5 puntos de la medalla de oro, que fue para Alemania (8.178,0). La plata fue para Estados Unidos (7.747,0) y el bronce para Reino Unido (7.723,0).
El primer jinete en competir, tanto en el equipo español como en la final en sí, fue el propio Severo Jurado, quien, sobre Fendi T, fue calificado con 2.308,0 puntos, la sexta mejor de la primera ronda. Posteriormente, actuó el jerezano José Antonio García Mena, que con Divina Royal obtuvo una calificación de 2.426,5 puntos que mantenía a España en la sexta plaza de la final. No obstante, la nota alcanzada por el binomio de Beatriz Ferrer-Salat y Elegance en la última ronda, 2.464,0 puntos, fue insuficiente para mantener ese puesto, que fue a parar a Suecia.
Tras los Juegos, el andaluz participó en septiembre en el Campeonato de Europa de Hagen, clasificándose 39.º y 7.º por equipos.
Actualmente, Severo Jurado continúa viviendo –junto a su mujer Annika y a la hija que tuvieron poco antes de los Juegos de Tokio, a la que pusieron Paula– en Dinamarca, concretamente en la localidad de Dronninglund, donde prepara los próximos eventos importantes habiendo alcanzado un estatus de reconocimiento y prestigio dentro de la doma clásica mundial.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 15 de diciembre de 2021