Fátima
Madrid
Fátima Madrid Calancha
28.12.1979
Sevilla
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
1996 Atlanta (EE.UU.) | Natación | Femenina | 4x100 libre | Puesto 14 |
Biografía de Fátima Madrid Calancha
Nacida el 28 de diciembre de 1979 en Sevilla, hija de Francisco y Ana y la tercera de cuatro hermanos, Fátima pasó su infancia en Los Palacios y Villafranca y fue en este lindo pueblo cercano a la capital donde tomó contacto por primera vez con la natación a través de un cursillo de iniciación que llevó a cabo con 8 años y que fue el primer paso de una intensa aunque no muy larga trayectoria deportiva en la piscina.
A través del disfrute en el medio acuático, las calidades de Fátima en el nado fueron en aumento día tras día hasta que fue descubierta por el técnico Francisco José Sollo Fernández, quien la introdujo en el Club Natación Los Palacios y Villafranca con el objetivo de hacer de ella una nadadora de elite. Así, la actividad recreacional en la piscina dio paso al entrenamiento diario y este posibilitó el debut en competiciones oficiales en 1991 y la primera recompensa al esfuerzo realizado: la medalla de plata en 100 metros braza en el Campeonato de Andalucía de jóvenes nadadores, celebrado en Almería.
En la siguiente temporada, mientras España soñaba y vivía sus Juegos Olímpicos en Barcelona, una futura nadadora olímpica se iba fraguando competición tras competición, con éxitos como la medalla de bronce en 100 espalda en el Gran Premio de España de Promoción, en Albacete, y los Juegos Deportivos de Andalucía, que antecedieron a los triunfos en 100 espalda, 200 espalda y 200 estilos en el Campeonato de Andalucía infantil, en Mijas (Málaga), o la medalla de plata en 100 espalda en el Gran Premio de España júnior de invierno, en Olot (Gerona), ya en 1993.
Podios que no pasaron desapercibidos en el ámbito provincial –en 1993 fichó por el Club Natación Sevilla y pasó a la dirección técnica de Manuel Ángel Calero Perea y el propio Francisco Sollo– y en el nacional, ya que para la temporada 1993-1994 recibió una beca de la Real Federación Española de Natación para entrenar en el Centro Cerrado Calderón de Málaga, dirigida por Fernando Tejero y Javier Casademont. Ellos se encargaron desde ese momento del perfeccionamiento de la técnica de nuestra protagonista, de su preparación física específica y de otros factores como la compatibilización del entrenamiento, la competición y la formación académica, así como de su especialización en el estilo libre.
En tales condiciones, la sevillana logró en 1994 la internacionalidad júnior participando en el Campeonato de Europa de Pardubice (República Checa) –8.ª en 4×100 libre y 27.ª en 100 libre– y en el Torneo Seis Naciones de Cádiz –4.ª en 4×100 libre y 8.ª en 100 libre. Asimismo, en el ámbito nacional, logró la medalla de plata en 50 libre, 100 libre y 100 espalda en el Gran Premio de España Júnior de Invierno, en Villarreal (Castellón), y la medalla de plata en 50 y 100 libre en la versión estival, en Logroño.
En 1995, Fátima Madrid dio un nuevo paso al frente en su evolución y de nuevo con los colores del CN Los Palacios –donde ya permanecería hasta su retirada– destacó en su debut en competiciones absolutas, con solo 15 años, con puestos como el 4.º en 100 libre y 50 mariposa y el 5.º en 50 libre en el Campeonato de España de Invierno, en Madrid, o medallas como las obtenidas –oro en 50 libre, plata en 4×100 libre y 4×100 estilos y bronce en 4×200 libre– en el Triangular Internacional de Gijón, así como otros buenos resultados en el Gran Premio Internacional de Barcelona y el Torneo Seis Naciones de Leeds (Reino Unido).
Indudablemente, la temporada estelar de la palaciega fue la 1995-1996, que encaró como residente de la Residencia Joaquín Blume de Madrid, entrenando en las instalaciones del Consejo Superior de Deportes bajo la dirección técnica del ruso Vladimir Koupliakov. Con el objetivo de estar en los Juegos Olímpicos, pese a su escasísima edad, explotó en los Nacionales absolutos –bronce en 100 libre en el Campeonato de España en piscina de 25 metros, en Cádiz, y bronce en 50 y 100 libre en el certamen de verano, en Logroño– y ganó en todas las pruebas que nadó (50, 100 y 4×100 libre) en el Triangular Internacional de Milán (Italia), firmando la mejor marca española en 100 libre para la edad de 17 años, aun teniendo 16.
Todo ello motivó que el seleccionador nacional la designara como titular del relevo 4×100 libre nacional que había ganado plaza en los Juegos de Atlanta 1996 y que, al lado de sus compañeras Blanca Cerón Perín, Claudia Franco Solana y Susana Garabatos Rodríguez, compitiese el 22 de julio en el Georgia Tech Aquatic Center de Atlanta en la tercera serie de primera ronda de dicha prueba, obteniendo la 5.ª plaza con un tiempo de 3:49.47, a solo diez centésimas del récord de España y que otorgó a España la 14.ª posición entre 19 cuartetos participantes, por tanto fuera de la final reservada a los ocho mejores equipos.
Abundemos en el hecho de que nuestra biografiada viajó a Estados Unidos con solo 16 años y que a tan corta edad ya había cumplido el sueño que otras compañeras persiguen –y quizás nunca materializan– durante toda su carrera deportiva. Quizás en este factor resida parte de las causas de su prematura retirada, aunque en un primer momento la experiencia olímpica actuó de trampolín, de inyección de moral para una entusiasmada Fátima que encaró la temporada de 1997 con toda la fuerza que su cuerpo, aún por hacer atléticamente hablando, podía dar.
De esta forma, ese año se vio la mejor versión de la andaluza, con resultados tan sobresalientes como la medalla de oro en 100 libre –único título nacional absoluto de su carrera– y la de plata en 50 libre en el Campeonato de España Absoluto de Invierno celebrado en diciembre de 1996, en Orense; el debut (26.ª en 100 libre) en el Campeonato de Europa absoluto disputado en Sevilla; y la 7.ª posición en 100 libre y la medalla de oro en 4×100 libre –junto a Blanca Cerón, Ana Belén Palomo y Claudia Franco– en los Juegos Mediterráneos de Bari, con plusmarca nacional batida el 15 de junio en la prueba colectiva (3:48.86).
Sin embargo, tras esta excepcional campaña, la juventud, la exigencia de los entrenamientos, la monotonía implícita de las concentraciones y la lejanía de los suyos hicieron mella en la sevillana, que en diciembre de 1997 abandonó la Residencia Blume y Madrid para volver a Los Palacios. A este alejamiento del foco de entrenamiento del equipo nacional hay que unir ciertos problemas burocráticos y de intereses por los derechos de formación que impidieron a Fátima poder fichar por un equipo catalán, como era su deseo.
La suma de todas estas circunstancias afectó muchísimo al estado anímico de nuestra biografiada, quien en 1998 y 1999 solo fue convocada para algunos torneos internacionales y tuvo que centrar sus competiciones en el Campeonato de Andalucía y, fundamentalmente, los campeonatos de España, con diversos podios –nunca triunfos– en 50 y 100 libre. Definitivamente a finales de 1999, con tan solo 19 años, la olímpica palaciega, agotada mentalmente, decidió abandonar la natación de alto nivel para empezar una nueva vida en un nuevo entorno.
La elección fue marcharse a vivir a Málaga, donde primero trabajó como monitora de natación y luego, a partir de 2000, como entrenadora personal de natación y monitora de actividades acuáticas en centros deportivos y gimnasios. En 2007 volvió a lanzarse a la piscina para participar en el Campeonato de Andalucía, que se llevó a cabo en el mes de julio en Almería. Además, hay que indicar que su compromiso con la actividad física le llevó en 2010 a publicar el libro En salud, más prevenir que curar. Guía práctica para un bienestar físico y sobrevivir al S.XXI.
En la actualidad reside en Los Palacios y Villafranca, adonde regresó en 2014 después de un tiempo en la localidad costasoleña de Torremolinos. Tras ampliar su formación con un curso de musculación, trabaja como monitora y socorrista en centros deportivos y gimnasios para la empresa Natación Técnica.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 30 de noviembre de 2020