Rocío
Ruiz
Rocío Ruiz Sanchís
26.11.1971
San Fernando (Cádiz)
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
1992 Barcelona (España) | Natación | Femenina | 100 braza | Puesto 22 |
1992 Barcelona (España) | Natación | Femenina | 4x100 estilos | Puesto 13 |
Biografía de Rocío Ruiz Sanchís
Nacida el 26 de noviembre de 1971 en San Fernando (Cádiz), hija de Francisco y Antonia y la tercera de cinco hermanos, a los cinco años de edad marchó a Valencia por causa del traslado laboral de su padre, médico de la Marina y que ejercía en el hospital militar de la localidad isleña. De esta forma, fue en la capital del Turia donde Rocío creció, se formó académicamente, hizo su vida y, en el plano deportivo, conoció y sintió las bondades de la natación cuando contaba con 11 años.
Aquellos primeros contactos con el agua le complacieron y nació en su cabeza la idea de llevar más lejos esa iniciación que tanto le había gustado. Una cosa llevó a la otra y nuestra cordial gaditana pronto se vio sumergida en un plan de entrenamientos en el que el objetivo, por convenio consigo misma, era mejorar.
Adscrita al valenciano Club Natación San José y bajo la tutela de Manuel Barrachina Moreno, su primer entrenador y del que aprendió a disfrutar entrenando, la calidad en el nado de nuestra protagonista se hizo palpable en las competiciones autonómicas y estatales por categorías de edad, pero también y de forma sumamente precoz en el propio Campeonato de España Absoluto de Verano, en cuya edición de 1987, celebrada en las Piscinas Picornell de Barcelona, la andaluza, todavía en edad júnior, atrapó la medalla de plata en 200 metros braza y la de bronce en 100 braza.
Poseer tal nivel en la alta competición con solo 16 años está al alcance de muy pocos y este potencial mereció una beca de la federación española para incorporarse en el curso 1987-1988 a la Residencia Joaquín Blume de Madrid y entrenar en la piscina del Consejo Superior de Deportes bajo la dirección técnica de Fernando Navarro Valdivieso. Dicha temporada ganó también el primero de sus cinco entorchados estatales absolutos –oro en 100 braza en el Nacional de invierno de Madrid–, si bien su recuerdo fundamental se dispara hacia el debut con el equipo nacional, tanto el absoluto –cuadrangular Portugal-Italia-Bélgica-España en el que fue 2.ª en 200 braza y 200 estilos– como el júnior –triangular Francia-Grecia-España, donde ganó en 100 braza.
En tales condiciones, la temporada 1988-1989 fue esplendorosa para la nadadora andaluza. Ganadora de seis medallas en los campeonatos nacionales –oro en 100 braza, plata en 200 braza y bronce en 200 estilos en invierno y oro en 100 y 200 braza y plata en 200 estilos en verano–, fue internacional en la Copa Latina de Niza –plata en 100 braza–, el Trofeo de las Siete Colinas de Roma –finalista en 100 braza– y el Campeonato de Europa disputado en Bonn (Alemania Federal): 17.ª en 100 braza, 19.ª en 200 braza y 9.ª en 4×100 estilos junto a Cándida Melwani, Natalia Pulido y la también andaluza Marisa Fernández.
El año 1990 fue mucho más liviano para Rocío –medalla de plata en 100 braza en los nacionales de invierno y verano y medalla de bronce en 100 braza en la Copa Latina de México–, como si las circunstancias se hubiesen aliado para que la gaditana tomase energías de cara a lo que restaba: la recta final del ciclo olímpico de Barcelona 92. Para llegar en óptimas condiciones a este gran reto, fichó por el Club Natación Cataluña –dos temporadas (1990-1991 y 1991-1992)– e intensificó su plan de entrenamientos y concentraciones, con Jordi Murio el primer año y con Alberto García Bataller, el segundo.
Desde el punto de vista estadístico, en 1991 fue subcampeona nacional invernal en 100 y 200 braza, medalla de bronce en 200 braza en el Trofeo Arena de Bonn, medalla de plata en 100 braza y medalla de bronce en 200 braza en los Juegos Mediterráneos de Atenas y, de nuevo, seleccionada para el Campeonato de Europa, también en Atenas, donde acabó 16.ª en 100 braza, 11ª en 200 braza y 11.ª en 4×100 estilos, con Nuria Castelló, Claudia Franco y Marisa Fernández.
Por su parte, en 1992 volvió a lo más alto del podio en los campeonatos de España al ganar el oro en 100 braza en el certamen de piscina corta –y plata en 200 braza–, tras el cual, una vez fue designada como miembro del equipo olímpico español, se enfrascó en una serie de concentraciones en altura en Font-Romeu (Francia), Ciudad de México y Toluca (México) antes de debutar en las Olimpiadas de casa.
Se estrenó en los Juegos el 29 de julio, en las series de los 100 braza, en las que con un tiempo de 1:13.11 (2.ª en la tercera carrera) se aupó a la 22.ª posición entre 43 nadadoras y, por tanto, quedó fuera de las finales A y B. Al día siguiente, formó parte del relevo 4×100 estilos nacional –con Nuria Castelló, Claudia Franco y María Peláez– que concluyó 5.º en la primera serie de la ronda clasificatoria y 13.º en la general de la prueba (17 equipos), con un tiempo de 4:19.27.
Después de estos Juegos, en septiembre de 1992 Rocío Ruiz apostó con rotundidad por su carrera deportiva y se trasladó a Florida (Estados Unidos) para entrenar en la Universidad de Gainesville durante una temporada completa, si bien regresó a España para competir con su club, de nuevo el Ferca-San José, y cerrar su palmarés en los campeonatos nacionales con una medalla de plata en 100 braza y la de oro en 200 braza en el certamen estival mantenido del 14 al 18 de julio de 1993 en Reus (Barcelona).
Y decimos cerrar porque después de este acontecimiento y a pesar de los buenos resultados, nuestra biografiada tomó la difícil decisión de retirarse del alto nivel sin haber cumplido los 22 años y debido al agotamiento psicológico al que había llegado por la intensidad vivida y sufrida con motivo fundamentalmente de las Olimpiadas. Asimismo, Rocío creyó que era el momento de estudiar con el fin de buscar un futuro profesional alejado de las piscinas. Eso sí, compitió algunos años más únicamente en el ámbito territorial y con el entrenador de sus principios, Manuel Barrachina.
Como resumen a esta trayectoria descrita temporada por temporada, hemos de recalcar los seis triunfos logrados en el Campeonato de España –tres en invierno y tres en verano– y que batió 12 récords nacionales. En piscina de 25 metros (6), hizo suyo el de 100 braza (1:10.53) el 19 de febrero de 1988 en Madrid y tres años después (16-3-91) lo mejoró en Bonn dejándolo en 1:10.41. En 200 braza, lo batió (2:29.35) el 24 de enero de 1991 en Sabadell y lo rebajó (2:28.73) el 17 de marzo de 1991 en Bonn, el día después de haber hecho el del hectómetro. Por último, en 4×100 estilos, participó en el 4:20.05 efectuado el 27 de febrero de 1988 en Santiago de Compostela y en el 4:17.87 que el 4 de marzo de 1989 firmó en Lisboa el equipo nacional, donde también estaban Melwani, Fernández y Martínez.
Por último, en piscina larga, Rocío mejoró en cuatro ocasiones la plusmarca de 100 braza, llevándola de 1:14.09 (22-5-1988, Amberes) a 1:12.10 (28-7-1989, Benidorm), y contribuyó a dos mejoras del tope nacional de 4×100 estilos: 4:21.44 (9-4-1989, Niza) y 4:21.06 (19-8-1989, Bonn), esta última con Melwani, Fernández y Pulido.
Actualmente, Rocío Ruiz vive en Valencia con su pareja y sus dos hijas, Ángela y Aurora. Graduada en Magisterio y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, trabaja de maestra de Educación Física en el CEIP Vicente Pla Paredes de Sedaví, en la periferia de la capital levantina, luego de un tiempo en el CEIP El Perelló de la localidad homónima, en el municipio de Sueca.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 1 de diciembre de 2020