Javi
Yuste
José Javier Yuste Muñiz
14.12.1971
Talavera de la Reina (Toledo)
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
1996 Atlanta (EE.UU.) | Vóley-playa | Masculina | Vóley-playa | Puesto 17 |
Biografía de José Javier Yuste Muñiz
Las Olimpiadas de Atlanta 1996 asistieron al estreno del vóley-playa como deporte olímpico y para la ocasión dos parejas españolas confluyeron en el torneo masculino. En ambas, un andaluz estuvo presente toda vez que el onubense Sixto Jiménez formaba en el primer equipo y en el segundo lo hizo nuestro protagonista, Javi Yuste. Nacido el 14 de diciembre de 1971 en Talavera de la Reina (Toledo) y criado durante los tres primeros años de vida en la cercana Navalmoral de la Mata (Cáceres), con dicha edad su familia –sus padres, José Luis y Mari Carmen, y los tres hijos, él, David y María–realizó un cambio drástico de residencia al desplazarse de la meseta sur a la costa, concretamente a Almería, ciudad en la que José Javier creció como persona y deportista y de la que ha hecho su hogar.
El primer contacto con el deporte lo tuvo en el Colegio Nacional de Prácticas de Almería –actual Colegio Público Freinet– y fue en la disciplina del fútbol, aunque en poco tiempo su maestro de Educación Física, Juan Antonio Barceló, lo ganó para el voleibol y le colocó en la diatriba de tener que elegir entre los dos deportes, cuestión que quedó aplazada en ese momento.
Cursando 7.º de Enseñanza General Básica debutó con el equipo del colegio en la denominada Semana del Voleibol en Almería, donde su disfrute fue en aumento por todo lo vivido y el triunfo que el cuadro colegial obtuvo con bastante superioridad. En el curso siguiente, Javi, sus compañeros de 8.º y su profesor Barceló decidieron formar con todo empeño y fervor un equipo infantil para participar en competiciones mayores, un hecho que implicó mayor compromiso y responsabilidad a nuestro biografiado, quien definitivamente zanjó su particular debate entre su equipo de fútbol –el Pavía– y el voleibol, decidiéndose por este. Así, Javier, destacando por su poderío en la recepción y el remate –pese a sus escasos 1,85 metros de altura–, integró aquel conjunto escolar y contribuyó a que se proclamase campeón de Almería y Andalucía infantil.
El paso al instituto y a los estudios de bachillerato (BUP) en el Colegio Azcona trajo consigo su implicación en el proyecto que, en dicho centro, estaba liderando el profesor Moisés Ruiz Tocón, con el apoyo de numerosos alumnos, de crear un equipo de voleibol. Un propósito que tomó forma durante aquel primer año de Javi en el instituto (1986) con la constitución del Club Voleibol Estudiantes, el origen del actual CV Unicaja Almería.
Aquel equipo, mezcla de juveniles –entre ellos Javi– y séniors, efectuó una rápida escalada por todas las divisiones regionales y nacionales hasta que en la temporada 1988-1989 se ganó un hueco en la máxima categoría nacional (División de Honor) al ganar en la fase de ascenso que se celebró en Almería al Mentor Játiva, Complutense de Valladolid y Noshaga. Esa temporada el Estudiantes estaba formado por los almerienses Manuel Berenguel, Kiko González, José Jesús Torrecillas, Fermín Giménez, Leandro Becerra, Juan José Cano, Pablo González, Manuel Cortés, Francis Fernández, Antonio Orta, José Rocafull y Javi Yuste, además de dos gallegos, Eduardo “Dudu” Fernández y Guillermo López de Alda.
Durante la temporada 1989-1990, Javi debutó y jugó en División de Honor con el Estudiantes, llamado por motivos de patrocinio Cajalmería, fue convocado por la federación española a concentraciones de promesas y empezó a hacer sus pinitos en el novedoso vóley-playa participando en algunos torneos durante el verano de 1990, con Juan José Cano como pareja, experiencia que le satisfizo profundamente.
Así, en la campaña 1990-1991 volvió a alternar la pista –con el Cajalmería– y la playa, donde jugó con su amigo y compañero de equipo Manolo Berenguel. Ambos obtuvieron el subcampeonato del Circuito Ballantine’s nacional y se estrenaron en las series mundiales acudiendo a los torneos de Yokohama (Japón) y Almería, donde se clasificaron en 7.ª y 13.ª posición, respectivamente. En esta última prueba, nuestro biografiado sufrió una lesión muy dolorosa en la mano derecha, la cual le condujo a centrarse momentáneamente más en los estudios que en la práctica deportiva. Estudios que no eran otros que los de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en el INEF de Granada, donde ingresó en el curso 1991-1992.
Pese a todo, en esa campaña entrenó en Granada con su profesor José Antonio “Toño” Santos del Campo, jugó con el Cajalmería en División de Honor y en la playa cerró su ciclo con Berenguel en el torneo de Río de Janeiro (17.º) en febrero de 1992 y abrió uno nuevo con Santiago Aguilera, con el que fue 4.º en el Campeonato de España, 7.º en el torneo de Enoshima (Japón) y 17.º en el de Lignano (Italia).
En las dos siguientes temporadas, obviamente aún en Granada, entrenó con el CV Universitario de la capital granadina aunque jugó para el Melilla Voleibol (1992-1993) y el Vélez-Málaga (1993-1994), si bien sus preferencias ya estaban decididamente definidas hacia el vóley-playa. En este ámbito, en 1993 fue subcampeón de España, obtuvo la medalla de bronce en el Campeonato de Europa celebrado en Almería y acabó 17.º en el torneo de Río de Janeiro, mientras que en 1994, formando tándem con el onubense Rubén Barba, se alzó con el título en el Campeonato de España.
Destacados resultados sin duda que, sin embargo, no bastaban para aspirar al objetivo que a finales de ese último año ya se había propuesto el almeriense: estar en los Juegos de Atlanta 1996 en el estreno del vóley-playa. Para tal propósito no había otro camino que estar en los puestos altos del ranking mundial, circunstancia que se lograba sumando puntos en los torneos de las series mundiales, lo cual implicaba viajar, estar fuera de casa y la práctica renuncia a la pista. Así lo vio Javi y así lo llevó a cabo, de forma que en las temporadas 1994-1995 y 1995-1996 no jugó al voleibol en España y se convirtió en un trotamundos, siempre con la maleta hecha, para recorrer todo el globo con su nuevo compañero de sueños, el madrileño Miguel Ángel Martín Prieto.
Atención a la sucesión de torneos disputados desde febrero de 1995 a principios de julio de 1996, período en el que solo cinco meses no compitió en pruebas de las series mundiales: Río de Janeiro (9.º), Marbella (13.º), Clearwater (5.º), Marsella (25.º), Berlín (17.º), Hermosa (41.º), Pusan (25.º), Enoshima (25.º), Lignano (17.º), Espinho (17.º), Ostende (25.º), La Baule (5.º), Tenerife (9.º), Fortaleza (25.º) y Carolina (9.º), en 1995; Río de Janeiro (9.º), Marbella (17.º), Joao Pessoa (13.º), Alanya (17.º), Hermosa (25.º), Marsella (17.º) y Berlín (25.º). Ello supuso que al cierre de la clasificación olímpica Yuste y Prieto fuesen la 20.ª pareja en la lista mundial y que, dado que los también españoles Sixto Jiménez y Javier Bosma se encontraban entre los ocho primeros y ello otorgaba a España dos plazas olímpicas y no una, el sueño de las Olimpiadas se había cumplido tras tanta dedicación y esfuerzo.
En Atlanta, en la sede de Jonesboro, con 24 parejas de liza, Yuste y Martín acabaron en 17.ª posición, empatados con los otros siete dúos eliminados una vez celebradas la primera ronda y primera ronda de clasificación, en las que perdieron con los checos Palinek/Pakosta (0-1), el 23 de julio, y los portugueses Maia/Brehna (0-1), el 24.
Tras los Juegos, la ya pareja olímpica cerró la temporada de playa compitiendo en los torneos de Pornichet (13.º), Espinho (17.º) y Tenerife (25.º), a la sazón este, disputado el 8 de septiembre, el último torneo internacional de Javi Yuste.
En la campaña 1996-1997 el almeriense regresó a Granada para obtener la licenciatura y volvió a jugar en pista en las filas del CV Universitario. En este equipo, vivió la alegría del ascenso a División de Honor en el citado año y en la campaña 1997-1998 actuó por última vez en la máxima categoría española debiendo retirarse con 27 años por motivo de una lesión de hombro que le imposibilitaba seguir rindiendo al mismo nivel.
Tras abandonar los pabellones y las playas como jugador, se licenció en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte e hizo un máster en dirección de entidades e instalaciones deportivas en la Universidad de Almería. Asimismo, fue coordinador del área de voluntariado en el Comité Organizador de los XV Juegos Mediterráneos Almería 2005 y desde 2006 a 2010 trabajó como gerente de una empresa de servicios deportivos en la ciudad de Almería, donde sigue viviendo con su esposa, Cristina, y sus dos hijos, Alejandro y Javier.
En 2014, el Club Natación Almería decidió abrir una sección de voleibol respondiendo a la iniciativa del propio Yuste, que desde ese momento se ha convertido en el responsable de los distintos equipos masculinos y femeninos –alevines e infantiles– que representan a la entidad almeriense tanto en pista como en playa. Significar el rápido crecimiento de estos equipos de la mano de Javier, habiendo pasado de participar en ligas y juegos municipales a competir –y ganar títulos– en los campeonatos de Andalucía y de España. Entre los jugadores del club están sus dos hijos, de los que Alejandro apunta maneras, pues en 2019 fue 4.º en el Europeo sub-18 de vóley-playa celebrado en Baden (Austria).
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 17 de diciembre de 2020