El paratriatleta andaluz Jairo Ruiz terminó esta madrugada en octava posición una de las carreras más duras de su vida, la prueba PTS5 de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 celebrada en el circuito del Parque Marino de Odaiba, en la que perseguía repetir o mejorar la medalla de bronce obtenida en Río de Janeiro 2016, si bien las extremas condiciones de calor y humedad le afectaron de tal manera que nunca estuvo en condiciones de aspirar al podio.
El almeriense, uno de los paratriatletas más regulares y fiables en sus participaciones internacionales, ya dio muestras de debilidad en los 750 metros de natación, que acabó en séptimo lugar, a 2 minutos y 18 segundos de la cabeza, una prestación que denotaba problemas de aclimatación, confirmados en el tramo de 20 kilómetros de ciclismo. A su término, Ruiz cedía una plaza y marchaba octavo, a 4:45 del líder, el inglés George Peasgood.
En la carrera a pie, el andaluz se mantuvo en esta posición, aunque, eso sí, logró no acumular más retraso con la cabeza de la prueba, que pasó del británico al alemán Martin Schulz, quien finalmente se hizo con su segunda medalla de oro consecutiva en Juegos Paralímpicos. Por su parte, Jairo Ruiz entró con un tiempo de 1:02:48, a 4:38 del germano, y salvó el diploma ante el acoso del austríaco Matzinger, que cruzó la línea de meta solo cinco segundos después.
Foto: CPE