Ana López Martínez

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Ana López Martínez
Paralímpica

Ana
López

Almería

Ana López Martínez

06.07.1980

Vélez Rubio (Almería)

1
Juegos ParalímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
2008 Pekín (China)Ciclismo_PistaFemeninaKilómetro en tándem
Puesto 8
2008 Pekín (China)Ciclismo_PistaFemeninaPersecución en tándem
Puesto 8
2008 Pekín (China)Ciclismo_CarreteraFemeninaContrarreloj en tándem
Puesto 5
2008 Pekín (China)Ciclismo_CarreteraFemeninaFondo en tándem
Puesto 7


Biografía de Ana López Martínez

Ciclista almeriense hecha en tierras granadinas, Ana López formó con la guía Marina Girona el primer tándem femenino íntegramente andaluz –y hasta la fecha el único– que tuvo el privilegio de participar en unos Juegos Paralímpicos. Sucedió el 7 de septiembre de 2008 cuando ambas debutaron en el velódromo de Pekín y escribían una nueva página en la memoria del ciclismo en Andalucía.

Ciertamente, el balance de Ana y Marina en las pruebas de pista fue discreto, ya que si en la prueba de kilómetro la dupla andaluza fue 8.ª y última con un tiempo de 1:19.712, a diez segundos de las vencedoras, las británicas Ellen Hunter y Alleen McGlynn, dos días más tarde concluyeron octavas y penúltimas la calificación de la persecución (3:59.328), a 7 segundos y 57 milésimas de los puestos que daban acceso a la ronda final por las medallas. El oro volvió a ser propiedad de Hunter y McGlynn, que marcaron 3:39.809 en la final.

No obstante, ya en carretera, en su terreno predilecto, las andaluzas se recuperaron y firmaron una notable 5.ª posición en contrarreloj el 12 de septiembre, con una marca de 39:11, a 2:57 de las americanas Karissa Whitsell (guía) y Mackenzie Woodring (invidente), campeonas. Dos días después, en la carrera de fondo (72,6 kilómetros de recorrido), las españolas terminaron séptimas (2:01:24), lejos de las bielorrusas Alena Drazdova e Iryna Fiadotava (1:55:35) y las americanas Whitsell y Woodring (1:58:35), pero dentro del grupo de seis que disputó al esprint la medalla de bronce, que al final correspondió a las canadienses Génevieve Ouellet y Mathilde Hupin (2:01:17).

Ana López, hija de José y Ana y menor de cuatro hermanos, nació el 6 julio de 1980 en la localidad almeriense de Vélez Rubio y lo hizo con una mancha en la retina que progresivamente va mermando su visión. Este problema no fue óbice para que durante su infancia practicase, como muchas niñas de edad, distintos deportes en el patio del colegio, caso del bádminton, o para que, siendo adolescente, entrase en el equipo de voleibol de su instituto, el José Marín, en el que se divertía compitiendo por la comarca.

El compromiso con el rendimiento deportivo le llegaría a nuestra protagonista a raíz de la marcha a Granada (2000) para cursar en su universidad los estudios de Magisterio –luego Psicopedagogía, que concluyó en 2009– y del consejo de su hermano José Juan, también discapacitado visual, de que acudiese a la delegación de la ONCE en la ciudad nazarí para informarse de su oferta deportiva. De todas las alternativas existentes, Ana eligió el ciclismo, pese a no poseer experiencia alguna sobre una bicicleta de competición y menos en un tándem.

Contra todo pronóstico, las primeras salidas en compañía del experimentado técnico César Zarcos resultaron más que satisfactorias y motivaron la recomendación de este de que, dada la fuerza de piernas de la almeriense, probase en la competición. Este salto se produjo en 2002 al lado del piloto granadino Jorge Blancas Piernas, con el que inauguró su palmarés en los campeonatos de España, logrando la medalla de bronce en contrarreloj y la 4.ª posición en fondo en el Nacional de carretera, en Salamanca, y la medalla de plata en kilómetro y el 4.º puesto en persecución en el certamen de pista, en Galapagar (Madrid).

Después de este primer año sobre las dos ruedas, Ana asumió con decisión el objetivo de dedicarse más plenamente al ciclismo y lo hizo junto a la joven Marina Girona Torres, cambio de piloto –de un hombre a una mujer– que vino motivado por el anuncio de la eliminación de los tándems mixtos en el programa de los Juegos Paralímpicos después de Sídney 2000.

El debut de la nueva dupla se produjo en marzo de 2003, en el Campeonato Interautonómico celebrado en Cantimpalos (Segovia), donde las andaluzas se impusieron en la general, luego de haber ganado la primera etapa (contrarreloj) y haber sido segundas en el segundo parcial (fondo). Posteriormente, Ana y Marina fueron subcampeonas de España de kilómetro y persecución en pista, se adjudicaron la medalla de bronce en contrarreloj en los nacionales de carretera y efectuaron su primera salida internacional: los II Juegos Mundiales de la IBSA, en Quebec (Canadá), del 5 al 10 de agosto.

En la capital del Canadá francófono, las andaluzas consiguieron tres medallas de bronce –kilómetro y persecución, en pista, y contrarreloj, en ruta–, pese a lo cual, luego de una temporada 2004 de poca competición, el pasaporte español para los Juegos de Atenas recayó en Beatriz Grande y Ana Miguélez.

Con Pekín 2008 en el horizonte, López y Girona fueron creciendo como equipo en las distintas competiciones del nuevo ciclo, labrándose un excelente balance que en los campeonatos de España se cifró en once medallas, siete en carretera y cuatro en pista. En ruta, fueron campeonas de fondo en 2006 y 2008 y medalla de plata en 2005, mientras que en contrarreloj ganaron en 2008, fueron subcampeonas en 2005 y 2007 y medalla de bronce en 2006. En pista, fueron subcampeonas de kilómetro (2006) y persecución (2008) y medalla de bronce en kilómetro (2008) y persecución (2006).

Asimismo, en representación de España, concurrieron al Campeonato de Europa de Alkmaar (Holanda) en 2005 –medalla de bronce en kilómetro– y al Campeonato del Mundo de Aigle (Suiza) en 2006, donde se auparon a posiciones de mérito en fondo en carretera (8.ª), contrarreloj (10.ª), kilómetro (12.ª) y persecución (15.ª), no así a los mundiales de Burdeos (Francia) de 2007, debido a los compromisos laborales de Girona y la negativa a Ana de acudir con otra guía.

La temporada 2008 fue indubitadamente la mejor de Ana y Marina. Los éxitos internacionales logrados en la Vuelta a Bélgica –primer podio (terceras) de un tándem femenino español– y la Copa de Europa –triunfos en las pruebas de fondo de Creta (Grecia), Les Monedières (Francia) y Gippingen (Suiza)– antecedieron al decisivo Campeonato de España de Ciclismo en Carretera para Ciegos y Deficientes Visuales de Escalona del Prado (Segovia), a finales de junio, donde el seleccionador nacional, el ex profesional Félix García Casas –que había sustituido a Faustino Rupérez en 2007–, había establecido la prueba selectiva final para componer el equipo paralímpico español. El doble título en línea y contrarreloj de López y Girona no dio margen a la duda y ambas fueron elegidas para Pekín 2008 en detrimento de las otras aspirantes, Ana Belén Miguélez-Azucena Sánchez, Lidia Parra-Isabel de Pablos y las granadinas Patricia Navarro y Concepción Fernández.

Tras la ya reseñada experiencia paralímpica, Ana López y Marina Girona se separaron después de cinco años de convivencia deportiva y nuestra biografiada tomó como piloto a la manchega –aunque asentada en Sevilla– Beatriz Escribano Moya ese mismo año de 2008, si bien los resultados del inédito binomio no llegaron hasta la campaña posterior. ¡Y de qué manera!

En 2009, Ana se hizo, con Beatriz al frente del ciclo, con las cuatro medallas de oro en juego (para los tándems) en los campeonatos de España –fondo y contrarreloj en carretera, y kilómetro y persecución en pista– y volvió a vestir el jersey español en los dos mundiales celebrados, el de pista de Mánchester (Reino Unido) –6.ª en kilómetro y persecución– y el de ruta de Bogogno (Italia) –7.ª en contrarreloj y 11.ª en línea. Ese año recibió el Premio Andalucía de los Deportes.

En 2010, López y Escribano revalidaron los cuatro títulos nacionales y volvieron a ser internacionales en el Campeonato del Mundo de Carretera, celebrado en Baie-Comeau (Canadá) en el mes de agosto y donde la pareja andaluza acabó 9.ª en contrarreloj y 10.ª en línea, significando aquel viaje a la localidad quebequesa la última salida competitiva de Ana López. Por entonces, sus nuevas ocupaciones laborales, derivadas de que en 2009 aprobara las oposiciones de profesora de primaria, le habían limitado tanto en su vida deportiva –en el curso académico 2009-2010 ejerció en la pedanía de Topares (Vélez Blanco) y apenas si pudo entrenar con su piloto– que al comienzo del curso 2010-2011, ya destinada en Vélez Rubio, decidió colgar la bicicleta.

Actualmente, Ana sigue viviendo en su pueblo natal –donde es profesora– con su pareja, Antonio, y el hijo de ambos, también Antonio. Allí ha encontrado en las carreras atléticas de montaña un nuevo espacio lúdico donde sentir libremente las satisfacciones que le otorga el deporte.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 20 de octubre de 2020