Antonio David Jiménez Pentinel

Biografía de Antonio David Jiménez Pentinel

Conocido por el sobrenombre de Penti, ha sido uno de los atletas españoles más populares de la primera década del siglo XXI por la calidad de sus logros –campeón de Europa en 2002–, por su capacidad comunicativa y haber sido uno de los artífices del resurgir en España de la prueba de 3.000 metros obstáculos, aspectos positivos de un atleta de gran talento que también ha conocido el lado amargo de verse envuelto en una operación contra el dopaje ya en el final de su carrera deportiva.

Nacido el 18 de febrero de 1977 en San Juan de Aznalfarache (Sevilla), fue el segundo de los hijos –llegó entre sus hermanas Myriam y Mari Carmen– que tuvieron sus padres, Antonio y Mari Carmen. Siempre ha sido un aljarafeño en pleno ejercicio, no en vano su vida ha estado en todo momento vinculada a esta comarca geográfica lindante con la capital, ya que vivió en el término municipal de Mairena del Aljarafe, se crio deportivamente en San Juan de Aznalfarache y residió posteriormente con sus padres en Almensilla hasta que se estableció en 2004 en su propia casa en Palomares del Río, donde vive actualmente con su hijo David y donde ejerce como fisioterapeuta y entrenador personal.

En el Colegio Público Lepanto de Mairena del Aljarafe estudió primaria y tuvo su primer contacto con el deporte, practicando varias modalidades, fundamentalmente el fútbol. Sin embargo, en 1991, cuando contaba con 14 años, un entusiasta maestro del atletismo llamado Juanjo hizo unas pruebas de captación de chavales para hacer atletismo en el colegio –se trataba de dar una vuelta a un campo de fútbol– y David –como le llaman en su casa– ganó a todos los compañeros de una forma que llamó la atención de este maestro, quien, con un acierto fantástico como se demostraría posteriormente, le dijo que se dedicara al atletismo en vez de al balompié. El consejo surtió efecto y nuestro biografiado cambió el campo de fútbol por las pistas del Complejo Municipal de Deportes de San Juan de Aznalfarache.

Allí, su primer entrenador de atletismo, Pedro Arroyo, le pulió durante cuatro temporadas en las que participó en campeonatos autonómicos y nacionales cadetes defendiendo los colores del Centro MD San Juan hasta que en 1995, al entrar en la categoría júnior, lo tomó bajo su dirección técnica Joaquín Muñoz Molina, pieza fundamental en la brillante trayectoria atlética del sanjuanero.

Con el veterano entrenador, Penti fichó ese primer año de 1995 por el SM Oya-Toyos Sport –luego pasó en estos primeros años por el Atlético San Pablo (1996), AD Osuna-Mizuno (1997) y Sevilla Abierta (1998 a 2001)– y debutó en la prueba que le iba a dar fama y éxitos en la pista, los 3.000 obstáculos, que empezaría a compatibilizar durante la temporada invernal con los 3.000 lisos en pista cubierta y el campo a través, haciendo de él un atleta completo de medio fondo y con una punta de velocidad temible.

Hitos de esta etapa de formación y progresión fueron la participación en 1996 en el Campeonato del Mundo júnior de cross –puesto 59.º– y el título de campeón de España promesa de 3.000 obstáculos en 1999, en Villafranca del Bierzo (León), pero sobre todo la medalla de bronce lograda en esta misma prueba en el II Campeonato de Europa sub-23, celebrado en Gotemburgo (Suecia) en 1999.

Sin embargo, la temporada en la que el sevillano despuntó significativamente fue la de 2001. En el ámbito doméstico consiguió sus primeros triunfos absolutos en el Campeonato de España, nada menos que dos, al vencer en 3.000 metros en el Nacional en sala y en 3.000 obstáculos en el Nacional al aire libre, en ambos casos en Valencia, y efectuó su mejor registro de siempre (8:11.52) en 3.000 obstáculos, durante el Mitin de Sevilla, el 8 de junio. Internacionalmente, debutó en diversas competiciones con la camiseta española: 12.º en 3.000 m en el Campeonato del Mundo en pista cubierta de Lisboa, 2.º en 3.000 obstáculos en la Copa de Europa Superliga de Selecciones Nacionales de Bremen, medalla de oro en 3.000 obstáculos en los Juegos Mediterráneos de Túnez y 6.º en el Campeonato del Mundo absoluto al aire libre de Édmonton (Canadá).

Pero si la campaña de 2001 –recibió ese año el Premio Andalucía de los Deportes– fue buena, la de 2002 resultó para enmarcar. Revalidó los títulos nacionales en pista cubierta en Sevilla y al aire libre en Salamanca, se alzó con la medalla de plata en 3.000 metros en el Campeonato de Europa en sala, en Viena (Austria), y, sobre todo, se proclamó campeón de Europa al aire libre de 3.000 obstáculos en Múnich (Alemania). En campo a través, acabó 7.º en el cross corto del Campeonato del Mundo absoluto y contribuyó significativamente, como mejor español, a la medalla de bronce del equipo nacional en esa prueba. Ese año, además, hay que destacar que pasó a las filas del club Reebok RC, con el que competiría de 2002 a 2009.

No obstante, esta sensacional proyección que le aupó a la primera escena internacional se cortó de raíz en noviembre de 2002 cuando tuvo que ser ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla por una infección gastrointestinal aguda que le produjo un gravísimo fallo multiorgánico, del que lograría recuperarse física y psicológicamente en los siguientes meses gracias a la ayuda de médicos, familiares, amigos, compañeros del grupo de entrenamiento y la psicóloga Toñi Martos.

Una recuperación que también llevó a cabo en las pistas, donde volvió a ser (casi) el mismo, despuntando en todas las competiciones –aunque se perdió el Mundial al aire libre de París 2003–, siendo invitado a los mejores mítines atléticos, realizando marcas de gran calidad –primero del ranking nacional en 2005, 2006 y 2007– y cumpliendo el sueño de participar en los Juegos Olímpicos, cosa que se materializó en Atenas 2004, donde debutó el 21 de agosto en la serie 3 de primera ronda logrando la 2.º plaza (8:24.13), por detrás del catarí Musa Amer, y el pase a la final. Tres días más tarde, cubrió la carrera definitiva con discreción, pues concluyó 14.º (8:22.63), siendo el tercer español tras el madrileño Martín Berlanas (5.º) y el aragonés Eliseo Martín (9.º).

Nunca más volvería a los Juegos, pues ni en 2008 ni en 2012 el nivel de sus marcas y prestaciones en los Nacionales llegaron a los umbrales exigidos por la Real Federación Española de Atletismo. Como ejemplo, cara a Pekín 2008, obtuvo la medalla de plata en el Nacional en sala, en Valencia, pero en la carrera de la verdad, el Campeonato de España al aire libre, disputado en Santa Cruz de Tenerife, acabó en 10.ª posición los 3.000 obstáculos.

A modo de resumen, para hacer más fácil la comprensión del calibre de su palmarés, hay que indicar que en 3.000 obstáculos ha sido 6 veces campeón de España absoluto (Valencia 2001, Salamanca 2002, Almería 2004, Málaga 2005, Zaragoza 2006 y San Sebastián 2007) y que ha participado en 3 ediciones del Campeonato del Mundo absoluto (6.º en Édmonton 2001, 6.º en Helsinki 2005 y 32.º en Osaka 2007), en 3 ediciones del Campeonato de Europa absoluto (oro en Múnich 2002, 5.º en Gotemburgo 2006 y 14.º en Helsinki 2012), en 4 copas de Europa Superliga (2.º en Bremen 2001, 4.º en Florencia 2003, 1.º en Florencia 2005 y 1.º en Málaga 2006), en 2 Juegos Mediterráneos (oro en Túnez 2001 y plata en Almería 2005) y en una edición del Campeonato Iberoamericano (abandonó en San Fernando 2010).

Por su parte, en 3.000 metros en pista cubierta, se alzó con la medalla de oro en 3 campeonatos de España (Valencia 2001, Sevilla 2002 y Valencia 2004) y asistió a 2 ediciones del Campeonato del Mundo absoluto (12.º en Lisboa 2001 y 4.º en Budapest 2004) y a otras tantas del Campeonato de Europa absoluto (plata en Viena 2002 y 16.º en Madrid 2005).

Por último, en campo a través, fue campeón de España de la prueba corta en 2002 y acudió a 8 ediciones del Campeonato del Mundo absoluto (31.º en Ostende 2001, 7.º en Dublín 2002 y 49.º en Bruselas 2004, en la prueba corta, y abandono en Mombasa 2007, 85.º en Edimburgo 2008, 66.º en Bydgoszcz 2010, abandono en Punta Umbría 2011 y 32.º en Bydgoszcz 2013, en la carrera larga) y a 5 del Campeonato de Europa (17.º en Malmö 2000, bronce individual y oro por equipos en Thun 2001, 52.º en San Giorgio su Legnano 2006, 20.º en Budapest 2012 y 13.º en Belgrado 2013).

A la vista de estos resultados, resulta evidente que a partir de la campaña de 2008 comenzó un declive visible en la trayectoria deportiva de Antonio David. Sus marcas raramente bajaron de los 8 minutos y 25 segundos desde ese año y la presencia en el equipo nacional de pista se limitó al Iberoamericano de 2010 y al Europeo de 2012, entre las grandes competiciones. Además, el propio atleta empezó a dispersarse participando en pruebas populares y alguna media maratón, amén de sus habituales carreras de cross, eso sí, sin abandonar la pista y sus 3.000 obstáculos, donde aún tuvo algunos destellos en el Campeonato de España (6.º en Avilés 2010, 4.º en Málaga 2011 y plata en Pamplona 2012).

Tras haber pasado por las filas de los clubes Strands.com (2010) y Deportivo Hummel (2011), en 2012 fichó por el Atletismo Guadalajara, con el que en 2013 y 2014 se centró de forma exclusiva en el campo a través, destacando la 4.ª posición individual lograda en la Copa de Europa de Clubes de 2013, en Castellón, y la medalla de bronce individual en el Campeonato de España de Clubes de 2014, en Oropesa del Mar (Castellón).

Nueve días después de este podio, el 11 de marzo de 2014 fue detenido en su domicilio por presunto tráfico de sustancias dopantes en el transcurso de la Operación Jimbo llevada a cabo por la UDEV de la Policía Nacional, a consecuencia de lo cual la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) le sancionó deportivamente con tres años de inhabilitación por posesión de sustancias dopantes. El castigo venció el 11 de marzo de 2017.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 4 de noviembre de 2020