Arturo
Montes
Arturo Montes Vorcy
09.10.1972
Sevilla
Juegos Paralímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
2016 Río de Janeiro (Brasil) | Vela | Mixta | 2.4mR | Puesto 9 |
Biografía de Arturo Montes Vorcy
El primer y único paralímpico andaluz en vela nació el 9 de octubre de 1972 en Sevilla en el seno de una familia muy vinculada al deporte náutico, en la que desde niño sintió el estímulo de su madre María Luisa y su padre Ignacio para que navegase. Y así lo hizo, empezando en la clase optimist y luego pasando a snipe y windsurf, si bien, por entonces, para Arturo Montes la vela no era sino un pasatiempo de verano, ya que su verdadera pasión adolescente fue el rugby.
Con 14 años ingresó en El Monte Ciencias y en este conjunto permaneció durante 14 temporadas, viviendo los mejores momentos de la historia del club hispalense, como fueron el ascenso a la División de Honor (al término de la temporada 1987-1988) y la conquista de todos los grandes títulos que posee: dos ligas (1992 y 1994), tres copas del Rey (1994, 1995 y 1996) y una Copa Ibérica (1995).
En esos años de éxitos en el rugby, la capacidad física adquirida por Arturo y sus hermanos promovió que Ignacio Montes adquiriese un crucero de tipo fast 39 –al que bautizaron Apache IX– para que la familia al completo pudiese compartir la navegación, incluso en competiciones. Así, en 1996 ganó la Semana Náutica de Puerto Sherry, en Cádiz, y este éxito empujó al patriarca a dar el salto al circuito profesional con un crucero first 40.7 patrocinado por Estrella Damm, a cuyo timón se impuso en el Trofeo Princesa Sofía (Palma de Mallorca), Trofeo Príncipe de Asturias (Bayona) y, fundamentalmente, la Copa del Rey de 1998, año en el que por primera vez esta competición, la más importante para cruceros del Mediterráneo, se disputó bajo la fórmula de clasificación conjunta –modelo que no prosperó. En la tripulación ganadora, figuraba, junto a su padre, nuestro protagonista.
Retirado del rugby y algo alejado de la vela competitiva de cruceros, Arturo Montes formó su propia familia y se dedicó a prosperar profesionalmente en el sector de la automoción en Andalucía occidental –posee varios concesionarios de coches– y a gestionar las tierras que la familia posee en la comarca onubense del Andévalo… hasta que su vida dio un brusco giro en agosto de 2011.
Estando con su mujer Concha y sus dos hijos (Alfonso y Arturo) navegando en su catamarán, el Apache XII, por las aguas de la isla de Culatra, en Olhão (Portugal), decidió darse un chapuzón cerca del embarcadero con la mala fortuna de que una lancha, cuyos ocupantes no se percataron de su presencia en el agua, le pasó por encima y sus hélices le produjeron graves heridas en todo el cuerpo, sobre todo en piernas y estómago. Trasladado en helicóptero a un hospital de Lisboa, estuvo un mes en coma inducido y hubo que amputarle la pierna izquierda.
Este traumático hecho cambió su vida, no en vano, tras una larga y dolorosa rehabilitación, en la que el apoyo de su familia fue decisivo, se centró en el deporte. Cambió la gestión de la red de concesionarios por la de la Asociación IN para el Fomento del Deporte Adaptado, que él mismo fundó en 2014, y comenzó a practicar desde la silla de ruedas modalidades como el pádel, el tenis y, sobre todo, la vela adaptada, en cuyo ámbito logró, con la ayuda de su entrenador y amigo del Real Club Marítimo y Tenis de Punta Umbría, Nacho Zalvide, algo que se presumía prácticamente imposible: la clasificación para disputar los Juegos Paralímpicos de 2016 en la clase 2.4mR, división monoplaza de vela adaptada incluida en el programa paralímpico desde Sídney 2000 y cuyo nombre deriva de la eslora del barco.
Año y medio después del accidente Arturo debutaba en la gran competición adaptada formando parte de la flota participante en la Copa del Mundo de Palma de Mallorca, en marzo de 2013, en la que concluyó en 14.ª posición dentro de la clase 2.4mR. Fue el primer paso de un largo camino clasificatorio hacia los Juegos en el que, todo hay que decirlo, el sevillano casi siempre estuvo al frente del particular proceso selectivo que el Comité Paralímpico Español determinó, siendo él mismo el que obtuvo la plaza para España en dicha división durante el Mundial de 2015.
Tras el debut en Palma, nuestro biografiado no faltó a ninguno de los grandes acontecimientos posteriores, habiendo concurrido a tres mundiales específicos para discapacitados –cuya denominación ha ido cambiando de IFDS Disabled Sailing World Championships y IFDS Combined World Championships a Para World Sailing Championships–, los de Kinsale 2013 (32.º), Halifax 2014 (23.º) y Melbourne 2015 (18.º), así como a las regatas de la Copa del Mundo de Palma de Mallorca 2014 (12.º) y Medemblik 2015 (12.º), y al Campeonato de Europa de Valencia 2015 (7.º).
Con mucho ganado, Arturo Montes encaró la temporada 2016 con el objetivo de ratificar su privilegiada posición en las cuatro regatas selectivas elegidas para determinar el equipo paralímpico español. Así, en marzo, el sevillano ganó el Campeonato de España de su clase en Valencia y, posteriormente, quedó 9.º en la general –y segundo entre los españoles, tras Antonio Maestre– del Trofeo Princesa Sofía de Palma. Ya en abril, repitió la 2.ª plaza –por detrás de Rafael Andarias– en la primera prueba del Circuito Iberdrola de Vela Paralímpica, en Los Alcázares (Murcia), y, por último, en mayo, en la definitiva regata internacional del Lago de Garda (Italia), Arturo acabó 7.º en la general y segundo español, de modo que concluyó la particular carrera paralímpica como primer clasificado, con dos puntos sobre el segundo, Andarias. Río de Janeiro 2016 había mutado de sueño a realidad.
“El primer día –en Italia– fue desilusionante. El resultado fue nefasto y veía bastante difícil estar en los Juegos. No obstante, el segundo día tuve la suerte de que llovió e hizo mucho viento, hice tres mangas muy buenas y me situé de nuevo por delante de Rafa (Andarias). El tercer día volvió a igualarse la situación entre ambos y la última jornada se anuló por falta de viento, así que conseguí el billete”, recuerda.
Ya en Sevilla, el que fuese su club de rugby, el Ciencias, le rindió homenaje y el regatista realizó el saque de honor de un partido disputado en el Estadio de la Cartuja, nada más aterrizar de Italia, momento este y otros que habrían de venir que recompensaron el enorme esfuerzo realizado para lograr la clasificación, con entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento del Puerto de Santa María durante 4 días a la semana y más de una hora de coche desde Sevilla. Y lo seguiría haciendo, pues los meses previos a marchar a Brasil, a excepción de algunas regatas (como el Campeonato Ibérico), los pasó en Puerto Sherry, donde contó con la ayuda de su compañero y también andaluz Borja Melgarejo, como sparring.
Por el resultado obtenido en la bahía de Río de Janeiro, hay que afirmar que la preparación llevada a cabo fue más que adecuada, ya que el 9.º puesto de Arturo Montes, al borde del diploma, supone su mejor posición de siempre en eventos del máximo grado internacional. El sevillano sumó 82 puntos al término de las once regatas celebradas del 12 al 17 de septiembre –por los 30 del campeón, el francés Damien Séguin–, siendo su serie la siguiente: 11.º, 12.º, 10.º, 3.º, 8.º, 11.º, 14.º (descarte), 10.º, 9.º, 3.º y 5.º.
Tras la experiencia paralímpica, Arturo Montes cerró la temporada en octubre en Málaga con la disputa de la última regata del Circuito Iberdrola, en cuya general concluyó en 3.ª posición, por detrás de Maestre y Andarias.
Sin presencia internacional durante la campaña 2017, Arturo, liberado de la presión de la clasificación para los Juegos, basó su año en el calendario nacional, disfrutando de su condición de paralímpico y de las sensaciones de la navegación en el circuito de la Copa de España 2.4mR (2.º en la general, con dos victorias en las siete pruebas puntuables) y en el Campeonato de España celebrado en el mes de noviembre en su querida bahía de Cádiz, donde se alzó con el título nacional por segundo año consecutivo. En 2019 reapareció para adjudicarse de nuevo el título nacional en Cádiz y firmar la 4.ª plaza en el Campeonato del Mundo que acogieron en julio las instalaciones del CN Puerto Sherry.
No obstante, hay que destacar que el distanciamiento del hispalense del mundo de la vela ha venido sobre todo derivado de la necesidad de dedicar tiempo a su nueva aspiración, tal es convertirse en un jugador puntero de tenis en silla. Por ello, durante 2017 disputó sus primeros torneos en el circuito internacional de la ITF (International Tennis Federation), habiendo llegado a semifinales del Memorial Oliver Puras de Miranda de Ebro y ganado la final de consolación de los abiertos de Vilamoura (Portugal), Comunidad de Madrid y La Rioja, en individuales.
Su progresión con la raqueta le ha llevado a anotarse sus primeros títulos: el Open de Almussafes (Valencia) en 2018 y 2020, este último también por parejas con el cordobés Cisco García, y el Trofeo Ciudad de Albacete en 2018 y 2019. Además ha sido subcampeón individual en Móstoles 2018 y 2019, Almussafes 2019 y Ferrol 2019. Ese año logró otro importante hito al conquistar el Campeonato de España por Comunidades Autónomas que acogió el Real Club Pineda de Sevilla, representando a Andalucía junto al citado Cisco García y a Juan Ramón. El año anterior, ya habían sido subcampeones de este torneo tras ceder ante Galicia en la final.
Asentado entre la elite del tenis en silla español, Montes compitió en las dos últimas ediciones del Máster Nacional, ambas en Barcelona (7.º en 2018 y 6.º en 2019), alcanzó los cuartos de final en el Campeonato de España de 2019 y 2020 en Manacor y se clasificó 5.º en la Liga MAPFRE 2020, si bien aún le queda un escalón para acercarse a las estrellas de este deporte.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 30 de diciembre de 2020