Cristina Esmeralda López Quirós

Biografía de Cristina Esmeralda López Quirós

Esme López ha compartido durante muchos años con la malagueña Noelia Oncina el honor de ser la única balonmanista andaluza participante en unos Juegos Olímpicos, merced a su presencia en el equipo nacional que en 2004 logró por primera vez acceder al torneo olímpico por derecho clasificatorio y no en condición de anfitrión como había sucedido en la única participación española, en Barcelona 1992, donde no hubo ninguna andaluza.

Nacida el 8 de julio de 1975 en Cádiz, Cristina Esmeralda es la cuarta de los cinco hijos –María Jesús, que falleció a los 4 años, Susana, María Jesús de nuevo y Fernando son sus hermanos– que tuvieron sus padres, Fernando y Mercedes. Siendo niña, con 6 años, abandonó para siempre la Tacita de Plata debido al traslado laboral de su padre y se instaló en el País Vasco, concretamente en San Sebastián, habiendo sido desde entonces el paisaje norteño el entorno en el que ha hecho su vida Esmeralda, quien actualmente reside en el País Vasco francés ya que se casó con el ex jugador de rugby y técnico galo Hervé Durquety, aunque ya no están juntos.

Conoció el balonmano en el Colegio Público San Fermín, recibiendo las primeras, generosas y eficaces enseñanzas de Lourdes María Ezcurrena, enfocadas a una práctica deportiva desde la diversión y el disfrute, para solaz y mayor entusiasmo de nuestra protagonista, quien, en tales circunstancias, progresó con rapidez.

Con 9 años y siempre con el apoyo de su madre, se inscribió en la sección de balonmano del CD Pasajes y con 10 recaló en el equipo de la Sociedad Cultural Recreativa Deportiva Bidebieta, entidad radicada en el barrio donostiarra homónimo y a cuya estructura la extremo derecho ha pertenecido toda su vida deportiva mostrando una fidelidad encomiable, pese a haber recibido ofertas de otros clubes.

En los juveniles del Corteblanco Bidebieta –denominación adoptada por motivos de patrocinio–, la andaluza empezó a mostrar el talento y habilidad que atesoraba, contribuyendo a títulos nacionales de club, pero también participó en esa época en los éxitos de la selección juvenil vasca y en concentraciones nacionales para talentos organizadas por la Real Federación Española de Balonmano, de las que se derivó el debut con la selección nacional juvenil el 5 de abril de 1993 –partido amistoso contra Italia (24-18) en San José de la Rinconada (Sevilla)– y la participación ese mismo año en la Copa Latina –cuadrangular internacional juvenil de carácter anual en el que compiten España, Portugal, Francia e Italia– celebrada en Lagos (Portugal), con triunfo español.

Jugadora técnica y ambiciosa como pocas, pronto pasó al primer equipo del Bidebieta, en División de Honor, haciéndose con el puesto de extremo derecho y erigiéndose en uno de los pilares del equipo temporada tras temporada –junto a su coetánea Tati Garmendia– y en una institución dentro del club. No obstante, significar que en 1998 el equipo de balonmano, por desavenencias con la dirección de la SCRD Bidebieta, se integró en el Club Rugby Bera Bera como sección de balonmano propia, lo que provocó el cambio de denominación a Balonmano Bera Bera a partir de la temporada 1998-1999, con el añadido comercial de Akaba.

Bien con Bidebieta en los primeros años bien fundamentalmente con la camiseta de Bera Bera, Esmeralda puso su granito de arena para hacer del club guipuzcoano uno de los equipos punteros del panorama nacional desde su debut en el equipo sénior en el curso 1994-1995 hasta su retirada al término de la campaña 2009-2010, al borde de cumplir los 35 años.

En este largo periplo de 16 temporadas, siempre en División de Honor, la gaditana nunca logró alzar el trofeo como campeón de liga –tras su retirada, el equipo sí lo ha hecho– si bien ha acumulado infinidad de puestos de honor en la liga, tales como 3.º en 1995; 4.º en 1996, 1997, 1998, 2002, 2004 y 2009; 5.º en 2000, 2001, 2003, 2005, 2006, 2007 y 2008 –de ahí el sobrenombre de las Eternas Quintas–; 6.º en 2010; y 7.º en 1999.

No obstante, ha sido en la Copa de la Reina donde nuestra biografiada sí ha podido saborear las mieles del triunfo en dos ocasiones (2007 y 2009), amén del amargor de cuatro segundos puestos (1996, 1997, 2006 y 2008). Por último, para concluir la glosa a la trayectoria de club de Esme López, hay que reseñar su presencia casi contante en competiciones continentales, sea la Recopa de Europa sea la Copa EHF, destacando la 5.ª plaza en este segundo torneo en 2004.

Retomando el currículum en la selección española, tras el paso por el combinado juvenil (5 internacionalidades y 8 goles) y el júnior (7 internacionalidades en 1994 y 1995 y 11 goles), la balonmanista andaluza debutó en el absoluto de la mano del seleccionador nacional Antonio Roncero Zabala el 29 de octubre de 1995 en Veria (Grecia), en el partido de clasificación para el Campeonato de Europa que enfrentó a España con el cuadro heleno y que terminó con triunfo español por 12-28, con 5 goles de Esmeralda.

Partiendo de ese momento y con el paso de los años, Esmeralda fue adquiriendo mayor protagonismo en el primer equipo nacional, conociendo a distintos técnicos –Luis Carlos Torrescusa, Cristina Mayo Santamaría, Francisco José Aldeguer Valenzuela, Miguel Ángel Florido Martínez y Jorge Dueñas de Galarza– y haciendo que su nombre fuese casi permanente en las convocatorias para los compromisos de importancia cuando llegó su madurez como jugadora.

De esta forma, la andaluza contribuyó a resultados como la 5.ª posición en los Juegos Mediterráneos de Bari 1997, la 12.ª en el Campeonato de Europa de Holanda 1998, la medalla de plata en los Juegos Mediterráneos de Túnez 2001, el puesto 13.º en el Campeonato de Europa de Dinamarca 2002 y el excepcional 5.º lugar en el Campeonato del Mundo de 2003, disputado en Zagreb (Croacia) y luego de una agónica victoria ante Noruega (27-26), lo que ocasionó la clasificación olímpica.

Como premio a la participación en este logro inédito del balonmano femenino español, la gaditana fue llamada por Francisco José Aldeguer para formar parte del equipo olímpico español en Atenas 2004, junto a la malagueña Noelia Oncina, Patricia Alonso, Vanessa Amorós, Maite Andreu, Diana Box, Susana Fraile, Soraya García, Cristina Gómez, Elisabeth López, Marta Mangué, Isabel Ortuño, Susana Pareja, Montse Puche y Eugenia Sánchez.

España –y Esmeralda– debutó el 15 de agosto con empate a 24 ante Angola y luego cayó derrotada frente a Francia (20-27), Dinamarca (21-23) y Corea (21-36), lo que le llevó a ser 4.ª y penúltima del grupo B y cruzarse en cuartos contra la primera clasificada del grupo A, Ucrania, a la que estuvo cerca de sorprender (23-25). Cerró el torneo batiendo a China (27-23) y perdiendo con Hungría (29-38) por la quinta posición.

Tras los Juegos, el ascenso de Florido al cargo de seleccionador implicó la ausencia de Esmeralda de las convocatorias del equipo nacional durante casi dos años, hasta que el 19 de mayo de 2006 en un partido amistoso en Lagoa contra Portugal –victoria de España por 22-28– volvió a lucir la camiseta española. A partir de ese momento, la andaluza entró en el equipo que preparó el Campeonato de Europa de ese año y en el propio torneo continental, celebrado en las ciudades de Malmö y Estocolmo (Suecia) y donde nuestra biografiada ayudó a la consecución del 9.º puesto para España y el billete para el Campeonato del Mundo de Francia 2007.

Integrante, asimismo, del grupo que preparó dicho Mundial, donde se ponían en juego las plazas de los Juegos de Pekín 2008, nuestra protagonista finalmente no pudo acudir por lesión, viendo además cómo se desvanecía su sueño de estar por segunda vez en los Juegos Olímpicos cuando el equipo español terminó en 10.ª posición, lejos de los puestos de privilegio. Así, a sus 32 años, la extremo andaluza se despidió de la selección absoluta con 109 internacionalidades y 207 goles, reseñando que su último partido data del 23 de junio de 2007, un Corea-España (30-27) perteneciente a un torneo Cuatro Naciones celebrado en China.

Para terminar, destacar que la comprometida Esmeralda, entre tanto entrenamiento, concentración y viaje, se formó profesionalmente en masaje deportivo y terapéutico y en estética, y que desde 2010 ha entrenado a varios equipos de la zona de Bayona, además de ser la responsable de la detección de jóvenes valores en el Centro de Perfeccionamiento del Pirineo Atlántico. En la actualidad vive en la localidad de Mouguerre junto a sus tres hijos: Joan, Maëva y Noah.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 12 de noviembre de 2020