Esteban Vigo Benítez

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Esteban Vigo Benítez
Olímpico

Esteban
Vigo

Málaga

Esteban Vigo Benítez

17.01.1955

Vélez-Málaga (Málaga)

1
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1976 Montreal (Canadá)FútbolMasculinaFútbol
Puesto 9


Biografía de Esteban Vigo Benítez

“Boquerón” Esteban fue uno de los cuatro andaluces que el seleccionador nacional de fútbol Ladislao Kubala llevó a la capital del Canadá francófono para disputar los Juegos Olímpicos de 1976, en los cuales el boicot político de diversos países africanos afectó especialmente a un torneo de fútbol que quedó sensiblemente devaluado por la renuncia de tres equipos del continente negro y Uruguay –sustituido por una debilísima Cuba–, de forma que solo trece conjuntos tomaron parte.

Aquella selección española de nombres importantes del fútbol español estuvo compuesta por los andaluces Juanito, Pulido, Curro Sanjosé y Esteban Vigo, así como Vitoria, Olmo, Cundi, Saura, Paco Bermejo, Isidoro San José, Tente Sánchez, Juani, Arconada, Mir, Pedro Camus e Idígoras, y Manzanedo de tercer portero. Pese a la innegable calidad del conjunto, contrastada en el campeonato liguero doméstico, los españoles completaron dos discretísimos partidos en el Estadio Olímpico de Montreal, los dos correspondientes a la primera fase y con un resultado de derrota: ante Brasil (1-2) el 20 de julio y frente a Alemania Democrática (0-1) el 22 julio. La ausencia de Zambia, el cuarto equipo del grupo, impidió que España disputara un tercer encuentro, de forma que quedó eliminada en la fase de grupos y relegada al 9.º puesto, igualada con otras cuatro selecciones.

Antes de estos dos encuentros en la Olimpiada, Esteban Vigo ya había conocido la internacionalidad jugando en la selección juvenil y luego vistió la camiseta olímpica en un partido amistoso ante Turquía (0-0) el 24 de marzo, en Adana. Más tarde representaría a España seis ocasiones más, todas durante el año 1981. Primero jugó tres veces con la selección B de Luis Suárez –frente a Francia, Inglaterra y Hungría– y ya en otoño actuó otras tres con la absoluta de José Emilio Santamaría en amistosos de preparación para el Mundial de España 82, para el que finalmente no fue convocado. El andaluz debutó ante Austria (0-0) el 23 de septiembre, en el Prater de Viena, y más adelante jugó contra Luxemburgo en Valencia y Polonia en Lodz.

No obstante, la gloria de este centrocampista nacido el 17 de enero de 1955 –hijo de Antonio y Gabriela– en la localidad costasoleña de Vélez-Málaga llegaría en el ámbito de club. Antes, como tantos niños de su edad, aprendió a jugar al fútbol en los partidos callejeros y de patio de colegio, teniendo en su centro educativo como primer maestro y pedagogo a Juan Herrera, cuya ingente labor en las aulas y las pistas deportivas fue premiada posteriormente con el bautismo del centro como Colegio Público Juan Herrera.

De aquella cantera escolar emergió un Esteban totalmente entregado al fútbol y decidido a continuar con su pasión en la escuela infantil del Vélez Club de Fútbol, denominada Asociación de Fútbol de Vélez-Málaga, en la que ingresó en 1967, con 12 años. En ella, le entrenaría y dirigiría un técnico queridísimo en la localidad malagueña, con especiales dotes para enseñar técnicas y tácticas e imprimir carácter competitivo a los chicos, como fue Paco Castejón Lence, fundador de la escuela. Durante el primer año de Esteban, el equipo veleño, apodado los Diablillos Rojos, logró el tercer puesto en el Campeonato de España infantil, en Castellón de la Plana, un podio que se celebró por todo lo alto en Vélez-Málaga.

En esta asociación, nuestro protagonista llevó a cabo su formación futbolística básica hasta que en la temporada 1973-1974 el joven talento malagueño fue incorporado a las filas del filial del Club Deportivo Málaga, el Atlético Malagueño.

En la campaña siguiente, el delantero andaluz fue cedido a la Unión Deportiva Marbella y en la temporada 1975-1976 regresó a la entidad malaguista para jugar ese año en el primer equipo, con el yugoslavo Miroslav Pavic en el banquillo. Nuestro biografiado, con 20 años de edad, firmó un curso futbolístico excelente, contribuyendo con su juego y seis goles en 37 partidos ligueros al ascenso del Málaga a la máxima categoría nacional.

Tras los Juegos Olímpicos, el veleño se incorporó al CD Málaga para llevar a cabo una temporada 1976-1977 que terminó resultando totalmente atípica por dos motivos: el cumplimiento del servicio militar, que llevó a cabo en Zaragoza y le compelió a jugar solo dieciséis partidos en Primera División, y el fichaje por el Fútbol Club Barcelona, el cual se acordó el 15 de diciembre de 1976 –“fichaje ultra secreto”, como lo tituló El Mundo Deportivo– aunque con efectos a 1 de julio de 1977, momento en el que Esteban pasó a la disciplina de la entidad culé, habiendo dejado su tierra con el amargor del descenso del Málaga.

Esteban Vigo permaneció en el Barcelona un total de 10 temporadas, desde la 1977-1978 a la 1986-1987, siendo parte de una de las etapas más significativas del club –sin duda la más destacada del malagueño– al lado de compañeros como Diego Armando Maradona, Marcos Alonso, Johan Cruyff, Bernd Schuster, Gerardo, Migueli, Julio Alberto o Charly Rexach, entre otros, y con entrenadores como Marinus Michels –que le hizo debutar el 4 de septiembre de 1977 en el Nou Camp–, Lucien Müller, Joaquín Rifé, Helenio Herrera, Ladislao Kubala, Udo Lattek, José Luis Romero, César Luis Menotti, Terry Venables y Luis Aragonés.

En el capítulo de logros en los que participó el extremo malagueño o asistió desde el banquillo, ya que siempre tuvo que luchar muchísimo la titularidad habida cuenta la gran competencia existente, cabe destacar tres títulos de la Copa del Rey (1978, 1981 y 1983), dos triunfos en la extinta Copa de la Liga (1983 y 1986) y las victorias en la Supercopa de España 1983-1984 y la Liga 1984-1985. En el concierto europeo, se significa la consecución de dos ediciones de la Recopa de Europa, en 1979 ante el Fortuna de Düsseldorf en Basilea (Suiza) y en 1982 frente al Standard de Lieja en Barcelona, final esta que disputó nuestro protagonista en su totalidad.

También merece valorarse la actuación de Esteban en la Copa de Europa de la campaña 1985-1986, en la que el Barcelona se plantó en la final celebrada en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán de Sevilla, donde el Steaua de Bucarest le batió en una dramática tanda de penaltis luego de que el encuentro hubiese concluido, prórroga incluida, con empate a cero. Esteban no jugó aquella final pero sí actuó en la ida y la vuelta de los cuartos de final, ante el Juventus de Turín, y de las semifinales, frente el Gotemburgo sueco.

Concluida su lustrosa y larga etapa en el Barcelona, el veleño regresó a sus orígenes y fichó por el CD Málaga en la temporada 1987-1988, con Ladislao Kubala en el banquillo. De nuevo, su presencia en el campo –28 partidos y 11 goles– catapultó a los andaluces a otro ascenso a Primera División, esta vez siendo campeones de Segunda.

En la máxima división española Esteban jugaría con el Málaga los cursos 1988-1989 y 1989-1990, en los que siguió las directrices de los técnicos Luis Costa y Antonio Benítez, logrando la permanencia en el primero de ellos –16.º puesto, justo al borde de la promoción– y padeciendo el descenso en el segundo, tras perder la promoción frente al Español. De nuevo en Segunda, Esteban volvió a poner su solidez en el campo al servicio del entrenador Waldo Ramos y su sustituto, Ben Barek, en el intento del Málaga por ascender en la campaña 1990-1991, cosa que no logró al ser derrotado en la promoción por el Cádiz CF. El encuentro de vuelta de esta fase final celebrado en el Ramón de Carranza el 19 de junio de 1991 significó la despedida de Esteban Vigo como jugador profesional, con 36 años de edad.

Igualmente supuso el comienzo de una nueva etapa profesional como entrenador de fútbol. Un nuevo periplo que aún no terminado y que se ha caracterizado por la variedad de destinos –algo innato al cargo– trufada de momentos de paro a la espera de nuevos horizontes.

Los primeros pasos de Esteban en el nuevo rol los dio como parte del cuerpo técnico de la cantera del FC Barcelona desde la temporada 1991-1992 a la 1994-1995. Posteriormente, recaló (1995-1996) en el banquillo del Almería CF, en Segunda División, para actuar de segundo entrenador de Pepe Cayuela, si bien tras la destitución del sustituto de este, Enrique Hernández, dirigió los tres últimos partidos de liga, debutando el 5 de mayo de 1996 en el Toledo-Almería y salvando al cuadro almeriense del descenso.

A continuación acompañó como segundo entrenador a su ex compañero en el Barcelona José Ramón Alexanco en su aventura en la liga rumana, cuando dirigió técnicamente los destinos del Universidad de Craiova (1997-1998) –se incorporaron en febrero y fueron subcampeones de copa– y FC Nacional de Bucarest (1998-1999). “En Craiova vivíamos en un palacio de Ceaucescu, pero hacía un frío muy grande y de noche ni salíamos a cenar. Perdí doce kilos”, rememora el veleño. Como Alexanco, en 1999 regresó a España y, tras un período de inactividad, dirigió al Barcelona C (Tercera División) en las temporadas 2001-2002 y 2002-2003.

Aliado con otro olímpico andaluz y ex compañero en el equipo culé, Urbano Ortega, aunque esta vez siendo primer entrenador y el jiennense su ayudante, en la campaña 2003-2004 condujo al Xerez CD (Segunda División), en cuyo banquillo volvería a sentarse en otras dos etapas: desde febrero de 2008 hasta el término de la temporada 2008-2009 y los primeros dos tercios de la 2012-2013, siempre en Segunda División.

Por medio, estuvo en el Córdoba CF las siete primeras jornadas del campeonato de Segunda División 2004-2005, el Dinamo de Bucarest rumano (2005-2006), la Unió Esportiva Lleida (2006-2007), el Hércules (2009-2010 y 2010-2011) y el Almería (2011-2012), destacando el ascenso a Primera División con el club alicantino en la primera de sus temporadas en el banquillo del Rico Pérez y el hecho de haber dirigido en la máxima categoría nacional –única vez– en la segunda de ellas, si bien solo las siete primeras jornadas.

Sin haber capitaneado los destinos futbolísticos de ningún equipo desde 2013, aunque su nombre haya aparecido en las barajas de posibles entrenadores de diversos clubes –el último el Marbella para la campaña 2017-2018–, Esteban Vigo continúa anhelando volver a los banquillos en el deporte del que ha hecho su vida y por el que su pueblo le recuerda, habiendo puesto su nombre a un complejo deportivo. Casado dos veces y padre de tres hijos –Carmen María, Carolina y Esteban–, en la actualidad reside en Arcos de la Frontera junto a su actual pareja y colabora con medios de comunicación como Onda Madrid y Canal Sur Televisión, donde muestra sus amplios conocimientos futbolísticos y de la Segunda División en particular.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 18 de noviembre de 2020