Paco
Lara
Francisco José Lara Ruiz
25.02.1977
Granada
Juegos Paralímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
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1996 Atlanta (EE.UU.) | Ciclismo_Pista | Mixta | Persecución en tándem | Medalla de bronce |
1996 Atlanta (EE.UU.) | Ciclismo_Carretera | Mixta | Fondo en tándem | Medalla de plata |
Biografía de Francisco José Lara Ruiz
Ciclista profesional en la primera década de este siglo, este granadino fue durante su etapa amateur piloto de la corredora deficiente visual y paisana María Belén Pérez Sánchez, con la que llegó a participar en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996, donde el tándem andaluz conquistó dos medallas, una de plata y otra de bronce, dándose la circunstancia de que Paco Lara, que ese verano contaba apenas 19 años de edad, venía a sustituir como piloto paralímpico al también granadino y entonces ya profesional Ignacio Rodríguez, con el que Belén Pérez había sido campeona de ruta en Barcelona 1992.
Ciertamente, la nueva pareja bien cerca estuvo de emular el hito, pues en la prueba de fondo en carretera acarició el título hasta el punto de llegar con todas las opciones a la recta de meta, donde el dúo español fue batido en el esprint por el canadiense, integrado por Julie Cournoyer y Alexandre Cloutier. Otra pareja española, la formada por Elena Padrones y José Santiago, se alzaría con el bronce al llegar a ocho segundos.
Lara y Pérez se habían atrevido también con la pista, compitiendo en la prueba de persecución en tándem. Aunque en la calificación debieron conformarse con marcar el quinto crono, en la tanda de cuartos de final batieron a la pareja estadounidense formada por Michael Rosenberg y Pamela Fernandes y accedieron así a las semifinales, donde fueron esta vez eliminados por otro dúo yanqui, el de Michael Hopper y Kathleen Urschel, autores de un registro de 3:46.929, por los 3:47.057 de los andaluces. Este crono, no obstante, les valió para hacerse con la medalla de bronce al ser mucho mejor que el efectuado por los perdedores de la otra semifinal. Los italianos Patrizia Spadaccini y Claudio Costa conquistaron el título por delante de los verdugos del dúo granadino.
Dos décadas antes de todo aquello, el 25 de febrero de 1977 para ser exactos, venía al mundo Francisco José Lara en Granada capital, donde nació al igual que sus hermanos Mónica, la mayor, y Maiquel, el benjamín, si bien la familia Lara Ruiz siempre ha vivido y se considera de La Zubia, de donde son sus padres, Paco y Antonia. En este pueblo, nuestro protagonista cursó sus estudios de Enseñanza General Básica (EGB) en el Colegio Isabel La Católica, aunque no fue más allá porque no era buen estudiante y la familia, que tenía una situación económica desahogada, apostó por que se consagrara al ciclismo.
Paco comenzó a dar pedales ya a los 12 años, siendo infantil, cuando sus padres le inscribieron en el Tech Luz-La Zubia. Allí le dirigió durante años, hasta la mayoría de edad, Antonio Gallardo y en ese equipo creció y fue superando categorías hasta llegar a sub-23. La temporada 1996 –el año de su participación en los Juegos– fue precisamente la última en el equipo zubiense, con el que se anotó la Subida a la Sierra Norte de Sevilla, dando fe de sus cualidades escaladoras. Paralelamente, ese mismo año inició su trabajo con Belén Pérez, que andaba buscando un piloto con el que compenetrarse tan bien como con Ignacio Rodríguez, habiendo pasado por distintas manos a lo largo de 1994 y 1995. El dúo Lara-Pérez comenzó, pues, a preparar la cita de Atlanta con poco margen, aunque el suficiente para clasificarse merced a los tres títulos nacionales acaparados esa temporada: en kilómetro y persecución, en el velódromo de Palma de Mallorca, y en fondo en carretera, en Barbastro. Además, fueron segundos entre los tándems mixtos en el prestigioso Tour de Bélgica.
Tras la satisfactoria experiencia paralímpica –dos medallas–, el buen escalador granadino proseguiría con su carrera como ciclista firmando para 1997 con el gran equipo aficionado de la tierra, el Ávila Rojas. A las órdenes de Emilio Estévez, Paco Lara siguió progresando a lo largo de cuatro campañas (1997 a 2000) en las que se anotó más de una decena de victorias, entre ellas algunas de las más importantes carreras del calendario español, tales como el Memorial Valenciaga de 1999 –que le otorgó el pasaporte para competir en el Europeo de Lisboa, donde debió retirarse–, el Trofeo Iberdrola, una etapa de la Vuelta a León y dos etapas y la general de la Vuelta a Cartagena en una temporada 2000 con media docena de triunfos.
El premio a tan excelsa campaña fue probar en algunas carreras de final de año con el equipo profesional francés Festina, con el que dio el salto a la máxima categoría en 2001. En ese año de “neo” ya acariciaría la opción de estrenar su palmarés de victorias al ser segundo en sendas etapas de la Vuelta a Portugal –llegó a cuatro segundos de su compañero Juan Carlos Vicario– y del Tour del Porvenir –batido en el esprint por el australiano Matthew Wilson.
Posteriormente, el andaluz recalaría en el conjunto alemán Coast (2002) –reconvertido en Bianchi en 2003–, el español Costa de Almería (2004) y definitivamente en el también germano T-Mobile (2005), donde terminó su periplo pese a sus buenas prestaciones ofrecidas en la Vuelta a Cataluña (11.º) y rozar el triunfo en una etapa de la Vuelta a Asturias.
En sus cinco temporadas como profesional, Paco Lara tuvo la oportunidad de disputar un Giro de Italia (acabó 46.º en 2002) y tres ediciones de la Vuelta a España, destacando su 14.º lugar en la general de 2004 (a 24:16 de Roberto Heras), protagonizando, además, una larga escapada en la etapa montañosa de Calar Alto. Ese fue, sin duda, su mejor año, pues además se colgó la medalla de bronce en el Campeonato de España celebrado en el Parque de Cabárceno (Cantabria), donde se atrevió a atacar en la rampa que conducía a la meta y solo fue superado en los metros definitivos por dos estrellas de la talla de Paco Mancebo y Alejandro Valverde.
Un pequeño susto en forma de infarto le aconsejó dejar la bicicleta a finales de 2005. Desde entonces ha trabajado en un negocio de restauración que montó junto a su hermano en Monachil, luego vendiendo aceite y, en la actualidad, como celador en Granada. Reside en el barrio de Monachil con su esposa Vanessa y sus dos hijos, Pablo y Álvaro.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 20 de octubre de 2020