Nacho
Rodríguez
Ignacio Pablo Rodríguez Marín
02.09.1970
Málaga
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
2000 Sídney (Australia) | Baloncesto | Masculina | Baloncesto | Puesto 9 |
Biografía de Ignacio Pablo Rodríguez Marín
Uno de los grandes bases del baloncesto español de los años 90, jugador con carácter y buena visión de juego, Nacho Rodríguez nació en Málaga el 2 de septiembre de 1970. Hijo de Juan Manuel y Mari Ángeles y con dos hermanos, también llamados Juan Manuel y Mari Ángeles, empezó a jugar al deporte de la canasta a los 9 años en el Colegio San Estanislao –barrio del Palo– por mediación de su hermano mayor, o más bien por el mero hecho de embriagarse de lo que veía cuando le acompañaba a los entrenamientos y partidos de aquel con el equipo del colegio.
Aquellos primeros lanzamientos al aro y botes con el balón dieron paso a la asimilación de las primeras técnicas y las habilidades básicas que, con acierto, transmitieron el hermano Ignacio Beltrán, gran propulsor del deporte en el colegio, y más tarde los entrenadores Juan Alonso y Toa Paterna. Pronto, la calidad y potencial de Nacho Rodríguez le hicieron destacar y fue objeto de seguimiento por parte de los dos clubes de la ciudad, el Maristas y el Caja de Ronda. Tras las conversaciones de rigor y los ofrecimientos de uno y otro, Nacho marchó al equipo juvenil del Maristas con 16 años.
Todo precocidad, el jugador estuvo únicamente dos campañas en el conjunto juvenil bajo la batuta del entrenador Pedro Ramírez –el que le convenció para irse al Maristas– ya que en octubre de 1988 sus destellos de gran director de juego, pese a su obvia juventud (18 años), fueron reclamados por el primer equipo marista, el Mayoral, que iba a debutar en la máxima categoría nacional, la Liga ACB. Así, ese 15 de octubre (primera jornada del campeonato), tanto nuestro biografiado como el señero club malagueño –dirigido por Javier Imbroda, entrenador y persona sumamente significativa e importante en la vida deportiva de Nacho– se presentaron ante la elite española del baloncesto en un partido que, para mayor reseña, enfrentó al equipo andaluz con el Tenerife Número 1 en el Pabellón de Carranque y concluyó con triunfo local por 100-59.
Lamentablemente, a la semana siguiente del estreno en la ACB, el base se lesionó y se perdió las siguientes 21 jornadas de liga, no regresando a las pistas hasta febrero.
Nacho permaneció en el Mayoral durante cuatro ejercicios (1988-1989 a 1991-1992) en los que, junto a los legendarios Mike y Ray Smith, entre otros, contribuyó a la permanencia del equipo en la máxima división española. A partir de la temporada 1992-1993, a raíz de la fusión de los dos grandes equipos malagueños, el Maristas y el Caja de Ronda, jugó en el primer equipo de la recién constituida entidad CB Málaga, es decir, el Unicaja.
Con el equipo cajista, llegaría a actuar a lo largo de seis temporadas, hasta la 1997-1998, siempre bajo la dirección técnica de Javier Imbroda, mostrando club, entrenador y jugador un crecimiento al unísono que tuvo su culminación en el subcampeonato de la Liga ACB de 1995, después de una disputadísima serie final contra el FC Barcelona que significa el momento más importante de esta primera gran etapa del Unicaja y del propio Nacho Rodríguez.
En 1998, el malagueño suscribió un cuantioso contrato precisamente con el rival del Unicaja en aquella épica final, el FC Barcelona, que efectuó una firme apuesta por tener al base andaluz, necesitado de un titular de garantías para la dirección del juego tras la marcha de Rafael Jofresa. Así, a las órdenes de Aíto García Reneses (1998-2002) y su sucesor Svetislav Pesic (2002-2004) y con un protagonismo siempre significativo, Nacho jugó en el conjunto culé durante seis temporadas (1998-1999 a 2003-2004), en las cuales llenó su currículum de los triunfos y títulos que no pudo conseguir en el Unicaja, cumpliendo el objetivo personal que le había llevado a moverse de Málaga. Cabe destacar, entre estos, 4 ligas (1999, 2001, 2003 y 2004), 2 copas del Rey (2001 y 2003), el subcampeonato de liga en 2000, el subcampeonato copero de 2002, la Copa Korac de 1999 y, fundamentalmente, la Euroliga de 2003, un anhelo y una asignatura pendiente del equipo catalán, que en los diecinueve años precedentes había perdido cuatro finales de la máxima competición continental.
Tras los referidos seis cursos en el seno del club barcelonista, en los que hizo escuela por su carácter y entrega al baloncesto, Nacho Rodríguez abrió una nueva etapa dentro de la Liga ACB y se comprometió con el Etosa Alicante durante las temporadas 2004-2005 y 2005-2006. Posteriormente, jugó una campaña en el ViveMenorca (2006-2007) y definitivamente recaló en el Grupo Capitol Valladolid (2007-2008) por mediación de su amigo Javier Imbroda. No obstante, resultó ser una turbulenta temporada que desembocó en el descenso del club, uno de los históricos de la liga, y, luego de la oportuna reflexión durante el verano, en el anuncio de la retirada como jugador profesional del propio Nacho el 10 de septiembre de 2008, a los 38 años de edad.
Los números del malagueño en la liga no dejan lugar a dudas de su importancia: 20 temporadas consecutivas en las que disputó un total de 737 partidos (16.593 minutos y 4.891 puntos), siendo elegido Gigante Nacional por la revista Gigantes del Superbasket en 1996 y 1999 y habiendo participado en cinco partidos All Stars (1995, 1996, 1997, 1998 y 1999).
Paralelamente a esta trayectoria de clubes, el base andaluz de 1,86 metros de altura llevó a cabo una larga y gratificante carrera internacional con la selección española, en cuyo equipo absoluto sumó 125 presencias. Previamente había jugado 12 partidos con la selección sub-22 de la mano de Joaquín Costa y 14 con la selección promesa dirigida por Alfred Julbe, que correspondieron, estos últimos, a la preparación –debutó el 3 de junio de 1993 en el amistoso jugado en Pamplona contra Rusia (104-103)– y disputa de los Juegos Mediterráneos de Languedoc-Rosellón 1993, en los que el equipo nacional obtuvo la 6.ª plaza formando con Nacho Azofra, Dani Álvarez, Nacho Rodríguez, Xavi Fernández, Jordi Pardo, Alberto Angulo, Juan Rosa, Juan Carlos Barros, Fran Murcia, Santiago Aldama, Javier González y Carlos Ruf.
Como absoluto, el andaluz fue llamado en 1994 por el seleccionador Lolo Sáinz para jugar tres partidos de clasificación para el Campeonato de Europa de Grecia 1995. A este estreno, le sucedió la efectiva participación de Nacho en dicho Eurobasket (España acabó 6.ª) compartiendo equipo con Alberto Angulo, Galilea, Mike Smith, Orenga, Pablo Laso, Xavi Fernández, Herreros, Alfonso Reyes, Ferrán Martínez, Antonio Martín y Fran Murcia. Como entrenador ayudante de Lolo Sáinz estaba Javier Imbroda, su entrenador en el Unicaja.
Partiendo de este debut, la dirección, la defensa y el tiro –hubo unos años en los que estuvo espléndido desde la línea de tres– de nuestro protagonista fueron incondicionalmente valorados por Lolo Sáinz, primero, y Javier Imbroda, después, en todos y cada uno de los grandes compromisos que se sucedieron de forma que el base malagueño participó en los campeonatos del mundo de Grecia 1998 (5.º) y Estados Unidos 2002 (5.º), en los europeos de España 1997 (5.º), Francia 1999 (medalla de plata) y Turquía 2001 (bronce) y en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000.
Nacho vivió su mayor experiencia deportiva en aquella Olimpiada a la que España acudió con expectativas de obtener un buen resultado, dada la calidad del conjunto, compuesto por los jóvenes Raúl López y Juan Carlos Navarro –los primeros incorporados de los Júniors de Oro–, Alberto Herreros, Rodrigo de la Fuente, Jorge Garbajosa, Roberto Dueñas, Alberto Angulo, Ignacio De Miguel, Carlos Jiménez, Johnny Rogers y el también andaluz Alfonso Reyes.
A pesar de ello, los doce seleccionados por Lolo Sáinz no lograron clasificarse para los cuartos de final tras una mediocre primera fase en la que solo sumaron el triunfo del debut, el 17 de septiembre, ante Angola (64-45), antes de perder consecutivamente frente a Rusia (63-71), Canadá (77-91), Serbia (65-78) y Australia (80-91). Cerraron el torneo venciendo a China (84-64) por la 9.ª plaza.
Fuera de las canchas, Ignacio Rodríguez, que posee la Medalla de Andalucía (1997) y ha recibido dos veces el Premio Andalucía de los Deportes (1995 y 2003), pudo completar durante su estancia en Barcelona la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y a continuación realizó un máster en gestión deportiva.
A su retirada, asumió la gerencia del Patronato Municipal de Deportes de Torremolinos, si bien únicamente estuvo dos meses en dicho puesto cargo ya que el 25 de noviembre de 2008 fue nombrado director general de Actividades y Promoción Deportiva de la Junta de Andalucía, motivo por el que trasladó su residencia a Sevilla. Posteriormente, el 8 de abril de 2011 fue ascendido a secretario general para el Deporte dentro de la misma institución autonómica, cargo en el que permaneció hasta el 28 de julio de 2015.
Tras año y medio residiendo en Madrid con su mujer, María José, y sus dos hijos, Cayetana y Guillermo, a la búsqueda de un nuevo proyecto profesional, el 27 de marzo de 2017 fue presentado como nuevo director de gestión de la sección de baloncesto del FC Barcelona, pasando ya en 2019 al cargo de mánager general, desempeño profesional al que se dedica actualmente y por el que ha vuelto a vivir en la Ciudad Condal.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 11 de noviembre de 2020