Joaquín Real Suárez

Biografía de Joaquín Real Suárez

Timonel del primer bote andaluz olímpico en remo, nació el 24 de mayo de 1941 en Sevilla, ciudad en la que ha vivido siempre y en la que se formó como deportista, específicamente a partir de comenzar su formación académica, ya que la infancia estuvo presidida por el juego en la calle en un entorno de baja motivación por la práctica deportiva. Así, una vez en la Escuela Francesa y sus posteriores colegios, el Miguel de Mañara y el Santo Tomás de Aquino, Joaquín pudo satisfacer sus inquietudes deportivas en las clases de gimnasia bajo la orientación de sus profesores, siendo habitual en aquellos años 50 la práctica de la natación, las carreras, el rugby y el baloncesto.

Pese a ello, nuestro protagonista encontró en el río Guadalquivir un espacio diferente y apasionante para la práctica de otros deportes, los náuticos, y un joven club, el Club Náutico de Sevilla, constituido en 1952, en el que llevarlos a cabo de forma estructurada. Así, con 16 años, Joaquín se hizo socio del mismo y empezó en las instalaciones del Muelle de la Paja a hacer remo bajo la dirección técnica de Guillermo Estarella, siendo protagonista de aquellos primeros años de esta modalidad deportiva en el club, la cual con el paso del tiempo ha adquirido gran personalidad en la entidad, respetada en el resto de España por la calidad de sus remeros.

Valga el apunte histórico de que el remo en el Náutico sevillano comenzó con la llegada de Estarella y la compra de dos yolas –la Saeta y la Málaga– efectuada al Real Club Mediterráneo de Málaga. A renglón seguido, se adquirieron un cuatro con timonel y un dos con timonel y el ex futbolista del Sevilla FC Miguel López Torrontegui asumió la capitanía y dirección técnica del equipo de remo, asistido por Paco Lara. Fue precisamente Torrontegui quien vio potencialidad en Joaquín Real –como timonel– y le invitó a integrarse en el equipo del club, cosa que hizo en 1958.

Ese mismo año debutó como timonel de una yola de cuatro, sustituyendo a Ignacio Muñoz y teniendo como compañeros de barco a Juan Luis Muñoz, Miguel Ángel López Real y Antonio Garay, en una regata internacional de yolas en Málaga. Posteriormente, compitió en una regata internacional de remo olímpico en el Lago de Como (Italia) –a bordo de un dos con timonel (2+)– y en el Campeonato de España de yolas celebrado en Zaragoza. En 1959 consiguió la medalla de bronce a bordo del 2+ que el Náutico de Sevilla envió al Campeonato de España de Remo Olímpico disputado en Bañolas (Gerona) y en el que formó junto a Juan Ramón Guillén y Eusebio Gómez Millán.

Se había dado la circunstancia de que la tripulación titular, aquella que en 1957 y 1958 había conquistado el título nacional y que componían Enrique Castelló, José Antonio Sahuquillo y el timonel Luis de la Torre, había debido interrumpir su impoluta trayectoria deportiva por el cumplimiento del servicio militar a cargo de los dos primeros. Cuando en 1960 volvieron a la actividad, De la Torre había crecido tanto que le inhabilitaba para seguir cumpliendo su función, de modo que la decisión del club fue mantener a Joaquín Real en la embarcación junto a Castelló y Sahuquillo.

La nueva tripleta confirmó su hegemonía en el ámbito estatal y de nuevo en Bañolas se alzó con la medalla de oro en el Campeonato de España de 1960, competición en la que el nivel general fue muy superior a las anteriores ediciones debido a que todos buscaban la plaza olímpica que España tenía asignada. Obviamente, el triunfo les concedió ese privilegio y, con el pertinente permiso especial en la “mili” para parte de la tripulación, Joaquín y sus compañeros llevaron a cabo una concentración desde finales del mes de julio, bajo la dirección técnica del catalán Fonquerni, antes de viajar a los Juegos de la XVII Olimpiada de Roma 1960 junto al cuerpo técnico designado, que no fue otro que Forqueni, el vasco Erdocia y el melillense-sevillano Miguel López Torrontegui.

Con un sistema de competición muy exigente, sin semifinales, según el cual clasificaban para la final los primeros de cada una de las tres series de primera ronda y de las tres series de repesca, los sevillanos Castelló, Sahuquillo y Real, de timonel, debutaron el 31 de agosto en la sede olímpica del Lago Albano, firmando la 5.ª plaza en la segunda regata, con un tiempo de 8:06.44, a 23 segundos de los rumanos, primeros.

Hubieron de intentarlo en la repesca del día siguiente, pero concluyeron en 4.ª posición de la primera regata (8:04.63), a 25 segundos del bote estadounidense (1.º) y solo por delante de Bélgica, última. Al no haber finales B y C, no se compuso clasificación oficial alguna más allá de la final, si bien, por los tiempos de la repesca podría otorgarse a la tripulación andaluza un oficioso 17.º lugar entre 18 botes participantes.

Satisfecho por la inolvidable experiencia olímpica, Joaquín Real permaneció únicamente un año más en el alto nivel competitivo. Esa temporada de 1961 participó como remero en la Velá de Santa Ana, en el barrio hispalense de Triana, pero antes había cerrado su periplo oficial en el Campeonato de España, cómo no, en Bañolas, logrando con sus compañeros de aventura en Roma, Castelló y Sahuquillo, la medalla de plata en dos con timonel, por detrás del bote del Real Club Marítimo de Barcelona. Había llegado el momento de atender la vida académica –primero en Náutica y más tarde en Derecho–, al margen de que centímetros y unos kilos de más eran inconvenientes suficientes para no seguir de timonel.

La retirada del remo, empero, no supuso el abandono de la práctica deportiva. Nuestro biografiado llegó a ser parte del primer equipo de baloncesto del Club Náutico de Sevilla y vivió el momento más brillante de esta sección cuando en 1965 disputó la fase final de la Copa del Generalísimo –actual Copa del Rey– en Salamanca, en la que los Quino Abascal, Luis Armengol, Pepe Llach, Manolo Yedro, Gerardo Íñiguez, Juan P. Pinilla, Eladio González, Víctor Luis Jos y Joaquín Real, dirigidos por el entrenador Juan Balk, lograron el 6.º puesto. Asimismo, Joaquín practicó el judo, primero en el Club Náutico Sevilla de la mano de Pepe Cobo y después en el gimnasio Kobo’s, propiedad del mismo maestro. Obtuvo el nivel de cinturón negro.

En memoria permanente de su significación para el remo andaluz, un skiff de alta competición del Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) de Remo y Piragüismo de Sevilla lleva el nombre de Joaquín Real. Tras disfrutar de su merecida jubilación después de años ejerciendo como funcionario en la Administración local, el timonel falleció el 4 de abril de 2018 en Sevilla a la edad de 76 años, dejando viuda y dos hijos.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 7 de diciembre de 2020