José López Ramírez

Biografía de José López Ramírez

José López, uno de los jugadores con mayor longevidad en la selección española de fútbol 5, con la cual conquistó las dos medallas que este conjunto posee en los Juegos Paralímpicos, nació el 17 de diciembre de 1975 en Málaga, aunque circunstancias de la vida han motivado que casi toda su vida haya residido en el Levante, donde ha cuajado una consistente carrera docente y una trayectoria deportiva tan elogiable.

A los tres meses de nacer en la capital de la Costa del Sol, José marchó junto a sus padres, Manuel y Josefa, y hermanos mayores, Mercedes y Javier, a la localidad tarraconense de Vinebre debido a motivos laborales de su progenitor, que encontró trabajo en la central nuclear de Ascó, al lado de aquel pueblecito. No obstante, la ceguera total con la que nacieron los dos varones y la entonces inexistencia de colegios de la ONCE en Cataluña terminarían por determinar el futuro familiar.

Así, en septiembre de 1982, al comienzo del curso académico, los López Ramírez se instalaron en Villajoyosa al objeto de que José comenzara a cursar estudios en el Centro de Recursos Educativos Espíritu Santo de la ONCE en Alicante, donde ya se encontraba Javier. Esta nueva mudanza significó un nuevo y profundo cambio para nuestro protagonista, pues durante 23 años desarrolló su vida en este entorno de la provincia alicantina.

En el Espíritu Santo concluyó la EGB y posteriormente completó BUP y COU en el Instituto La Malladeta de Villajoyosa. Más adelante, se licenció en Historia por la Universidad de Alicante, titulación que le abrió la posibilidad de opositar. Tras varios intentos, en el verano de 2005 José aprobó las oposiciones a profesor de Secundaria en Cataluña y en el mes de septiembre abandonó Villajoyosa para instalarse de nuevo en la provincia de Tarragona, concretamente en Reus, donde había obtenido la plaza.

Paralelamente a esta sólida trayectoria laboral y académica –que continúa enriqueciendo, no en vano acaba de concluir un máster en Historia Contemporánea y Mundo Actual por la Universidad de Barcelona y la Universidad Abierta de Cataluña–, José posee otra “titulación” como es la de haber sido y ser uno de los protagonistas de la historia del fútbol para invidentes en nuestro país, mención que se ha ganado a pulso después de haber vestido la camiseta nacional durante veinte años y participado en casi todos los éxitos que se han obtenido desde 1997, cuando España se impuso en la primera edición del Campeonato de Europa, hasta 2012.

La afición de José por el balompié nació cuando ingresó en el CRE Espíritu Santo y empezó, como la mayoría de los niños de su edad, a jugar a este deporte en los espacios del centro, animado y dirigido por personas que fueron muy importantes en su vida escolar y deportiva: el monitor Manolo Menargues y el profesor José Pérez Navarro, quienes organizaban partidos y pequeños torneos para potenciar la participación de los niños ciegos, bien fuera del horario lectivo bien durante los recreos, mezclando alumnos pequeños y grandes, o los profesores Francisco Ureña y Tomás Pardo.

En esta cantera y sobre la pista de fútbol sala de que dispuso el colegio a partir de que José cursase 4.º de EGB, el malagueño demostró grandes condiciones para la modalidad y una grandísima devoción que le hacía entrenar durante horas y horas en el manejo de balón entre sus pies, superando el gran temor de un niño ciego de chocarse contra algo mientras corre.

Concluidos los estudios básicos y abandonado el colegio, nuestro biografiado se encontró en 1991 con la situación de que tendría que dejar el fútbol por la falta de oportunidades y estructura para seguir jugando. No obstante, esa oportunidad surgió afortunadamente ese mismo año –“una llamada telefónica que cambió mi vida”, como la define José– cuando la ONCE de Alicante decidió constituir un equipo de fútbol 5 (ciegos totales o B1) para competir en la liga estatal y se puso en contacto con el mayor de los López Ramírez, Javi, para reclutarlo. José no se lo pensó dos veces y formalizó también su inscripción.

Desde ese momento, el bravo jugador andaluz no ha dejado de intervenir en todos los acontecimientos nacionales celebrados hasta la fecha, habiendo defendido durante 19 campañas al equipo de Alicante (1991-1992 a 2009-2010) y durante los últimos 10 al ONCE Tarragona (2010-2011 a 2019-2020), en el que se enroló después de unos años viviendo en Reus. A uno y otro ha defendido tanto en la Liga Nacional de Fútbol 5 como en el Campeonato de España, que en sus primeras ediciones –se instituyó en 1986– congregaba a los mejores equipos de las ligas regionales y actualmente reúne a los cuatro primeros clasificados de la Liga.

El palmarés doméstico de José López en estas 29 temporadas consecutivas en activo presenta siete títulos de campeón de España (Jerez 1997, Valladolid 2001, Madrid 2013, Sevilla 2014, Ciudad Real 2016, Segovia 2017 y Madrid 2018, donde fue elegido MVP) y un triunfo en la Copa ONCE (Alicante 1997), torneo reservado a los cuatro primeros clasificados del antiguo Campeonato de España. Individualmente, el olfato goleador del malagueño le permitió ser el máximo realizador en los nacionales de 1993, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001 y 2002, y en las copas ONCE de 1996 y 1997.

Paralelamente a su desempeño de club, José fue parte de la selección española absoluta entre 1992 y los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 de forma casi ininterrumpida. Con solo 16 años, el seleccionador nacional Carlos Campos –con el que labró una gran relación de amistad y confianza– le hizo debutar en una exhibición llevada a cabo en Mollet del Vallés (Barcelona) con motivo de los Juegos Paralímpicos de Barcelona 1992, de los que esta modalidad deportiva aún no formaba parte. Faltaban algunos años para que el fútbol 5 integrase el programa paralímpico –a partir de Atenas 2004– y poseyese una dinámica propia de campeonatos, ya que hasta 1997 y 1998 no se celebraron las primeras ediciones del Europeo y el Mundial, respectivamente.

A la espera de la vertebración de la disciplina, la selección española, con José como jugador y Campos en el banquillo –estuvo más de veinte años y contribuyó al desarrollo de este deporte como miembro del subcomité de fútbol sala de la IBSA–, disputó diversos torneos internacionales amistosos, como los de París (en varias ediciones), Barcelona (1993) y Madrid (1996), y el Campeonato de Brasil de 1996, al que España fue invitada.

El debut en el primer Campeonato de Europa no pudo ser más exitoso. El triunfo español fue el primero de los seis entorchados continentales conquistados por el equipo nacional de forma consecutiva, esto es, Barcelona 1997, Oporto 1999, París 2001, Mánchester 2003, Málaga 2005 y Atenas 2007. De todos ellos, salvo en 2001, fue partícipe nuestro protagonista, quien igualmente contribuyó a la medalla de bronce en Nantes 2009 y a la medalla de plata en Aksaray 2011, junto a otros andaluces como Alfredo Cuadrado, Antonio Martín Gaitán, Marcelo Rosado, Álvaro González Alcaraz y José Manuel Gómez.

Asimismo, en el ámbito de los campeonatos del mundo de la IBSA, José participó de los éxitos alcanzados en las cuatro primeras ediciones del certamen: medalla de plata en Río de Janeiro 2002 –cayendo en la final ante Argentina–, medallas de bronce en Campinas 1998 (primer campeonato) y Jerez de la Frontera 2000, y cuarto puesto en Buenos Aires 2006. Adicionalmente, España y José se impusieron en la primera Copa IBSA, en Seúl en 2002, y se alzaron con la medalla de bronce en los Juegos Mundiales de la IBSA de Sao Paulo 2007.

A título particular, José López fue máximo goleador en el Europeo de 1997 y el Mundial de 2000 y designado mejor jugador del Campeonato de Europa de 2005, en Torremolinos (Málaga).

El estreno del fútbol 5 en los Juegos Paralímpicos, en Atenas 2004, contó con la competencia de seis selecciones, que se jugaron al primer título bajo el sistema de liguilla de todos contra todos y posteriores finales por el oro, el bronce y la 5.ª plaza. Allí estuvo, cómo no, España, formada por Adolfo Acosta, Vicente Aguilar, Pedro García, Carmelo Garrido, los porteros Carlos Álvarez y Gonzalo Largo, y los andaluces Alfredo Cuadrado, José López, Antonio Martín y Marcelo Rosado.

En la fase previa, el cuadro nacional venció a Francia (2-0) –en el estreno del 18 de septiembre– y Corea (3-0) –en el quinto partido–, cayó ante Argentina (1-2) y Brasil (0-3) y empató con Grecia (0-0). Tercera clasificada de la liguilla, España cerró el torneo jugando contra los anfitriones por la medalla de bronce –día 28– y se alzó con la primera presea paralímpica de su currículum al imponerse por 2-0. Brasil ganó el torneo sin encajar un solo gol.

Cuatro después y con idéntico sistema de competición, los españoles Adolfo Acosta, Vicente Aguilar, Pedro García, Carmelo Garrido, Alfredo Cuadrado, José López, Martín Gaitán, Rosado y los porteros José Manuel Gómez y Álvaro González –seis andaluces en un equipo de diez– bajaron un escalón en Pekín 2008 tras perder en la pugna por el bronce a manos de Argentina (1-1) en los penaltis, el 17 de septiembre. Previamente, habían concluido la liguilla en el 4.º puesto con tres derrotas –Argentina (0-2), Brasil (0-1) y China (0-1)–, un empate –Corea (2-2)– y una única victoria, frente a Reino Unido (3-1).

Definitivamente, en los terceros Juegos Paralímpicos de José López, los de Londres 2012, España volvió a subir al tercer peldaño del podio para recoger una nueva medalla de bronce, fruto del triunfo por penaltis ante Argentina (0-0) en la final de consolación. A este definitivo encuentro, los españoles habían llegado tras un camino notable en la fase previa –primera del grupo A con un triunfo (2-0 ante Irán) y dos empates (1-1 frente a Reino Unido y 0-0 con Argentina)– y una dolorosa derrota en semifinales a manos de Francia (0-2).

El laureado equipo español estuvo formado por Adolfo Acosta, Youssef El Haddaoui, José Luis Giera, Francisco Javier Muñoz, Raúl Díaz (portero) y los andaluces Alfredo Cuadrado, José López, Antonio Martín, Marcelo Rosado y Álvaro González (portero). Al frente de ellos, el preparador malagueño José Urbano, persona admirada por José López, quien aquel 8 de septiembre de 2012, subido al podio con su medalla de bronce paralímpica al cuello, se despidió del equipo nacional, que no del fútbol, que sigue siendo su pasión.

Actualmente, José continúa residiendo en Reus, donde imparte clases en el IES Lluís Domènech i Montaner y vive junto a sus dos hijos, Éric e Ian, y su mujer, Tania, también deportista –yudoca– invidente y a la que conoció en los World Games de Sao Paulo en 2007 cuando ambos representaron a España. Tras la inconclusa campaña 2019-2020 –su equipo, Tarragona, marchaba segundo en la Liga antes del parón–, el malagueño ha decidido retirarse y poner fin a una trayectoria deportiva tan extensa como ejemplar.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 23 de octubre de 2020