José Luis
Ruiz
José Luis Ruiz Bernal
09.05.1952
Sevilla
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
1976 Montreal (Canadá) | Atletismo | Masculina | 10.000 m | Puesto 35 |
Biografía de José Luis Ruiz Bernal
Este prodigio de la naturaleza, con un corazón de capacidad comparable a la de muchos campeones ciclistas, brilló con luz propia en las pruebas atléticas de fondo y campo a través de los años 70 pese a estar a la sombra de Mariano Haro, uno de los mitos del atletismo español, Javier Álvarez Salgado o su coetáneo Fernando Cerrada. Nacido el 9 de mayo de 1952 en Sevilla, hijo de José y María y con tres hermanas mayores que él, José Luis practicó todo tipo de deportes, pero fue el fútbol el que más le atrajo y el que mejor se le dio en sus comienzos mozos, no en vano llegó a jugar dos temporadas (1967-1968 y 1968-1969) en los juveniles del Sevilla FC, donde su velocidad ya le hizo ganarse el mote de “el Liebre”. No obstante, el jovial y afable José Luis se terminaría apasionando perdidamente por el atletismo.
Fue por “culpa” del colegio donde estudiaba, el Salesianos de la Trinidad, que empezó a correr en 1969 y por su deseo de participar en la prueba larga de las competiciones que el centro educativo, por la festividad de San Juan Bosco, celebró en el Estadio de La Macarena el 31 de enero de ese año. Sin una preparación ni entrenamiento ad hoc, nuestro protagonista tomó parte en la prueba de 1.500 metros y obtuvo un segundo puesto con una marca de 4:35.1 que despertó la sorpresa e interés de los asistentes, sobre todo del técnico sevillano José Luis Montoya Sánchez, llamado cariñosamente “el Turco” y quien un par de meses después se convirtió en su entrenador permanente. Atleta y entrenador terminarían siendo parte del decorado del legendario Estadio de Chapina, cuando no estaban rodando sobre la hierba de la Ciudad Deportiva del Sevilla FC.
Ciertamente, los acontecimientos se precipitaron en aquel primer año como atleta. En febrero, corrió con el colegio el Cross Provincial Escolar –ganó a quien le había batido un mes antes– y volvió al estadio macareno para unas pruebas atléticas escolares en las que ganó los 3.000 metros (9:35.0). El 29 de abril fichó por el Club Natación Sevilla y automáticamente dejó el fútbol, abandonando los entrenamientos del balompié por los específicos del atletismo y de José Luis Montoya. Luego, en el verano de 1969 se alzó con su primera medalla nacional, la de plata en 3.000 metros en el Campeonato de España Juvenil celebrado en el Estadio de Anoeta, en San Sebastián –tras Ricardo Ortega–, y apenas un año después de haber corrido aquel bolo escolar en Sevilla ya estaba representando a España en el Cross de las Naciones de 1970, en Vichy (Francia).
El debut con la camiseta nacional se produjo, por tanto, en el más importante acontecimiento del campo a través, que en 1973 devino Campeonato del Mundo de la IAAF. Ruiz Bernal acudió como suplente para la carrera júnior, pero la baja a última hora de uno de los titulares, Andrés Gimeno, le hizo ocupar su dorsal. El sevillano acabó 27.º individual y 7.º por equipos, si bien en todas las clasificaciones oficiales de aquella carrera figura Gimeno en tal plaza.
Corredor de enorme calidad tanto en la pista como en el campo a través, sus temporadas atléticas a partir de 1970 se articularon en los escenarios de los crosses y el entonces exiguo calendario en pista cubierta, en invierno, y la más extensa temporada al aire libre. En la temporada de 1971, José Luis no pudo acudir al Cross de las Naciones por molestias estomacales que le eran habituales, pero hizo 5.º en el prestigioso Cross de Lasarte. Asimismo, ingresó en el equipo nacional júnior, con el que participó en un bilateral contra Grecia (2.º en 3.000) en Atenas, en el triangular Italia-Bulgaria-España (2.º en 5.000) celebrado en Cava de’ Tirreni y en dos triangulares con Suiza y Austria. En el ámbito estatal batió el récord de España júnior de 5.000 en Sevilla (14:33.6) y se alzó con la medalla de plata en 3.000 en el Nacional Júnior celebrado en el Estadio Julio Ruiz de Alda de Pamplona.
El 18 de marzo de 1972 regresó –como titular– al Cross de las Naciones, en Cambridge (Reino Unido), formando parte del equipo español júnior que se clasificó 4.º, si bien él no pudo concluir la carrera. Antes, se había aupado a la 5.ª posición en el Nacional de campo a través. Ya en el ámbito de la pista y midiéndose en pruebas absolutas con los colores de su nuevo club, el Arquitectura, José Luis sumó dos medallas de plata en los campeonatos de España, ambos disputados en Madrid, esto es, fue subcampeón en 3.000 bajo techo en el Palacio de los Deportes –batido por Antonio Burgos– y subcampeón (30:06.0) en 10.000 al aire libre en Vallehermoso, por detrás de Agustín Fernández.
José Luis fichó definitivamente por el Sevilla FC en 1973, una temporada que fue redonda para el estilizado atleta –y de estilo poco ortodoxo– pese a la finalización de sus obligaciones militares, que había empezado el año anterior. Así, en su tercera comparecencia mundialista en campo a través –primera edición del Campeonato del Mundo– en Waregem (Bélgica), reunió un formidable balance: 7.º en la prueba individual júnior y medalla de oro –campeón del mundo– por equipos, junto a José Haro –hermano de Mariano–, Cerrada, Celso Miramontes y Marcelino Navarro, que abandonó.
Además, el año deparó dos triunfos (campo a través y 5.000) en el Campeonato de España Militar, en Toledo, y el 6.º puesto en el Mundial de cross militar. En pista, consiguió dos nuevas medallas de plata absolutas (5.000 y 10.000) en el Campeonato de España al aire libre llevado a cabo en la Ciudad Universitaria de Barcelona y en el Mitin de Estocolmo completó los 5.000 metros con un tiempo de 13:43.4, entonces la 3.ª mejor marca española de todos los tiempos, por detrás del récord nacional de Mariano Haro y el registro personal de Álvarez Salgado. Asimismo, destacó (12.º) en los 10.000 metros del prestigioso mitin de dos días de Helsinki (World Games). Resultados todos ellos que le permitieron empezar a soñar con las Olimpiadas.
La siguiente campaña (1974) trajo consigo una nueva participación en el Mundial de cross, si bien en esta ocasión ya en la categoría sénior. En Monza (Italia), José Luis se vio obligado a abandonar la carrera y no pudo contribuir al 6.º puesto colectivo de un equipo nacional en el que se encontraba otro andaluz, el olímpico jiennense Fernando Aguilar, quien se despedía del barro en tan apropiado escenario. El resto del curso atlético también estuvo desdibujado por las lesiones –un tendón de Aquiles que le seguiría dando quebraderos de cabeza en el futuro–, impidiéndole rendir a plena satisfacción y, entre otros objetivos, clasificarse para el Campeonato de Europa de Roma.
Recuperado de las molestias, la temporada invernal de 1975 devolvió a José Luis Ruiz a la primera escena: medalla de bronce en el Nacional de campo a través en Sevilla y de nuevo convocado para el Campeonato del Mundo de la especialidad, en Rabat (Marruecos), aunque otra vez hubo de retirarse –el equipo quedó 11.º. Al aire libre, nuestro protagonista volvió a hacerse con la medalla de plata en 10.000 en el Campeonato de España, en Anoeta, y representó a España en los Juegos Mediterráneos de Argel (5.º en 10.000, con 29:21.4), la Copa Latina de Río de Janeiro (abandonó en 5.000) y en varios encuentros internacionales tanto en pista cubierta como al aire libre.
De esta forma, con 24 años y en el mejor momento de su carrera deportiva, José Luis afrontó el año con mayúsculas, 1976, con el objetivo y sueño de estar en el equipo olímpico español que viajaría a los Juegos de Montreal. Indubitadamente, sobre la pista el andaluz mostró sus mejores credenciales. Volvió al Mundial de campo a través –en Chepstow (Reino Unido)– y corrió como nunca (51.º individual y 11.º por equipos) y obtuvo, por fin, una medalla de oro –la única de su carrera en estadio– en el Campeonato de España al aire libre, imponiéndose en la final de 5.000 con un tiempo de 14:09.4 a Santiago de la Parte y Fernando Fernández Gaitán, en Vallehermoso.
No obstante, como recordó en una entrevista a Diario de Sevilla en 2016, pese a haber conseguido ese título nacional y la marca mínima exigida tanto en 5.000 (13:50.2, en mayo, en Chapina y en solitario) como en 10.000 (28:31.6, en julio, en Sebastián), el camino a los Juegos aún deparó dificultades añadidas: “El equipo español no pensaba contar conmigo. Lo pasé muy mal, pero los periodistas sevillanos, la federación andaluza y el presidente del Sevilla –pertenecía a la sección de atletismo del club nervionense– presionaron y al final se consiguió (…) Después de aquello tuve mucha presión y no pude hacer buenas marcas”. Así fue. Su actuación en el sublime Estadio Olímpico de Montreal no pasó de ser discreta, 35.º entre 41 inscritos, sobre todo comparada con la de su eterno rival Mariano Haro, finalista y 6.º clasificado.
No logró el sevillano llegar tan lejos, pues el 23 de julio corrió la primera ronda de los 10.000 metros y acabó 12.º en la tercera y última serie, con un tiempo de 31:03.43, lejos de los cuatro primeros de cada carrera y de los tres mejores tiempos que pasaban a la final.
Tras estos Juegos, José Luis Ruiz, cuyo convencimiento antes de ir a Canadá era que su cenit debían ser los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, dejó el entrenamiento por una lesión fibrilar y estuvo ausente de la competición en 1977 y 1978 por varios motivos, fundamentalmente porque contrajo matrimonio con Rosi –tienen dos hijas, Patricia y Rosa– y debió buscar un mayor sustento económico para la familia, el cual encontró trabajando como comercial en el entorno deportivo, pero también hay que subrayar que quedó seriamente desmotivado por su participación olímpica y que su progresión deportiva se hacía muy complicada con los rivales de la época.
Sin embargo, en 1979, con 27 años, volvió a los entrenamientos y a las pistas con llamativos resultados en frentes muy diversos: medalla de oro en 30 kilómetros en el Campeonato de España de Gran Fondo, en La Toja (Pontevedra); 5.º en el Campeonato de España de campo a través; 95.º individual y 9.º por equipos en el Campeonato del Mundo de campo a través, en Limerick (Irlanda) –séptima y última participación–; 4.º en el Campeonato de España de maratón, en Avilés (Asturias); y 5.º en 5.000 en el Campeonato de España al aire libre, en el Estadio Joan Serrahima de Barcelona.
A finales de 1979, decidió retirarse (casi) definitivamente del alto nivel competitivo. “Corté con el atletismo totalmente y me puse a trabajar. Sólo volví en dos ocasiones puntuales. Una en el 81, cuando al Sevilla le hizo falta mi ayuda para ascender a División de Honor y otra en el 83, cuando volví poco tiempo, hice marcas interesantes, pero no podía compaginarlo con el trabajo”. Ese trabajo era el de celador en un hospital. Posteriormente, se convirtió en agente comercial de la firma Joma, donde desarrolló el resto de su vida profesional laboral.
Actualmente el cordial José Luis Ruiz Bernal, “el Máquina”, como lo llamaban, sigue viviendo en Sevilla junto a su familia, recuperado de un ictus cerebral que sufrió en febrero de 2015 y que le llevó a jubilarse en 2016. El 21 de diciembre de ese año fue homenajeado en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán por parte del club al que perteneció gran parte de su vida, el Sevilla FC.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 6 de noviembre de 2020