José María Claro Gómez

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

José María Claro Gómez
Sevilla

José María Claro Gómez

25.09.1970

Sevilla

1
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1992 Barcelona (España)RemoMasculinaOcho con timonel
Puesto 14


Biografía de José María Claro Gómez

Uno de los cinco sevillanos olímpicos en remo en Barcelona 92 fue José María Claro, nacido el 25 de septiembre de 1970 en Sevilla, hijo de José y Pilar –con una hermana mayor, Pilar también– y a quien este deporte le enamoró cuando vio por televisión a su paisano Fernando Climent ganar, junto al vasco Luis María Lasúrtegui, la medalla de plata en dos sin timonel en los Juegos de Los Ángeles 1984.

Al año siguiente, aquella semilla que dejó la retransmisión televisiva desde el lago Casitas germinó cuando, contando con 15 años de edad, se planteó seriamente vivir el remo luego de observar, paseando por la sevillana calle Betis, a unos chicos que estaban remando seguidos por una motora y atendiendo los consejos de un técnico. Tal fue el deseo de sentir lo visto que, junto a un compañero de colegio, se marchó al Real Círculo de Labradores para preguntar por la forma de incorporarse a los entrenamientos de remo, cosa que, tras la preceptiva afiliación al club, llevó a cabo.

De esta forma, se unió a una buena generación de remeros como fue la formada por Juan Luis Aguirre, Eduardo Uribe “Quebranta”, Pablo Infantes, Enrique de Vera “Pique”, Alfonso Velázquez, Lara, Arbizu, Salvador “Curro” Navarro y otros que crearon un entorno de camaradería y entrega a este deporte en el que nuestro protagonista progresó primero de la mano de José Antonio Muñoz “Anchoa” –su primer entrenador y quien le inculcó el trabajo y el sacrificio como principios para encontrar el éxito– y luego bajo la dirección de Manolo Machuca, con quien logró el primer éxito competitivo: la medalla de oro en el Campeonato de España cadete de 1986, en Mequinenza (Zaragoza), junto a Alfonso Velázquez y el timonel Lara Chico, en dos con timonel. Este metal le llevó a su primera concentración de la Federación Española de Remo, en Santoña (Cantabria), para la búsqueda de talentos con vistas a los Juegos Olímpicos de 1992.

En 1987 pasó a la categoría juvenil e ingresó en el grupo de trabajo de Miguel Rovira dentro del Círculo de Labradores, entidad que, por cierto, viendo los éxitos de sus remeros, incorporó nuevos y buenos equipamientos a la sección de remo. En el ámbito competitivo, en las dos temporadas como júnior, José María obtuvo tres medallas en el Campeonato de España –oro en 1988 y plata en 1987 en ocho con timonel y la plata en 1988 en cuatro con timonel–, amén de estrenarse con el equipo nacional en el Campeonato del Mundo júnior de 1988 celebrado en Milán (Italia), donde concluyó en 11.ª posición en cuatro sin timonel.

El pase a la categoría sénior en 1989 fue complicado aunque llevadero gracias a la ayuda que recibió en el ámbito de club por parte de Curro Navarro, la cual contribuyó a que la calidad de nuestro protagonista, tras un primer año de adaptación, se expresase en regatas internacionales como las de Vichy (Francia) y en la consecución de cuatro medallas en los Nacionales: dos en Sevilla 1990 –oro en cuatro sin timonel y bronce en cuatro con timonel– y otras tantas en Villarreal de Álava 1991 –oro, junto a su buen amigo Eduardo Uribe, en dos sin timonel y bronce en cuatro sin timonel.

Éxitos competitivos que alegraron la dureza de los entrenamientos –que el sevillano compartió con algún que otro trabajo para mantener el bolsillo– y que posibilitaron que su integración en el equipo nacional fuese una evidencia, renunciando a ofertas de trabajo más serias para ser parte de la preparación específica planteada por la Federación Española de Remo para la participación en Barcelona 1992.

Dicha aceptación le supuso un año y medio de concentración permanente, entrenamientos y regatas internacionales en los que José María se instaló en el ocho con timonel español, compitiendo como titular de este bote todo el año 1992, con resultados tan significativos como la medalla de plata en la Regata Internacional de Gante (Bélgica) y la de bronce en las de Piediluco (Italia) y París (Francia), así como el mismo metal en la Copa de Naciones –denominación estrenada ese año de 1992 para el Match des Séniors y posterior Mundial sub-23– celebrada en Glasgow (Reino Unido) el 12 de julio, al lado de algunos de los compañeros con los que unos días más tarde disfrutó de la experiencia de ser olímpico.

En efecto, José María Claro fue finalmente seleccionado como titular del bote ocho con timonel que España, como nación anfitriona, tenía clasificado de oficio para los Juegos Olímpicos de 1992 y debutó el 28 de julio en el canal olímpico de remo de Bañolas junto a Josu Andueza Zabaleta, Andreu Canals Butcher, Horacio Allegue Lamas, Jordi Quer Fontana, Garikoitz Azkue Laso, José Robert, Juan María Altuna Muñoa y el timonel de 11 años Carlos Front Barrera.

No obstante, la diferencia de nivel entre el bote español y el resto de los 14 competidores fue notable desde el principio, no en vano ocupó la última plaza en las tres regatas que disputó. De entrada, fue 5.º (5:48.36) en la serie 2 de primera ronda y, al día siguiente, de nuevo 5.º (5:53.50) en la serie única de repesca –pasaban los tres primeros–, lo que le dejaba fuera de las semifinales y le conducía a la exigua final C, el 2 de agosto, en la que se enfrentó únicamente al barco japonés por evitar la 14.ª y última plaza de la prueba. De nuevo, la historia se repitió y la embarcación española (6:10.45) llegó a 8 segundos de la japonesa.

Tras los Juegos y el año sabático de 1993, José María Claro volvió a los entrenamientos y a la competición en 1994 de la mano de Gonzalo Briones Pérez de la Blanca, aunque únicamente en el ámbito de club. Así, participó con el Labradores en dos ediciones del Campeonato de España, contribuyendo a tres medallas –bronce en ocho con timonel en 1994 y 1995, y plata en cuatro con timonel en 1995– antes de dejar el remo de alto nivel al final de la campaña de 1995.

Así, el olímpico hispalense, que logró terminar los estudios de Magisterio, especialidad de Educación Física, en la Universidad de Sevilla, comenzó una vida profesional en la que ha desempeñado trabajos como visitador médico de un laboratorio farmacéutico, preparador físico del Real Betis Balompié y del Club Baloncesto Sevilla, coordinador de un destacado gimnasio de Sevilla y desde 2013 director y cofundador de la empresa de turismo deportivo Andalucía Cup, desde la que organiza el torneo oficioso de fútbol base Sur Cup, además de dedicarse a la venta de equipamientos para gimnasios. Casado con Lara, es padre de una niña, Sara, que nació el 11 de mayo de 2007.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 8 de diciembre de 2020