Juan Carlos Prieto Cárdenas

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Juan Carlos Prieto Cárdenas
Paralímpico

Juan Carlos
Prieto

Jaén

Juan Carlos Prieto Cárdenas

20.09.1971

Jaén

1
Juegos ParalímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
1992 Barcelona (España)AtletismoMasculina800 m B2
Puesto 5
1992 Barcelona (España)AtletismoMasculina1.500 m B2
Puesto 6
1992 Barcelona (España)AtletismoMasculinaSalto de altura B2
Medalla de plata


Biografía de Juan Carlos Prieto Cárdenas

El cuarto de los cinco hijos de Antonio Prieto sénior y Rosario Cárdenas nació el 20 de septiembre de 1971 en Jaén capital y lo hizo con una deficiencia visual genética que degenera la mácula –enfermedad de Stargardt– al igual que su hermano inmediatamente mayor, el grandísimo atleta Antonio Prieto, al que le unen los obvios lazos familiares y los deportivos, no en vano la breve trayectoria de Juan Carlos marchó al unísono de la de aquel hasta culminar y cerrarse en Barcelona 1992, nada menos que con una medalla de plata.

Tras discurrir su infancia en la capital jiennense y terminar la Enseñanza General Básica en el Colegio Martín Noguera, marchó a Sevilla para estudiar Formación Profesional –rama de Auxiliar Administrativo– en el Centro de Recursos Educativos Luis Braille que la ONCE poseía a la entrada de la ciudad hispalense por la llamada carretera de Málaga (A-92). Traslado este que efectuó con su hermano Antonio y que, además, significó para los dos el encuentro con el atletismo, circunstancia que se debió al amplio programa deportivo que ofertaba el centro y, fundamentalmente, a la magistral dirección y captación del entrenador Florencio Morcillo, que tantos buenos atletas ha dado al deporte adaptado español.

De esta forma, en el curso 1987-1988 nuestro protagonista, a sus 16 años, emprendió su singladura atlética entrenando bajo la supervisión de Morcillo y participando en los encuentros que anualmente organiza la ONCE entre sus colegios de toda España. Tras dos años en Sevilla, en el año académico 1989-1990 los Prieto Cárdenas marcharon a Madrid para recalar en el Centro de Recursos Educativos Antonio Vicente Mosquete, donde Juan Carlos empezaría los estudios de Secretariado de Dirección. Paralelamente, la mudanza a la capital de España trajo consigo el ascenso al siguiente peldaño de su progresión atlética, toda vez que recaló en el grupo de atletas que dirigía el seleccionador nacional de atletismo para ciegos, Eleuterio Antón Palacios, con la ayuda de Carlos Chavarren y José Antonio Valledor, y se integró en el jovencísimo equipo nacional gracias a las marcas y resultados acreditados en los campeonatos de España –por entonces se disputaban dos cada año, uno en invierno y otro en verano– y millas urbanas como las de Barcelona, Jaén y Madrid.

El debut con la camiseta española se produjo en el mes de julio de 1990 durante la disputa del Campeonato del Mundo de atletismo de la IBSA (International Blind Sports Federation), en la ciudad holandesa de Assen. Allí, el jiennense se situó en 10.ª posición en la prueba de 400 metros lisos, con un tiempo de 57.72. Al año siguiente (1991), Juan Carlos elevó su número de internacionalidades concurriendo al Campeonato de Europa de la IBSA, en Caen (Francia), donde terminó 4.º en altura (1,60), 6.º en triple (12,19) y 8.º en longitud (5,54), demostrando su extraordinaria polivalencia, la cual le hacía destacar tanto en las carreras de medio fondo como en los saltos.

Con tales avales, la designación para competir en los Juegos de Barcelona 1992 fue un hecho que vino ratificado con la inscripción de nuestro biografiado en nada menos que cuatro pruebas del programa paralímpico, una particularidad –la de multiplicarse– que persiguió a los hermanos Prieto Cárdenas en la Ciudad Condal. En el caso de Juan Carlos, el primer compromiso acaeció el 5 de septiembre, siendo la final directa de 1.500 metros para la categoría B2. El andaluz llegó en 6.ª posición entre siete participantes, a 20 segundos del ganador, el británico Neol Thatcher (3:56.33).

Posteriormente, el día 10 consiguió el gran éxito de su carrera deportiva al subir al podio como subcampeón paralímpico de salto de altura, con un marca de 1,60, por detrás del también español Alejo Vélez (1,86). Ya en la jornada siguiente se clasificó para la final de 800 metros con el quinto mejor tiempo de las semifinales –fue 3.º en la primera serie, con 2:04.29–, si bien el día 12, en el cuarto día de esfuerzo (tercero consecutivo), no tuvo energías suficientes para encarar la carrera por el oro y no fue de la partida –tampoco lo fue en salto de longitud–, de forma que oficialmente quedó sin clasificación, aunque el hecho de estar entre los cinco mejores de la prueba lo hemos tenido en cuenta a efectos de este libro y del cómputo de diplomas.

Paradójicamente, la que iba a ser su última carrera no la corrió y es que al cierre de los Juegos, a punto de cumplir los 21 años, decidió retirarse del atletismo para comenzar un nuevo reto deportivo en el fútbol sala para deficientes visuales (clases B2/B3).

En el ámbito futbolístico, mientras enriqueció su formación académica con un máster en gestión de pymes y un curso de monitor deportivo, encadenó 22 temporadas en activo, desde la 1992-1993 a la 2013-2014, llegando a proclamarse campeón nacional con el equipo de Granada. Y ello sin dejar de lado la práctica del atletismo como diversión y ocupación de tiempo libre en su Jaén natal, adonde regresó y sigue viviendo en la actualidad ya como pensionista junto a su mujer, Trini, y a su hija, Andrea.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 14 de octubre de 2020