Juan Francisco
Rodríguez
Juan Francisco Rodríguez Márquez
12.11.1949
Almería
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
1972 Múnich (Alemania Federal) | Boxeo | Masculina | Gallo | Puesto 5 |
1976 Montreal (Canadá) | Boxeo | Masculina | Gallo | Puesto 15 |
Biografía de Juan Francisco Rodríguez Márquez
El primer gran boxeador olímpico andaluz nació el 12 de noviembre de 1949 en el humilde barrio almeriense del Quemadero, desde el que se labró una brillante trayectoria en el boxeo amateur y profesional. Aficionado al fútbol y a recorrer las calles de Almería en bicicleta, su constitución delgada y algo endeble, unida a su baja estatura (1,56 m), motivaron que su padre, Juan Rodríguez Herrada, boxeador profesional –campeón de España del peso ligero en 1964–, se lo llevara un buen día al gimnasio del Club Ferroviario de Boxeo para que fuera ganando envergadura mediante el fortalecimiento muscular, como había hecho previamente con sus hermanos Manuel y José Luis, que acabaron ciñendo los guantes. Mismo camino seguiría nuestro protagonista.
En este gimnasio, Juan Francisco fue ganando fortaleza a la par que, en sus ratos libres, llevaba el cronometraje de los combates de entrenamiento de púgiles como los hermanos Bisbal, el Cid y su propio padre. Instantes y momentos que fueron generando dentro de sí una afición y admiración por los boxeadores que terminó desembocando en la práctica efectiva de este deporte a partir de que un buen día el entrenador Paco Muro le invitase a pegarle al saco y hacer guantes con otros chavales.
La respuesta y entrega del joven almeriense fueron tales que Muro comenzó con él un plan de entrenamiento específico para hacerle un luchador estilista, técnico, rápido y de gran agilidad en el cuadrilátero, aunque hay que decir que su preparador técnico siempre fue su padre. Cuando estuvo preparado, debutó como aficionado en Málaga, perdiendo a los puntos ante el local Heredia II, al cual derrotaría más tarde en la revancha que él mismo solicitó. Este debut fue en el año 1966 y al lado de Juan Francisco estaban Paco Muro y su padre de mánager, dos figuras a las que posteriormente se unirían dos gestores significativos para nuestro biografiado como fueron Eduardo Gallart, presidente que fue de las federaciones almeriense, andaluza y española, y Roberto Duque, titular en la década de los 70 de la Federación Española de Boxeo.
Por entonces, Juan Francisco ya era empleado público del Ayuntamiento de Almería –ordenanza–, pero ello no fue un inconveniente para seguir avanzando en su carrera pugilística, cuya siguiente estación fue la consecución de su primer título nacional aficionado del peso gallo, logrado en Valencia en 1970, y la consecuente convocatoria del seleccionador español Manuel Santacruz Socas “Palenke” para debutar ese mismo año con el equipo nacional en un bilateral contra Suiza celebrado en Valladolid y en el que el andaluz contribuyó –ganó su combate a los puntos– a la rotunda victoria española (8-1). Estos encuentros bilaterales comenzaron a producirse a partir de este año y fueron motivados por el alto nivel del boxeo aficionado español en los años setenta. De hecho, de 1970 a 1976, el equipo nacional disputó 21 encuentros y venció en 18 ocasiones.
Tras el duelo con Suiza, Juan Francisco volvió a ser convocado en noviembre por el canario Palenke para competir en la primera edición del Campeonato de Europa júnior, en Miskolc (Hungría), donde cayó en cuartos de final ante el soviético Anatoli Levishchev.
Ya en 1971, el andaluz revalidó en Bilbao la corona nacional del peso gallo, obtuvo la medalla de bronce en el mismo peso en los Juegos Mediterráneos de Esmirna (Turquía) y alcanzó su primer gran éxito competitivo internacional al imponerse en la categoría mosca (51 kg) dentro del Campeonato de Europa sénior celebrado en Madrid del 11 al 19 de junio, luego de haber derrotado al escocés Anthony Kerr y al danés Jens-Erik Groth, ambos por K.O. técnico, al irlandés Neil McLaughlin a los puntos en semifinales y al polaco Leszek Błazynski en la final (4:1).
Con un balance de 71 combates aficionados (y 65 victorias) y con el aval de la corona continental, el púgil almeriense tenía ganada su plaza en el equipo olímpico español que viajaría a los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, torneo en el que no defraudó al alzarse con un notable diploma luego de derrotar al panameño Luis Ávila (5:0) en 1/32 de final el 27 de agosto, al francés Aldo Cosentino (4:1) en 1/16 y al coreano Koh Keun-Sang (5:0) en octavos. Definitivamente el 6 de septiembre –el día posterior al atentado de Septiembre Negro– cayó en cuartos de final por K.O. en el segundo asalto a manos del mexicano Alfonso Zamora, a la postre medalla de plata en un peso, el gallo, que reunió a 38 púgiles. Desgraciadamente, al andaluz se le cayó el protector en un lance y ello determinó el resultado del combate.
Luego de un merecido descanso por las intensas campañas de 1971 y 1972, en el curso boxístico de 1974 Juan Francisco volvió a la primera escena internacional participando en la edición inaugural del Campeonato del Mundo Aficionado, que tuvo lugar del 17 al 30 de agosto en La Habana (Cuba). El andaluz repitió la secuencia de los Juegos y llegó a cuartos de final (puesto 5.º), fase en la que le cerró el ya cercano camino a las medallas precisamente el francés Cosentino, al que había derrotado dos años antes.
En 1975, Juan Francisco volvió a ganar el Campeonato de España del peso gallo, en Zaragoza, y defendió la camiseta nacional en los Juegos Mediterráneos de Argel (Argelia) y el Campeonato de Europa de Katowice (Polonia), siendo derrotado en ambos en el primer combate. Dentro de la campaña de 1976, se impuso en dos torneos internacionales, el de Rimini (Italia) y el Boxam, que reunió para su primera edición, celebrada en Almería, a once naciones (Francia, Italia, Dinamarca, Suecia, Grecia, Marruecos, Holanda, Finlandia, Portugal, Bélgica y España). El combate principal del certamen enfrentó en el peso gallo a dos viejos conocidos, Juan Francisco Rodríguez y Aldo Cosentino, con triunfo para el español a los puntos.
Evidentemente, con estas prestaciones su segunda participación en unos Juegos Olímpicos estaba asegurada de modo que viajó efectivamente a Montreal 1976, donde, sin embargo, las cosas pintaron más grises, pues Rodríguez Márquez solo superó los 1/32 de final –por incomparecencia (boicot) del ghanés Anthony Abacheng– y perdió (1:4) en 1/16 de final, el 20 de julio, ante el americano –y luego subcampeón– Charles Mooney.
Después de estos Juegos, con 27 años y un currículum de 142 combates aficionados (126 triunfos, 1 nulo y 15 derrotas), nuestro biografiado decidió que había llegado el momento de pasar al profesionalismo. Siempre en el peso gallo y dirigido por su padre y Fernando Serra, principió en la nueva categoría el 29 de octubre de 1976 venciendo por abandono al castellano Miguel Montes Rodríguez en el Pabellón del Colegio Hermanos Maristas de Segovia.
Al año siguiente, el 23 de julio de 1977 disputó dos títulos, primero el Campeonato de España, que perdió por descalificación en el séptimo asalto ante el cántabro Esteban Eguía, y luego nada más y nada menos que el Campeonato del Mundo, versión WBC, el 2 de diciembre de 1977 en el Palacio de los Deportes de Madrid, si bien perdió por abandono en el quinto asalto frente al mexicano Carlos Zárate.
Los momentos de gloria deberían esperar al año 1978 y el sucesivo. Primero se alzó con el Campeonato de Europa del peso gallo, versión EBU, el 16 de septiembre de 1978 en la ciudad gallega de Vigo, imponiéndose a los puntos al italiano Franco Zurlo. Del cinturón continental efectuó dos defensas exitosas, ambas a los puntos: el 3 de marzo de 1979 en la plaza de toros de Almería, frente al galés John Owen, y el 10 de agosto de 1979 en el Club Raúl de Lepe (Huelva), ante el francés Laurent Grimbert. Meses más tarde, el 28 de febrero de 1980 perdió la corona en Ebbw Vale ante el galés y local John Owen y, habiéndose quedado vacante, sucumbió en la final de aspirantes celebrada el 3 de diciembre de 1980 en Forli (Italia) a manos del local Valerio Nati.
La última pelea llevada a cabo por el púgil almeriense en pos de un título acaeció el 23 de mayo de 1981 en Santander, donde una vez más –esta vez a los puntos– Esteban Eguía le privó del entorchado nacional del peso gallo. Al año siguiente, el querido y respetado boxeador almeriense colgó los guantes a la edad de 33 años, disputando su último combate el 14 de diciembre de 1982 en Belfast (Irlanda del Norte), contra el local Hugh Russell, que venció a los puntos.
Miembro de la Real Orden del Mérito Deportivo en la categoría de medalla de plata, Juan Francisco –que estaba casado con Milagros, con la que tuvo tres hijos, Juan Francisco, Milagros y Leticia– falleció el 16 de abril de 2019 en Almería, ciudad que nunca abandonó y que reconoció su ejemplar trayectoria deportiva entregándole la Medalla de Plata de la ciudad.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 13 de noviembre de 2020