Juan José Salvador Giménez

Biografía de Juan José Salvador Giménez

Nacido el 18 de diciembre de 1975 en la localidad almeriense de Pechina, de la que en 2000 fue declarado hijo predilecto, Juanjo Salvador es uno de los grandes nombres del voleibol andaluz de todos los tiempos. Jugador de gran envergadura, con más de dos metros de altura, “ciudadano del mundo” como él se define por su ir y venir por distintos equipos, sus comienzos en este deporte se produjeron en su pueblo natal a la edad de 14 años, enrolado en las escuelas deportivas municipales, en la que debía atender, en su práctica rotatoria por semanas, a las disciplinas del balonmano, atletismo y voleibol.

Sería en esta tercera y última donde sus capacidades pronto se hicieron notar, lo que motivó que el coordinador del centro, Moisés Ruiz Tocón, le invitase a entrenar los jueves con el equipo de División de Honor del Club Voleibol Unicaja de Almería durante la temporada 1989-1990. Una oportunidad que no desaprovechó y que le permitió mostrarse a los técnicos nacionales, quienes ese mismo año le invitaron a las concentraciones de talentos que la Real Federación Española de Voleibol (RFEVB) organizó en Venta de Baños (Palencia) y Valladolid, lo cual desembocó en el verano de 1990 en su concurso –con pocos minutos de juego, eso sí– con el equipo nacional juvenil en el torneo de clasificación para el Campeonato del Mundo Juvenil que al año siguiente se disputaría en Lisboa.

Mostrando una gran precocidad en estos comienzos en el voleibol, el siguiente paso en su evolución fue la propuesta de incorporación a la llamada Concentración Permanente de la RFEVB, en Palencia, ofrecimiento que generó muchas dudas en los padres de nuestro biografiado por su escasa edad. No obstante, tras la charla de estos con la familia de Carlos Carreño, que estaba allí desde hacía un año, y el necesario permiso paterno, Juanjo llegó a Palencia en la campaña 1991-1992 para integrarse en el grupo de trabajo formado por los nacidos en 1973-1974 –allí estaban David Díaz, Miguel Ángel Falasca, Óscar Villegas, David González y Carreño, entre otros– antes de encuadrarse con los de su promoción en la campaña 1992-1993.

En tales cursos y a las órdenes de técnicos y consejeros como fueron Pepe Díaz y el argentino Luis Fernando Muchaga, el almeriense fue madurando personal y deportivamente, reseñando que con la camiseta nacional júnior se proclamó subcampeón de Europa en 1992, en Poznan (Polonia) –el mayor éxito internacional de España en esta categoría, luego igualado en 2012–, y alcanzó la 9.ª posición en el Campeonato de Mundo de 1993, en Rosario (Argentina), que supuso el punto final a su trayectoria como júnior, con 75 internacionalidades.

En la temporada 1993-1994 promocionó a la categoría absoluta con solo 18 años e ingresó en el primer equipo del CV Almería, si bien por su juventud no llegó a jugar en la Superliga –anteriormente llamada División de Honor– y tuvo que ver los partidos desde el banco, desilusión que se vio compensada por la primera convocatoria con la selección nacional absoluta y la medalla de oro conseguida en la Copa Primavera (Spring Cup) de 1994, celebrada en Brno (República Checa).

Tras este agridulce año, Juanjo Salvador se confirmó durante la campaña 1994-1995 como un gran central, obteniendo con el Unicaja su primer éxito doméstico –Copa del Rey en El Ejido, siendo elegido mejor jugador– y afianzándose en la selección española, con la que concurrió en 1995 a la Universiada de Fukuoka (Japón) –medalla de plata– y a la aparición de España en la Liga Mundial.

Así, desde 1994 y hasta su despedida en 2005, nuestro biografiado conformó la espina dorsal del equipo nacional absoluto prácticamente en todos sus grandes compromisos, jugando un papel esencial en el reconocimiento internacional de un conjunto que, sin duda, protagonizó su mejor época con este magnífico central en la pista. Ahí están los resultados para corroborarlo.

España, con Juanjo Salvador en sus filas, compitió en 9 ediciones de la Liga Mundial: 1995 (7.ª clasificada), 1996 (10.ª), 1997 (9.ª), 1998 (8.ª), 1999 (5.ª), 2000 (11.ª), 2001 (9.ª), 2002 (5.ª) y 2003 (5.ª). Asimismo, participó en la Copa del Mundo de 1999 (6.ª), en Japón, y en el Campeonato del Mundo de Argentina 2002 (13.ª), no habiendo logrado entrar en la selección que debutó en la magna competición universal en Japón 1998. Ausente también de los Juegos Mediterráneos de Túnez 2001, en el ámbito europeo Salvador ayudó a que el equipo nacional volviese a clasificarse para la fase final de un Campeonato de Europa (Alemania 2003) luego de cuatro intentos frustrados y a que se aupase a la 8.ª posición, siendo la primera vez en la historia que España superaba la primera fase y actuaba en los cuartos de final.

Mención aparte merece la singular relación de amor-odio del combinado español con los Juegos Olímpicos, en cuyo historial solo cabe contar dos participaciones del equipo masculino, siendo la primera en Barcelona 1992, como país anfitrión. Cuatro años después, ya con Juanjo en el equipo, la selección español no logró ser uno de los doce combinados presentes en Atlanta 1996. Hubo que esperar otros cuatro años para que el objetivo se cumpliese ganando el Preolímpico Mundial celebrado en Atenas del 24 al 26 de julio y arrebatando a Túnez, China y el conjunto anfitrión la única plaza olímpica en juego.

De esta forma, el voleibol patrio lograba por primera vez en la historia una clasificación olímpica y entre los elegidos por el seleccionador italo-argentino Raúl Lozano para ejercer en la pista aquel derecho estaba, cómo no, Juanjo Salvador, quien compuso la expedición española junto a Alexis Valido, Cosme Prenafeta, Enrique de la Fuente, Ernesto Rodríguez, José Antonio Casilla, José Luis Moltó, Juan Carlos Robles, Luis Pedro Suela, Rafa Pascual y los también andaluces Falasca y Carreño.

Aquella inmensa alegría tornó, durante el torneo, en profunda decepción debido al resultado deportivo, que no fue otro que la 9.ª posición y la eliminación en la fase de grupos. A dicha conclusión se llegó luego de ganar en la primera fase únicamente a Egipto (3-0) –en el debut del 17 de septiembre– y perder posteriormente ante Cuba (1-3), Australia (1-3), Brasil (1-3) y Holanda (1-3), lo que situó a España en el 5.º y penúltimo puesto del grupo A, fuera de los cuatro equipos que accedían a cuartos de final.

Con la pretensión de resarcirse de aquel episodio, el equipo nacional, con Paco Hervás de entrenador, encaró el año 2004 con la idea de estar en los Juegos de Atenas, si bien este propósito nunca llegó a cumplirse al esfumarse las opciones de clasificación tanto en el Preolímpico Europeo celebrado en enero en Leipzig (Alemania) –dos billetes en juego– como en el nefasto Preolímpico Mundial de mayo en Madrid –el campeón se clasificaba–, donde se perdió ante Cuba y Holanda y solo se derrotó a Camerún. Hay que reseñar que Salvador no jugó ninguno de estos dos torneos, como tampoco la fase de clasificación para el Europeo del año siguiente, siendo el comienzo de una retirada paulatina de la selección –en consonancia con la renovación del equipo nacional– que se materializó efectivamente tras la disputa de los Juegos Mediterráneos de Almería 2005. Una despedida de gran simbolismo, ante sus paisanos y subiendo al podio para recoger la medalla de plata, luego de caer España en la final ante Egipto (2-3).

Internacional absoluto en 340 ocasiones, el central almeriense ha pertenecido a cinco clubes a lo largo de su trayectoria deportiva, siendo el CV Unicaja Almería en el que más tiempo permaneció, 12 temporadas, divididas en dos etapas. La primera comprendió las campañas 1993-1994, 1994-1995 y 1995-1996, mientras que la segunda se prolongó desde la 2002-2003 hasta la retirada del jugador al término del curso 2010-2011, regresando a sus raíces luego de un período de seis años en ligas extranjeras. La vuelta a casa, definida en Almería como el regreso del hijo pródigo, se llevó a cabo con el cambio en la presidencia de la entidad y el acceso a la misma de Ramón Sedeño, con el que Juanjo tenía una gran amistad y el compromiso de retornar al club que le vio nacer.

Con los almerienses, nuestro biografiado cosechó un palmarés exquisito: 3 títulos (2003, 2004 y 2005) y 5 subcampeonatos (2007, 2008, 2009, 2010 y 2011) de Superliga, 4 títulos (1995, 2007, 2009 y 2010) y 3 subcampeonatos (2006, 2008 y 2011) de Copa del Rey y 4 triunfos en la Supercopa de España (2002-2003, 2003-2004, 2006-2007 y 2010-2011).

El salto de Salvador a las ligas europeas acaeció en la temporada 1996-1997 cuando, junto a su amigo y compañero Quique de la Fuente, fichó por el AS Cannes francés, con el que, de la mano del técnico Philippe Blain, alcanzó el subcampeonato de liga y copa.

Al año siguiente, el andaluz comenzó su particular lustro en la considerada mejor liga del mundo, la A1 italiana. Siempre con el número 16 a la espalda, en 1997-1998 jugó en el Jucker Padova, posteriormente actuó tres años (1998-1999 a 2000-2001) en el Lube Banca Marche Macerata y en 2001-2002 se alistó en el Maxicono Parma, destacando en cuanto a resultados la conquista de la Copa de Italia y la Copa Desafío (Challenge Cup), el tercer torneo continental en importancia, en 2001.

Medalla de Andalucía en el año 2004, a su retirada en 2011 como jugador profesional de voleibol, emprendió una carrera política que le llevó a ocupar el cargo de segundo teniente de alcalde y delegado de Deportes y Turismo por el Ayuntamiento de Pechina tras las elecciones municipales de ese año, en las que se presentó en las listas del Partido Popular. Asimismo, más adelante, fue nombrado director de Deportes de la Diputación de Almería, puesto que sigue ocupando.

Juan José Salvador vive en la actualidad en Aguadulce junto a su esposa, Silvia Soler, con la que contrajo matrimonio en la tarde del 24 de junio de 2005, unas horas después de que la selección española y el propio Salvador hubiesen debutado –ante Egipto– en los Juegos Mediterráneos celebrados en Almería. “Fue el día más importante de mi vida. Me casé y debuté en un evento que, para un almeriense, supuso mucho”.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 18 de diciembre de 2020