Manuel Ángel Martín Pérez

Biografía de Manuel Ángel Martín Pérez

Las bochas o boccia (italianismo que ha sido adoptado como denominación oficial para este deporte) fue incluido en el programa de los Juegos Paralímpicos en 1984, siendo desde entonces una de las modalidades exclusivas –no adaptadas– de este acontecimiento. Regulado por la BISFed (Federación Internacional Deportiva de Boccia), siempre ha sido considerado un deporte específico para personas con parálisis cerebral, aunque actualmente también es jugado por discapacitados físicos en silla de ruedas, y tiene como una de sus peculiaridades el carácter mixto de todas las competiciones. A lo largo de la historia, dos bocheros andaluces han tenido el privilegio de participar en las Paralimpiadas: Chema Rodríguez y Manolo Martín.

Manolo, hijo de Antonio y Carmen y menor de cuatro hermanos –Mari Ángeles, Antonio y Juan se llaman los mayores–, nació el 30 de enero de 1980 en la localidad alpujarreña de Pórtugos y lo hizo con una hemiplejia (parálisis de la mitad del cuerpo), que fue la causa de que durante su infancia los desplazamientos a Granada –al Hospital San Rafael de los Hermanos de San Juan de Dios– fueran constantes para recibir rehabilitación que mejorase su movilidad corporal. Incluso, en una ocasión, sus padres lo llevaron a Francia para que lo viese un especialista.

Hasta los siete años no aprendió a andar con garantías, momento a partir del cual empezó a ir a la escuela, al Colegio Público Fuente Agria de Pórtugos. En este centro, con su esfuerzo y la ayuda de los profesores, así como el apoyo de psicólogos, logopedas y fisioterapeutas que iban regularmente desde la vecina Órgiva para asistirle, Manolo obtuvo el Graduado Escolar a la edad de 16 años.

Posteriormente, el portugueño marchó a la capital, Granada, para vivir con su hermana y estudiar en el Instituto Virgen de las Nieves, pero la necesidad –no cubierta– de una atención más personalizada le condujo, tras un año académico, a abandonar el bachillerato y comenzar a formarse como auxiliar de oficina en la Asociación Granadina de Atención a Personas con Parálisis Cerebral (Aspace), estudios que consiguió culminar en 2000.

Por entonces, además de crecer académica y personalmente, otros anhelos ocupaban la mente y el corazón de Manuel Ángel: los deportivos. Apasionado del fútbol desde niño, en el colegio jugó, pese a sus limitaciones, con sus compañeros en el recreo o después de las clases, y cuando se instaló en Granada tomó contacto con Aspace para explorar las posibilidades de jugar al balompié en el ámbito capitalino. El consejo de los técnicos de la asociación fue que comenzase a practicar atletismo al objeto de que fortaleciese piernas y tronco antes de pensar en un futuro futbolístico.

Aquella etapa atlética, recuerda nuestro protagonista, resultó muy frustrante para una persona tan competitiva como él, ya que a la falta de sintonía con su entrenador unió sus escasos progresos en la carrera y el lanzamiento de peso, cuya bola de cinco kilos apenas si podía lanzar a tres metros de distancia, con no pocas caídas. Tal fue su disgusto que probó en otras disciplinas como el baloncesto y el tenis de mesa, este último en el año 1998 y entrenando junto a un jovencísimo José Manuel Ruiz Reyes y el experimentado Manuel Robles.

Casualidades de la vida, sería el ilustre palista granadino quien aconsejó a Manuel Ángel que se sentara en la silla de ruedas y probase en la boccia, deporte que ya nuestro biografiado había presenciado –no sin cierto aburrimiento– cuando los días de lluvia había cambiado los entrenamientos atléticos en la pista por sesiones en el pabellón cubierto.

Este sabio consejo y el estímulo de entrar en el equipo nacional surtieron efecto en Manolo que, con todo por aprender, comenzó a progresar en las bochas de la mano de entrenadores como Paco Cobo, Ana Fajardo y Miguel Ángel López, pudiendo afirmar que su verdadero comienzo profesional en este deporte sucedió en 2007.

Así, siempre en la categoría BC2 (jugadores sin necesidad de ayuda para lanzar) y actuando tanto en el torneo individual de su clase como en la competición por equipos –que une las divisiones BC1 y BC2–, el granadino ha sido testigo y protagonista de todos y cada uno de los campeonatos importantes disputados desde el año de su irrupción hasta la retirada en 2016. Diez temporadas en las cuales su nombre ha formado parte de la elite nacional –representando al Aspace Granada, salvo en la temporada 2012-2013, que jugó en la liga valenciana– e internacional, habiéndose ganado a pulso el honor de ser considerado uno de los grandes bocheros españoles de siempre.

En la cúspide de todos sus éxitos brilla sobremanera la triple presencia de Manuel Ángel en los Juegos Paralímpicos, comenzando por Pekín 2008, cuya clasificación obtuvo en la Copa del Mundo celebrada en mayo de 2007 en Vancouver (Canadá). Cuatro meses después, en la capital china, debutó en la competición individual –7 de septiembre– alcanzando una sensacional medalla de bronce después de realizar el siguiente torneo: superó la primera fase (grupo E) invicto –ganó a la portuguesa Cristina Gonçalves (4-2), al hongkonés Wong Wing Hong (8-1) y al noruego John Norsterud (10-0)–, ganó en cuartos de final al japonés Keizo Uchida (3-1), perdió en semifinales frente a la futura campeona, la hongkonesa Kwok Hoi Ying Karen (3-4), y batió en la final de consolación al argentino Pablo Cortez (3-2).

A partir del día 10 formó con España en la prueba por equipos, que tuvo a 12 naciones en liza. Las victorias ante Finlandia (16-1) e Irlanda (12-1) en la primera fase (grupo C) y frente a Hong Kong (8-4) en cuartos llevaron al equipo nacional a disputar ante Portugal el pase a la final. La severa derrota (2-8) ante el país vecino obligó a los españoles a jugarse el bronce con los anfitriones, China, el 12 de septiembre en un duelo en el que Francisco Javier Beltrán, Pedro Cordero, José Vaquerizo y Manolo Martín se impusieron por 5-4 y conquistaron un sitio en el podio.

Cuatro años más tarde, el andaluz no tuvo tanta fortuna –o acierto– en la nueva cita paralímpìca: Londres 2012. Por equipos, la España formada por Beltrán, Cordero, José Prado y Manolo se clasificó 3.ª del grupo D, tras perder ante Hong Kong (4-6) y Japón (3-8), y no promocionó a cuartos de final, acceso reservado a los dos primeros de cada uno de los cuatro grupos. Luego, en la prueba individual, el andaluz superó la fase de dieciseisavos de final –ganó el 5 de septiembre al griego Alexandros Papadakis (4-3)– y quedó apeado al día siguiente en octavos de final, derrotado por el luso Abilio Valente (3-3) en el desempate.

Los terceros y últimos Juegos Paralímpicos de Manuel Ángel fueron los de Río de Janeiro 2016, cuyo billete consiguió in extremis tras el Mundial celebrado ese mismo año en el mes de marzo al situarse en la 23.ª posición del ranking mundial al cierre de la clasificación paralímpica.

Con tales precedentes, las esperanzas del granadino de repetir glorias pasadas eran escasas, como la competición se encargó de ratificar. En individuales, con 24 bocheros inscritos y divididos en 8 grupos de tres y con el pase a cuartos reservado únicamente al campeón de cada pool, Manuel no pudo pasar de ser 2.º del grupo D con una derrota –ante el tailandés Watcharaphon Vongsa (2-12), a la postre campeón paralímpico– y un triunfo, frente al británico Nigel Murray (8-2).

Antes, junto a Desiree Valenzuela, José Manuel Prado y Benito Martín, tampoco había podido evitar que el conjunto español acabase 3.º y último del grupo C de la primera ronda, con derrotas a manos de Hong Kong (3-6) y Brasil (1-8), el 10 de septiembre.

Amén de las Paralimpiadas, Manolo Martín representó a España en tres ediciones del Campeonato del Mundo y otras tantas del Campeonato de Europa. En los mundiales estuvo en Lisboa 2010 (6.º individual y medalla de bronce por equipos), Pekín 2014 (10.º individual y 6.º por equipos) y Pekín 2016 (25.º individual), y en los europeos, en Póvoa de Varzim 2009 (plata individual y bronce por equipos), Póvoa de Varzim 2013 (bronce individual y 4.º por equipos) y Guildford 2015 (4.º por equipos), para un total de cuatro medallas en grandes campeonatos.

En el orden de otras competiciones internacionales, cabe destacar la presencia de Manolo en los abiertos mundiales (World Open) de Póvoa de Varzim 2014 (12.º individual y medalla de bronce por equipos) y Poznan 2015 (6.º y plata); en las copas del mundo (World Cup) de Vancouver 2007 (23.º y plata) y Belfast 2011 (24.º y 6.º); en la Copa de Europa de Sant Cugat del Vallés 2015 (6.º y plata); en el Campeonato Internacional Cheshire 2008 (oro por equipos) y 2011 (plata por equipos), en Wigan (Reino Unido); en el Torneo Internacional de Cataluña 2009, en Barcelona (plata por equipos); y en el Masters Internacional de Portugal 2012, en Póvoa de Varzim (bronce individual y oro por equipos).

Por último, en el terreno doméstico, el granadino se proclamó campeón de España individual de la clase BC2 en 2008, 2009, 2010, 2013, 2014 y 2015, y subcampeón en 2011, mientras que por equipos se alzó con el título nacional en 2013 y 2015, con Amics de la Boccia y Aspace Granada, respectivamente, y se colgó la medalla de plata en 2014 y 2016, con los granadinos.

Retirado de la actividad competitiva tras los Juegos de 2016, actualmente vive en Granada y dedica su tiempo a entrenar a jóvenes promesas de las bochas y a colaborar con medios de comunicación, llevando un programa radiofónico sobre deporte adaptado.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 19 de octubre de 2020