Marina Girona Torres

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Marina Girona Torres
Paralímpica

Marina
Girona

Granada

Marina Girona Torres

08.11.1986

Granada

1
Juegos ParalímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
2008 Pekín (China)Ciclismo_PistaFemeninaKilómetro en tándem
Puesto 8
2008 Pekín (China)Ciclismo_PistaFemeninaPersecución en tándem
Puesto 8
2008 Pekín (China)Ciclismo_CarreteraFemeninaContrarreloj en tándem
Puesto 5
2008 Pekín (China)Ciclismo_CarreteraFemeninaFondo en tándem
Puesto 7


Biografía de Marina Girona Torres

Piloto en los Juegos Paralímpicos de 2008 y deportista convencida, Marina Girona nació el 8 de noviembre de 1986 en Granada, en cuyo barrio del Zaidín vivió hasta cumplir los 10 años de edad. En ese momento, José e Inmaculada y sus dos hijos, los mellizos Marina y Víctor, se mudaron a la cercana localidad de La Zubia –allí nacería su tercer hijo, el benjamín Alberto–, donde la afición al ciclismo se hizo presente en casi toda la familia.

El primero en empaparse del deporte del pedal fue Víctor, en la escuela municipal zubiense, y él arrastró a Marina, deseosa de sentir la misma diversión que experimentaba su mellizo. Ambos progresarían y comenzarían a correr en el equipo de competición de la escuela, el Seat Alhambra, donde su devoción por el deporte del pedal se hizo mayor y ello “obligó” a su padre Pepe a involucrarse más allá de las salidas de fin de semana que hacía con sus hijos, hasta el punto de crear una estructura propia para arropar a Marina, quien ya en 2001 dio muestras de sus capacidades. Ese año, en categoría cadete y en las filas del Profiltek-Euroburo, sumó tres medallas de plata en los campeonatos de Andalucía de carretera y pista y fue seleccionada por primera vez para acudir a los nacionales, donde se clasificó 8.ª en contrarreloj y 6.ª en 500 metros en pista.

Con estos precedentes, José Vicente Girona se lanzó a la aventura de constituir en 2002 el equipo FAJER Ciclista, patrocinado por la Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados y que contaría en sus cuatro años de existencia, amén de la propia Marina, con otras corredoras cadetes, como Rocío Iglesias, Lorena Banderas, Isabel Callejón o Estefanía Pérez, y sub-23, tales fueron los casos de Guadalupe Molina o Pilar Agudo.

Así, de 2002 a 2004, con el apoyo de este equipo y su calidad, nuestra protagonista logró distintos podios en los campeonatos de Andalucía en las categorías cadete y júnior y nunca faltó a la cita de los campeonatos de España, donde brilló siendo subcampeona cadete de contrarreloj (2002) y subcampeona júnior en línea (2004) –en Don Benito– y medalla de bronce cadete en línea (2002). Asimismo, en 2004 se alzó con el tercer puesto en la general júnior de la Copa de España de Féminas.

En 2005 accedió a la máxima categoría, la elite, y con el FAJER se proclamó campeona de Andalucía de 500 metros y persecución en pista. Al año siguiente, ya en el conjunto Proinor, fue medalla de bronce en línea en el Andaluz y 20.ª en contrarreloj en el Campeonato de España. No obstante, por entonces, los principales objetivos de la granadina ya se habían centrado en el ciclismo adaptado, como piloto de tándem.

Esta segunda faceta de nuestra protagonista surgió a raíz de que durante la temporada 2002 los técnicos de la ONCE en Andalucía se hubiesen dirigido a Pepe Girona, como responsable del único equipo ciclista femenino andaluz, para solicitarle una corredora que hiciese pareja con la ciclista deficiente visual almeriense –pero residente en Granada– Ana López Martínez. La supresión de los tándems mixtos en el programa de los Juegos Paralímpicos después de Sídney 2000 –pese a que desde 1996 los tándems femeninos poseían pruebas propias en el programa paralímpico, junto a los masculinos y mixtos– había acrecentado la necesidad de mujeres ciclistas para acompañar a las afiliadas de la ONCE en la alta competición.

La elegida para el nuevo desempeño fue Marina Girona, quien en 2003, con apenas 16 años, comenzó esta nueva andadura como piloto de Ana. El debut de la nueva dupla se produjo en marzo de 2003, en el Campeonato Interautonómico celebrado en Cantimpalos (Segovia), donde las andaluzas se impusieron en la general, luego de haber ganado la primera etapa (contrarreloj) y de ser segundas en el segundo parcial (fondo). Posteriormente, Ana y Marina fueron subcampeonas de España de kilómetro y persecución en pista, se adjudicaron la medalla de bronce en contrarreloj en el Nacional de carretera y efectuaron su primera salida internacional: los II Juegos Mundiales de la IBSA, en Quebec (Canadá), del 5 al 10 de agosto. En la capital del Canadá francófono, las andaluzas consiguieron tres medallas de bronce: kilómetro y persecución, en pista, y contrarreloj, en ruta. Pese a ello, la plaza española en los Juegos de Atenas 2004 recayó en Beatriz Grande y Ana Miguélez.

Con Pekín 2008 en el horizonte, el tándem de Ana López y Marina Girona se mantuvo firme en sus propósitos en el siguiente ciclo de cuatro años, en el que nuestra biografiada tuvo que compaginar –con éxito– sus estudios de Económicas en la Universidad de Granada y los entrenamientos y las competiciones con su inseparable compañera, de la que únicamente se separó en el Campeonato de España de pista de 2005, en Campo Claro (Tarragona), donde corrió con su paisana Patricia Navarro.

A excepción de este certamen, López y Girona fueron creciendo como equipo en las distintas competiciones, labrándose un excelente balance que en los campeonatos de España se cifró en 11 medallas, siete en carretera y cuatro en pista. En ruta, fueron campeonas de fondo en 2006 y 2008 y medalla de plata en 2005, mientras que en contrarreloj ganaron en 2008, fueron subcampeonas en 2005 y 2007 y medalla de bronce en 2006. En pista, alcanzaron el subcampeonato de kilómetro (2006) y persecución (2008) y las medallas de bronce en kilómetro (2008) y persecución (2006). Asimismo, en representación de España, concurrieron al Campeonato de Europa de Alkmaar (Holanda) en 2005 –medalla de bronce en kilómetro– y al Campeonato del Mundo de Aigle (Suiza) en 2006, donde se auparon a posiciones de mérito en fondo en carretera (8.ª), contrarreloj (10.ª), kilómetro (12.ª) y persecución (15.ª).

La temporada 2008 fue indubitadamente la mejor de Ana y Marina. Los éxitos internacionales logrados en la Vuelta a Bélgica –primer podio de un tándem femenino español– y la Copa de Europa –triunfos en las pruebas de fondo de Creta (Grecia), Les Monedières (Francia) y Gippingen (Suiza)– antecedieron al decisivo Campeonato de España de Ciclismo en Carretera para Ciegos y Deficientes Visuales de Escalona del Prado (Segovia), a finales de junio, donde el seleccionador nacional, el ex profesional Félix García Casas –que había sustituido a Faustino Rupérez en 2007–, había establecido la prueba selectiva final para componer el equipo paralímpico español. El doble título en línea y contrarreloj de López y Girona no dio margen a la duda y ambas fueron elegidas para Pekín 2008 en detrimento de las otras aspirantes: Ana Belén Miguélez-Azucena Sánchez, Lidia Parra-Isabel de Pablos y las granadinas Patricia Navarro y Concepción Fernández.

De esta forma, el 7 de septiembre de 2008 Marina Girona y Ana López debutaron en los Juegos Paralímpicos en las pruebas de pista, que saldaron discretamente. En kilómetro, la dupla andaluza fue 8.ª y última con un tiempo de 1:19.712, a diez segundos de las vencedoras, las británicas Ellen Hunter y Alleen McGlynn. Dos días más tarde, concluyeron octavas y penúltimas la calificación de la persecución (3:59.328), a 7 segundos y 57 milésimas de los puestos que daban acceso a la ronda final por las medallas. El oro volvió a ser para Hunter y McGlynn, que marcaron 3:39.809 en la final.

Ya en carretera, las andaluzas se recuperaron en su terreno predilecto y firmaron una notable 5.ª posición en contrarreloj el 12 de septiembre, con una marca de 39:11, a 2:57 de las americanas Karissa Whitsell (guía) y Mackenzie Woodring (invidente), campeonas. Por último, en la carrera de fondo, el 14 de septiembre y sobre 72,6 kilómetros de recorrido, las españolas terminaron séptimas (2:01:24), lejos de las bielorrusas Alena Drazdova e Iryna Fiadotava (1:55:35) y las americanas Whitsell y Woodring (1:58:35), pero dentro del grupo de seis que disputó al esprint la medalla de bronce, al final para las canadienses Génevieve Ouellet y Mathilde Hupin (2:01:17).

Tras los Juegos, Marina Girona y Ana López se separaron y, aunque en la recta final de esa misma temporada, nuestra protagonista fue guía en algunas pruebas de la ciclista cántabra Natalia Quevedo, dejó la competición paralímpica para terminar la carrera de Económicas, cosa que consiguió en 2009, año en el que ciclísticamente estuvo vinculada al equipo extremeño EMC Imex-Monteoro y se alzó con el título andaluz de velocidad y combinada en pista, y la medalla de bronce en línea elite.

Ya en 2010, se integró en el conjunto granadino de Castell de Ferro, con el que correría hasta terminar sus días de ciclista de carretera, aunque aquel año trajo consigo como principal novedad su marcha a Galicia para trabajar como empleada de banca. Dos años más tarde (2012) se instaló en Madrid por causa de un traslado laboral y al poco tiempo de estar en la capital sufrió una grave embolia pulmonar.

Recuperada de la dolencia, su pasión por la bicicleta le llevó a mirar a nuevos retos y en 2013 saltó al ciclismo de montaña para competir en la Titan Desert. Asimismo, participó en la Madrid-Lisboa por equipos. En 2014, descontenta por la cotidianeidad a la que su trabajo en el banco le sometía, se determinó a dar un cambio en su vida y optó por abandonar la banca para entrar en el Ejército –su padre había sido militar–, cosa que logró ese mismo año, ingresando en el cuerpo Bandera de Zapadores de la Legión, con base en Almería.

Desde entonces, Marina ha simultaneado su desempeño laboral castrense con la práctica de las especialidades ciclistas de carretera y montaña, carreras atléticas de fondo y campo a través y duatlones, habiendo competido y destacado en pruebas como la Carrera Africana de la Legión, los 101 de Ronda, La Desértica, la Media Maratón Trail de Almería o el Campeonato de Andalucía de Cross Militar.

No obstante, en enero de 2019 fue suspendida por dopaje por parte de la Federación Española de Ciclismo (RFEC), sanción que se extiende hasta agosto de 2022.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 19 de octubre de 2020