Rafa
Berges
Rafael Berges Marín
21.01.1971
Córdoba
Juegos Olímpicos | Deporte | Categoría | Prueba | Resultado |
---|---|---|---|---|
1992 Barcelona (España) | Fútbol | Masculina | Fútbol | Medalla de oro |
Biografía de Rafael Berges Marín
Lateral izquierdo cordobés de acreditada trayectoria en el fútbol profesional español, eficaz y seguro, aunque mermado por las lesiones, Rafa Berges fue protagonista de uno de los momentos más bellos de la historia olímpica española, como es el triunfo en el torneo de fútbol masculino de Barcelona 1992, lo que le otorga el privilegio de ser uno de los ocho campeones olímpicos andaluces de todos los tiempos.
Nacido el 21 de enero de 1971 en Córdoba, siendo el segundo y el menor de los hijos de Francisco y Rosalía, comenzó la instrucción futbolística en los dos espacios más naturales de este popular deporte, tales son la calle y el colegio, en su caso, el Lope de Vega. De ahí, sus cualidades le llevaron a una edad muy temprana a su primer club, la Unión Deportiva Figueroa, con el que debutó en competiciones oficiales, en alevines, aunque para que le permitiesen jugar tuvo que trucar el libro de familia. Entrenado y dirigido por Jorge Ortiz Gómez, Rafa empezó a destacar en este equipo formado por chavales de su barrio como centrocampista ofensivo, con gran facilidad para hacer goles.
En la temporada 1984-1985, fue captado por el Córdoba CF, el club soñado por todos los chicos de la ciudad y en el que el talentoso Berges escalaría desde infantiles, pasando por juveniles –categoría en la que sobresalió especialmente y en la que frecuentó la selección andaluza, sobrellevando el bachillerato en el IES López-Neyra– para llegar, con 18 años, al primer equipo cordobesista, con el que debutó en la temporada 1989-1990 en la Segunda División B de la mano del técnico Juan Verdugo, el primero que apostó por él. Más tarde, recibirá indicaciones desde el banquillo por parte de Manuel Flores, Rafael Jaén, Rafael Alcaide, Eduardo López y Carmelo Salas en las dos únicas temporadas que el jugador permaneció en el Córdoba (la citada 1989-1990 y la 1990-1991). Ello fue debido a que su técnica, sentido táctico y carácter competitivo llamaron la atención del Club Deportivo Tenerife, cuyo secretario técnico, Santiago Llorente, materializó el fichaje del andaluz en el verano de 1991.
Por tanto, debutó en la temporada 1991-1992 en la Liga de Primera División, significando un momento clave en la carrera del cordobés pues no solo se mostró a todo el fútbol español sino que desempeñó un papel importante en la salvación del conjunto canario, que de ocupar puestos de descenso con Jorge Solari de entrenador pasó a cerrar la competición en la 13.ª posición, con Jorge Valdano en el banquillo.
Esa misma temporada, el andaluz ya había sido convocado en una ocasión para la selección nacional sub-21 dirigida por Vicente Miera, quien, visto el rol de Rafa durante la Liga, no tuvo dudas al reclamarlo para aquel maravilloso equipo olímpico de Barcelona 1992 que se ganaría el apodo de la Quinta de Cobi y que estaba compuesto por Albert Ferrer, Mikel Lasa, Roberto Solozábal, Juan López, David Villabona, José Amavisca, Luis Enrique Martínez, José Guardiola, Abelardo Fernández, Antonio Jiménez, Gabriel Vidal, Francisco Soler, Miguel Hernández, Antonio Pinilla, Alfonso Pérez, el gaditano Kiko Narváez y el propio Berges.
La puesta en escena del conjunto durante los Juegos fue impecable, acumulando seis victorias en otros tantos partidos con catorce goles a favor –dos de ellos de Berges, uno ante Colombia y otro en semifinales– y dos en contra. En la primera fase, disputada en el Estadio Luis Casanova de Valencia, el conjunto español batió a Colombia (4-0) –24 de julio–, Egipto (2-0) y Catar (2-0) y, como primera de grupo (B), pasó a cuartos, fase en la que derrotó a Italia (1-0) el 1 agosto igualmente en Valencia. Cuatro días más tarde, en el mismo escenario, España ganó (2-0) a Ghana y clasificaba para la final del 8 de agosto, en un Nou Camp abarrotado con 100.000 espectadores, que presenciaron cómo la otra finalista, Polonia, puso las cosas difíciles al combinado español hasta que el gol del gaditano Kiko (3-2) significó a un minuto del final la medalla de oro.
Después de los Juegos, Rafael, quien recibió una interesante oferta del Sevilla FC y que estuvo al borde del traspaso, cumplió la segunda campaña (1992-1993) de su contrato con el CD Tenerife y, con Jorge Valdano y Ángel Cappa como responsables técnicos y compañeros tales como Ochotorena, César Gómez, Ezequiel Castillo o Redondo, entre otros, aupó al club tinerfeño a un sensacional 5.º puesto liguero que otorgó, por primera vez en la historia del Tenerife, la clasificación para competiciones continentales de clubes.
De Canarias, el andaluz puso rumbo a Galicia para enrolarse en el Real Club Celta de Vigo, en el que permaneció ocho temporadas (1993-1994 a 2000-2001), siempre en Primera División, contribuyendo a una de las etapas más brillantes de la entidad celtiña (la época del Eurocelta) y, evidentemente, la más importante en el ámbito de club para nuestro olímpico, pues consigue resultados relevantes junto a compañeros como Javi González, Chema del Solar, Diezma, Mazinho, Revivo, Dutruel, Mostovoi, Íto, Karpin, Óscar Vales, Míchel Salgado, Cáceres, Tomás, Pinto, Penev, Makelele, Jordi Cruyff y Catanha, entre otros, a las órdenes de los técnicos Txetxu Rojo, Carlos Aimar, Fernando Castro Santos, Javier Irureta y Víctor Fernández.
Resultados como ser finalista de la Copa del Rey en la campaña 1993-1994, con Rojo en el banquillo, final en la que los gallegos perdieron en la tanda de penaltis frente al Real Zaragoza el 20 de abril de 1994 en el madrileño Estadio Vicente Calderón. Asimismo, destacar las posiciones 6.ª y 5.ª en la Liga 1997-1998 –con Irureta como entrenador– y Liga 1998-1999 –con Víctor Fernández–, respectivamente, que concedió la clasificación para jugar la Copa de la UEFA durante dos temporadas consecutivas, privilegio que el club pontevedrés amplió una tercera campaña merced al triunfo en la Copa Intertoto de 2000, competición que significa el primer título gallego en Europa.
Para entonces, la suerte del andaluz había cambiado desgraciadamente pues en 1999, durante la pretemporada del curso 1999-2000, sufrió una importante lesión de ligamentos en la rodilla izquierda que le tuvo en el dique seco toda la campaña, rompiendo además la opción de jugar en la selección española absoluta, en la que sonaba como seleccionable. Del mismo modo, la temporada 2000-2001 fue un año en blanco en el que el andaluz asistió desde el banquillo a una nueva buena actuación celtiña en la Liga (6.º) y a otra final de la Copa del Rey, si bien, como siete años antes, el Real Zaragoza volvió a ganar el preciado título, esta vez en el Estadio de La Cartuja de Sevilla.
Así, con un sabor agridulce por no haber podido exhibir su fútbol durante los dos últimos años, Berges se despidió del Celta el 30 de junio de 2001, meditando una posible retirada que, no obstante, pospuso, pues “su” Córdoba CF le ofreció la posibilidad de seguir durante la temporada 2001-2002 en Segunda División. Berges aceptó, si bien los problemas físicos volvieron a obstaculizar el normal desarrollo de su profesión y el bravo lateral cordobés, que apenas pudo jugar 4 partidos (3 ligueros y uno copero), tomó la decisión de abandonar el fútbol como jugador profesional con solo 30 años, en octubre de 2001.
Luego de la retirada, comenzó carrera profesional como entrenador de fútbol, primero actuando de coordinador de las categorías base del Córdoba CF y, posteriormente, dirigiendo a los equipos del Córdoba B (2006-2007 y 2011-2012), Lucena CF (2006), UD Almería B (2007), Séneca FC (2008), CD Linares (2008), CD Pozoblanco (2010-2011), Córdoba CF (2012-2013) –en Segunda División– y Real Jaén (2014-2015) –Segunda B. En la campaña 2016-2017, tras ser uno de los candidatos al banquillo del Recreativo de Huelva, dirigió durante 14 partidos a la Unión Deportiva Logroñés.
En la siguiente campaña, el cordobés marchó al extranjero para dirigir al Mitra Kukar FC de la Superliga de Indonesia, con el que firmó en diciembre de 2017 un contrato por un año. Sin embargo, en julio de 2018 fue reclamado por el Córdoba para ejercer como director deportivo, aunque la experiencia no fue buena y el club descendió. Entonces retornó al Mitra Kukar y lo clasificó para el play-off de ascenso –en su ausencia, pese a haberlo dejado en mitad de la tabla, el equipo había descendido–, si bien no logró ascender a la máxima categoría. En enero de 2020 firmó por otro equipo indonesio, el Badak Lampung FC, al que dirige en la actualidad con el mismo objetivo de llevarlo a la Superliga.
Rafael Berges, que en 1992 recibió el Premio Andalucía de los Deportes, reside por tanto a caballo entre su Córdoba natal y el país asiático mientras disfruta de su mujer, María del Carmen, y sus dos hijos, María y Alejandro.
Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 17 de noviembre de 2020