Víctor Manuel Martín Martín

DEPORTISTAS OLÍMPICOS Y PARALÍMPICOS ANDALUCES

Víctor Manuel Martín Martín
Granada

Víctor Manuel Martín Martín

25.09.1993

Padul (Granada)

1
Juegos OlímpicosDeporteCategoríaPrueba
Resultado
2016 Río de Janeiro (Brasil)NataciónMasculina4x200 libre
Puesto 11


Biografía de Víctor Manuel Martín Martín

Apodado el Tiburón de Padul, hijo de Francisco e Inmaculada, nació el 25 de septiembre de 1993 en este pueblo granadino a medio camino entre la capital y la Costa Tropical, cuyos habitantes sienten una especial identificación con su paisano y un gran orgullo por sus éxitos, como demostraron en las bienvenidas que le dispensaron tras haber participado dos veces en el Campeonato del Mundo y, fundamentalmente, en las Olimpiadas de 2016, cuyo seguimiento constituyó un evento social en Padul.

Dotado de una complexión privilegiada –mide 1,87 metros y pesa 80 kilos–, Víctor ya destacó de pequeño en las diversas actividades deportivas que realizaba en la escuela o en la calle, aunque desde que con 7 años empezó a nadar, emulando a su hermano mayor Francisco, siempre encontró en la piscina mayor diversión que en el campo de fútbol o la cancha de baloncesto, motivo por el que se decidió por la natación. Justo es reconocer que en la afición de los hermanos Martín por este deporte mucho tuvo que ver su padre, quien todos los días de entrenamiento y hasta su autonomía estuvo llevando a sus hijos a la piscina de Churriana de la Vega, a 19 kilómetros de distancia, ya que Padul no disponía de las instalaciones apropiadas.

Así, nuestro protagonista creció como persona y competidor desde los 7 a los 15 años dentro de la estructura de esa magnífica cantera de nadadores que es el Club Natación Churriana, llevando a cabo una progresión constante a las órdenes del técnico Alejandro Mateos, quien desde el primer momento se sorprendió de la clase y el físico de su pupilo, especialmente dotado para el estilo libre.

Tras siete años de formación y crecimiento, la campaña 2008-2009 fue la última de nuestro protagonista bajo la disciplina de Mateos y el CN Churriana. Fue el último año en la categoría infantil y Víctor llevó a cabo un gran esfuerzo por cumplir con rigor con los entrenamientos, llevando a cabo hasta cuatro sesiones a la semana, lo que le permitió destacar en el Campeonato de España Infantil de Verano de 2009, en Barcelona, donde fue 9.º en 400 metros libre y 11.º en 1.500.

A raíz de aquella participación, según recuerda Alejandro Mateos en una entrevista del medio digital especializado Nataccion, “la única salida para su progresión era que se marchara becado a Málaga. Y no fue fácil. Si no se hubiera ido a Málaga, Víctor habría dejado de nadar (…) Tuvimos que convencer a los técnicos de la Federación Andaluza de Natación, porque el chaval tampoco estaba entre los mejores de España, diciéndoles que tenían que ver el físico que tenía el hermano para entender que Víctor iba por el mismo camino. Sin duda, el físico influyó mucho y al final acabó entrando”.

Así, al comienzo de la campaña 2009-2010, con 16 años recién cumplidos, el granadino marchó al Centro de Tecnificación de Málaga, que dirige Javier Casademont, para vivir por primera vez fuera de casa –cosa que hizo en la Residencia Andalucía, junto a otros jóvenes deportistas– y centrar su vida en estudiar y nadar. Obviamente, fue un cambio importante que en términos deportivos significó mayor exigencia en los entrenamientos y la asimilación de nuevos métodos, aunque también un paso adelante y el ascenso a los primeros puestos del panorama nacional, ya en categoría júnior. De esta forma, en el Nacional júnior de verano de 2010, de nuevo en Barcelona, el andaluz fue 5.º en 200 y 400 libre, pero ya el año siguiente ganó las primeras medallas estatales en el mismo certamen estival: oro en 200 libre y plata en 400 libre.

Tras tres campañas en Málaga, la calidad de Víctor volvió a llevarle a un nuevo entorno como fue el Centro de Alto Rendimiento y la Residencia Joaquín Blume de Madrid, donde ingresó como becado en el curso 2012-2013. El cambio a Madrid trajo consigo la entrada en el equipo nacional, el estreno en la categoría absoluta y el comienzo de la ya extensa relación de éxitos que bruñen su trayectoria deportiva y que a continuación resumimos.

Centrado en la prueba de 200 libre, en el plano individual y como titular del relevo español de 4×200, Víctor Martín fue plusmarquista nacional en piscina de 25 metros, con un registro de 1:44.42 logrado en Castellón el 30 de noviembre de 2013, batiendo por tres centésimas el anterior tope de Alberto Medrano (2009), si bien le arrebataron el récord en noviembre de 2o18. Asimismo, con el relevo, ha contribuido a la rebaja en cuatro ocasiones del récord nacional: 7:17.59 (2-8-2013), 7:16.11 y 7:15.80 (23-8-2014) y, definitivamente, 7:11.39, tiempo logrado el 7 de agosto de 2015 en las eliminatorias del Mundial de Kazán (Rusia), junto con Durán, Puig y Sánchez, y que suponía el pasaporte olímpico por primera vez para un relevo español de 4×200 libre.

Junto a las plusmarcas, en su currículum nacional sobresalen los siete títulos de campeón de España logrados en 200 libre, tres en el Campeonato de España Open (2013, 2014 y 2015) y cuatro en el Campeonato de España Absoluto de Invierno (2013, 2014, 2015 y 2016), no habiéndose alzado con medalla de oro alguna en el absoluto de verano.

Internacionalmente, el granadino ha nadado en dos ediciones del Campeonato del Mundo –Barcelona 2013 (13.º en 4×200 libre y 27.º en 200 libre) y Kazán 2015 (11.º en 4×200 libre)– y en otras tantas del Campeonato de Europa –Berlín 2014 (7.º en 4×200 libre y 32.º en 200 libre) y Londres 2016 (10.º en 4×200 libre y 13.º en 200 libre)–, no habiendo participado en el Europeo de piscina corta.

Pero, sin duda alguna, el gran éxito del andaluz ha sido la participación en los Juegos Olímpicos de 2016 dentro del 4×200 español, cuyos componentes fueron anunciados en junio de ese año por la federación española: los mismos que habían realizado la mínima olímpica en el Mundial un año antes, esto es, Martín, Miguel Durán, Albert Puig y Marc Sánchez. Sin embargo, hay que destacar que nuestro biografiado persiguió también con insistencia la marca para competir en las Olimpiadas en la prueba individual, aunque ni en el Open de marzo en Sabadell –una gastroenteritis le hizo competir mermado e incluso tuvo un desvanecimiento al terminar– ni en el Europeo de mayo en Londres –firmó 1:48.57 en semifinales, a un segundo de la mínima– logró el objetivo.

Víctor debutó en el Estadio Acuático Olímpico de Río de Janeiro el martes 9 de agosto con motivo de las eliminatorias del 4×200 libre. Nadando la primera posta –hizo 1:48.74– llevó a España, junto a sus compañeros, a la 5.ª posición de la primera serie, con un tiempo de 7:12.62, el 11.º mejor (entre 14 naciones clasificadas) en esta fase, por tanto, resultando eliminado. El tiempo de corte para la final fue el de Holanda (7:09.16).

Tras la experiencia de haber disputado unos Juegos y luego de una temporada 2017 de recuperación, alejado de compromisos internacionales –solo destaca su medalla de bronce en el Nacional de invierno en 200 libre–, Víctor Martín dejó la Blume de Madrid y regresó a su tierra, primero a Armilla y luego a Churriana de la Vega, donde reside en la actualidad. Sigue nadando aunque ya a nivel regional con su club, el Natación Churriana, al que sigue ligado además porque entrena a los infantiles de la entidad.

Por otro lado, en 2019 concluyó sus estudios de Fisioterapia y ha comenzado a ejercer tal profesión en la Clínica Fisiosalud por las mañanas, dedicando las tardes a sus niños del club.

Biografía extraída del libro 341 Historias de Grandeza, de los autores Pepe Díaz García y José Manuel Rodríguez Huertas, y actualizada a 2 de diciembre de 2020