Debutaba en sus segundos Juegos Olímpicos la sevillana Carolina Robles, corriendo en la primera carrera de las series de clasificación de los 3.000 obstáculos, en el Estadio de Francia, sede del atletismo. El acceso a la final estaba muy caro, ya que solamente las cinco primeras de cada una de las tres carreras tendría el pase directo, sin semifinales de por medio, lo que complicaba a priori la clasificación.
La atleta andaluza, en una serie complicada, con la actual campeona olímpica, la ugandesa Chemutai, y que empezaba marcando un alto ritmo liderando la prueba. Empezaba siendo una carrera muy exigente, muy rápida, con la andaluza en medio del grupo. Para colarse en la final iba a tener con casi toda seguridad marca personal. La ugandesa seguía a lo suyo, liderando la prueba, cuando a falta de cuatro vueltas empezaba a quebrarse el grupo de cabeza. Carolina se mantenía en una séptima posición, bien colocada, pero se iba poco a poco distanciando de la cabeza, a pesar de que iba a ritmo de marca personal.
Robles, actual campeona de España, iba ya en las dos últimas vueltas en solitario, persiguiendo al grupo de cabeza, que lo conformaban seis atletas ya. Buscaba al menos mejorar su marca personal, que aun así no pudo conseguir, por centésimas. Pero en definitiva, una gran carrera, que ganó finalmente la ugandesa Chemutai sin apenas dificultad, la de Carolina, en una serie que desde el principio se veía complicada. Entraba en meta séptima con un tiempo de 9:22.48.
Sumando las tres series clasificatorias, la andaluza finalizaba en 19.ª posición de todas las atletas participantes.