){kind=link}
El equipo español femenino de baloncesto en silla concluyó su participación en París 2024 con una derrota ante Japón (72-55) en el partido por el séptimo puesto, lastrada por uno de sus grandes males en este torneo, las pérdidas de balón, siendo, en clave andaluza, el mejor partido de la sevillana Lourdes Ortega, con 9 puntos, sin un segundo de descanso.
Se enfrentaban los dos únicos equipos que no conocían la victoria en París y ello originaba dos objetivo claros pero compartidos por ambas selecciones: sumar el primer triunfo y evitar el último puesto del torneo. Con rotundidad, Japón avisó de sus intenciones con un arranque demoledor, en el que endosó un 10-0 (m.3) a una España que tardó cuatro minutos en anotar y comenzar a plantar cara a un cuadro asiático rápido y muy acertado desde el exterior, su principal arma.
Las españolas se entonaron y lograron reducir (12-9), pero evidentemente el cuarto solo tuvo el color blanco y rojo de Japón (20-13). También el segundo parcial. El equipo japonés apretó el acelerador y abrió una diferencia de quince puntos (32-17, m.15), aprovechando -y materializando en canasta- la condena de las pérdidas de balón de España. Hasta trece sufrió en la primera mitad, lo que permitió que Japón dispusiese de nueve opciones de tiro más.
Tras el descanso (38-26), Japón siguió dominando (48-36), pero España supo mantener el intercambio de canastas y, cuando contuvo la sangría de las pérdidas de balón, al final del tercer cuarto, volvió a meterse en partido con Virginia Pérez como mejor puntal en ataque. Así, solo seis puntos separaban a los dos equipos al término del tercer parcial (50-44) y, aun más, en los diez minutos finales la diferencia se redujo a cinco (54-49, m.34) en pleno ascenso español.
Sin embargo, un parcial japonés de 6-0, firmado íntegramente por Mari Amimoto -22 puntos en el partido-, fue un revés definitivo para España (60-49, m.35) y, en los instantes finales, Japón se recreó para cerrar el luminoso con la máxima ventaja de todo el encuentro: 17 puntos.