El sueño de la sevillana Pilar Lamadrid de debutar en unos Juegos Olímpicos deberá esperar a mañana al no haber podido estrenarse la clase iQFoil, el windsurf olímpico, que se estrenó en Los Ángeles 1984 y ha ido variando su denominación en función del modelo de tabla (Windglider, Lechner, Mistral y RS:X hasta el actual iQFOil). La regatista andaluza, quinta este mismo año en el Campeonato del Mundo, ha visto cómo no se han podido disputar ninguna de las cuatro regatas previstas en aguas de Marsella, por las malas condiciones de viento.
La primera jornada de competición estaba prevista para poco después de las doce del mediodía, pero se empezó a retrasar su comienzo a la espera que mejorasen las condiciones del viento, situación que no cambió y obligó a la organización de los Juegos a suspender las regatas de hoy.
En París 2024, Lamadrid se enfrenta a una flota formada por 24 regatistas, bastante inferior al cerca de centenar que participa en cualquier competición internacional. Entre sus rivales, las principales aspirantes a las medallas serán la israelí Sharon Kantor, vigente campeona del mundo; la británica Emma Wilson, plata y bronce en las dos últimas citas mundialistas; la francesa Helene Noesmoen y la italiana Marta Maggetti, campeonas en 2021 y 2022; o la noruega Mina Mobekk, que cuenta con un título europeo.
La competición tiene un sistema de clasificación que deja abierta las opciones a cualquier sorpresa, ya que las diez primeras de la clasificación general accederán en la jornada final a la Medal Series. En la misma, la vencedora de la primera fase se asegurará medalla y esperará rivales para la lucha por las preseas, que saldrán tras unas semifinales que disputarán la segunda y tercera clasificadas frente a las dos primeras de los cuartos de final, a disputar igualmente en el cierre de la competición entre la cuarta y la décima de la general.
📸RFEV