España y Francia han acogido la final del torneo olímpico en fútbol masculino, en el Parque de los Príncipes de París. Los andaluces Álex Baena, Fermín López y Juan Miranda salieron en el once titular un partido más y Juanlu Sánchez tenía que esperar en el banquillo su oportunidad. Soñaban con el oro olímpico, pero en frente Francia jugando en casa, con la mayor parte de la grada a su favor. Se presentaba complicado, pero los españoles querían volver a conseguir un oro en fútbol como en Barcelona 92. Y lo consiguieron, claro que lo consiguieron, con protagonismo andaluz y una victoria para la historia (3-5).
Francia entró mucho más metida en el partido, con una presión asfixiante con los jugadores españoles, lo que le hacía tener el balón por completo y, en una jugada aparentemente intrascendente, un lanzamiento del francés Enzo Millot, tras rechace de la defensa española no lo supo bloquear el guardameta español, poniendo el 1 a 0 en el marcador (min. 11′). Pintaba muy mal el partido, pero en una magnífica jugada colectiva, Fermín López, quién si no, lograba el empate en el marcador (1-1, min. 18′). El quinto gol en el torneo olímpico del onubense.
Pero no se quedó ahí, en un gran centro lateral por la izquierda del sevillano Juan Miranda, el onubense volvía a rematar en la línea de gol y le daba la vuelta al marcador la selección española (1-2, min. 25′). Y los andaluces de la selección seguían de dulce. En un lanzamiento directo de una falta cometida sobre Miranda al borde del área, el almeriense Álex Baena ponía el 1-3 en el marcador (min. 28′). Los últimos minutos de la primera parte fueron agobiantes por parte de los franceses, que encerraron a España en su área, con alguna ocasión muy clara, pero, tras siete minutos de descuento, se llegó al descanso con clara ventaja española (1-3).
La segunda parte se preveía como un ataque continuo de los franceses y así fue. En el min. 57′ un cabezazo al larguero evitó el que Francia recortara la ventaja de dos goles en el marcador, pero era un aviso para España. Inmediatamente después, un centro lateral por la derecha lo remató llegando por la izquierda Juan Miranda que, de haberlo metido, hubiera prácticamente sentenciado la final, pero se le fue alto (min. 60′). Los franceses seguían a lo suyo, y en una clara ocasión, el guardameta español, empeñado en que se olvidara su error en el gol francés, volvió a ser determinante y evitó nuevamente que los franceses acortasen distancia.
Había que refrescar el equipo y uno de los cambios fue el del sevillano Juanlu, que entraba en el campo en el min. 72′. Pero en una falta lateral Francia anotaba en el min. 79′, lo que iba a llevar a que España sufriese hasta el final del encuentro (2-3). Y así, en el min. 90′ pitaba un penalti, tras revisión en el VAR a favor de los franceses. Se llegaba de esta manera al empate en el electrónico (3-3) y a la prórroga (aunque España todavía tuvo tiempo para estrellar un balón en el larguero, que hubiera dado el triunfo).
En la prórroga se demostró que los jugadores estaban ya muy justos de fuerzas, rompiéndose el partido, ya no había muchos esquemas. Además, España había arriesgado para aguantar el partido y tenía muchos jugadores más defensivos en el césped, lo que hacía difícil crear jugadas de peligro en el marco contrario. Pues todo lo dicho quedaba en nada en una gran jugada del equipo español, que finalizaba Sergio Camello de manera magistral y volvía a adelantar a España (3-4, min. 100′). Y para cerrar la prórroga un contragolpe español y Camello sentenciaba la final en el último minuto (3-5).
El sevillano Juan Miranda lograba su segunda medalla olímpica consecutiva, tras la plata de Tokio 2020. Y ahora un oro de muchos quilates.