Los Juegos regresan a Tokio 57 años después. En 1964, la capital japonesa acogió los Juegos de la XVIII Olimpiada, que habían de proyectar la imagen de un Japón moderno y avanzado -no en vano, fueron los primeros «informatizados»- que había dejado muy atrás los desastres de la II Guerra Mundial.
En aquella edición, que aquí recordamos con motivo de Tokio 2020, participaron dos andaluces, concretamente dos jiennenses: uno de Frailes, Fernando Aguilar Camacho, y otro de Lopera, Pedro Medina Casado.
En esta primera entrega, traemos la historia del atleta fondista Fernando Aguilar, la cual pueden encontrar en todos tus detalles en este enlace. El apodado Galgo de Aretxabaleta, por la localidad en la que se hizo atleta después de que sus padres emigraran al territorio vasco, compitió en Tokio en las pruebas de 5.000 metros, donde concluyó 37.º, y 10.000 metros, que no pudo terminar.
Prestaciones que no satisficieron a este fondista, también especialista en campo a través, que llegó a Japón siendo plusmarquista nacional de ambas distancias, pero con un gran cansancio acumulado derivado de una temporada y un proceso clasificatorio exigentes y excesivamente largos.
Para el disfrute de los aficionados traemos tres instantáneas de la experiencia japonesa de Fernando: una fotografía a su llegada al aeropuerto de Tokio, su carné olímpico (la actual acreditación) y la fotografía del desfile del equipo español que el comité organizador de los Juegos envió a cada olímpico. Nuestro agradecimiento a su hijo Aitor por estos dos últimos testimonios gráficos.