Un diploma olímpico que sabrá a poco a Miguel de Toro

La selección española masculina de waterpolo, con el sevillano Miguel de Toro en sus filas, se va atener que conformar con la sexta posición del torneo olímpico, tras perder ante Grecia, en La Défense Arena de París, por 15 a 13. Un diploma olímpico que, seguramente, tras las expectativas que había y el buen juego de España en la primera fase de la competición, sabrá a poco a Miguel de Toro.

Un partido que se notó desde el principio que tanto españoles como griegos jugaron sin tensión. Dos selecciones que aspiraban a medallas y que, en el caso de la selección nacional, tras perder en cuartos con Croacia, no tenía mucho interés. Dos partidos para quedar del quinto al octavo puesto poco sentido tenían, pero había que jugarlos. Y el primero lo ganó España frente a Italia.

Y hoy el único mérito era lograr una quinta plaza en el torneo olímpico. España, tras varios minutos sin apenas ocasiones de gol, fueron los primeros que se adelantaron en el marcador del primer cuarto, que fue contestado por los griegos con dos goles para ponerse con uno de ventaja. Pero un gol de la selección española empataba el marcador de nuevo, para terminar el parcial 2-2.

El segundo parcial comenzó igual, con ambas selecciones sin tensión alguna, y los goles se iban sucediendo en las dos porterías. Si los españoles querían llevarse al menos el quinto puesto deberían de apretar más en defensa, porque ese intercambio de goles no era positivo para sus intereses. De hecho, los helenos parecían más metidos en el encuentro, colocándose con dos goles de ventaja al final de este segundo cuarto (8-6).

El tercer cuarto también fue por los mismos derroteros, con los griegos con más interés en llevarse el encuentro, aumentando la distancia con dos goles más (10-6). Era ya un parcial de cuatro goles seguidos de los helenos. Esa racha la cortó la selección nacional con un gol, a falta de tres minutos para terminar este penúltimo cuarto (10-7). Pero dos nuevos goles de Grecia se llevó al final de este parcial 12-7. Una distancia que ya sería insalvable para los españoles. Habría que remontarse muchos años atrás para que a España le metiesen 12 goles en tres cuartos de un partido.

Solamente quedaba terminar el partido de la mejor manera. Pero como el deporte es insospechado España hizo una remontada espectacular en este último cuarto, tras varios contragolpes, y se situaba a falta de un minuto y medio con un solo gol de desventaja (14-13). Todavía tenía opciones en el encuentro. Pero finalmente, los helenos se llevaron la victoria, y el quinto puesto del torneo, por dos goles de ventaja.